Cuando sea demasiado tarde… - Las características de las circunstancias…
En opinión de Sergio Dorantes Argandar
Desde que empecé a participar con mi columna en El Regional, consideré que sería preciso darle un descanso al tema de la política local. Ya hay muchos que se manifiestan y la postura es en general la misma de todos lados. Creo que me merecí un descanso dada la cuantiosa participación en medios que tuve durante el sexenio de Graco Ramírez (parásito, pequeño, etc., etc., etc.), y por la defensa de nuestra Universidad. Así también aproveché para descansar y recuperarme de varios temas personales, pero creo que dicho respiro ha tenido que llegar a su fin. La cosa está simplemente insostenible.
Considero que las circunstancias en las cuales estamos inmersos vienen de mucho atrás, toda la incompetencia del gobernador actual no alcanza para explicar el estado en el cual nos encontramos. Durante 30 segundos fue refrescante tener un actor político que no se hubiera formado en las huestes de algún partido, tengo entendido que Peña Nieto comenzó volanteando para el PRI al inicio de su carrera, lo cual explicaría su gestión como pelmazo en turno. Cuauhtémoc Blanco se formó en el barrio, y el haber tenido el éxito que tuvo como futbolista me hizo pensar que TAL VEZ tendría un poco de experiencia en gestión política y que traería una forma de entender las cosas que no fuera la misma de siempre. Sin embargo, en conjunto con las características que distinguían al glorioso estado de Morelos cuando lo recibió, las circunstancias actuales se deben también a la incapacidad y desinterés de su actuar como gobernador.
Hacia finales del 2017 ocurrió la catástrofe: tembló. Tembló como no había temblado en 32 años y unas horas. Estábamos atravesando la coyuntura de la retención del presupuesto a la UAEM como medida de presión por parte del desgobierno cuando hubo que salir de brigada a atender las necesidades de los afectados. Las últimas brigadas en las que participé las hice con 20 pesos en la bolsa, hasta la gasolina era donada. El momento en el que Morelos estuvo de pie para salvarse a sí mismo, el gobierno se robaba las despensas para beneficiarse con ellas. Ésa era la tónica de la gestión anterior.
Viajamos en el tiempo, han pasado dos años, la UAEM tiene otro rector, el gobierno está al mando de una persona diferente, y seguimos en las mismas. Ahora, el momento en el que más sangre corre por las calles del estado, cuando la inseguridad está imparable, los asesinatos y los secuestros ya no se cuentan por días, sino por horas, y se invierte en traer a una figura futbolística del pasado, a manera de pan y circo para el pueblo. Lo dije una vez, y lo seguiré repitiendo. El error de Cuauhtémoc Blanco fue lanzarse para gobernador, debió haberse lanzado para Presidente de la República. Su gestión como Presidente Municipal fue bien valorada dado que le dio la lucha a Graco Ramírez, un pequeño ser con grandes ambiciones. Ahora no le va a servir darle la lucha al pelmazo en turno, ahora tiene que entregar resultados, y su gestión está siendo marcada por el fracaso absoluto. ¿Cómo va a contender por la presidencia un individuo que fracasa hasta para fracasar?
Mientras tanto, el toque de queda es absoluto, ya nadie sale de casa por la noche, y en la UAEM no vamos a cobrar aguinaldo. Por favor no digan que podemos estar peor que con Blanco, porque lo hemos dicho por los últimos cinco gobernadores.
*Facultad de Psicología
Universidad Autónoma del Estado de Morelos