¿Narco elecciones?
En opinión de José Román.
Poco a poco afloran las notas que durante el proceso comenzaron a tomar forma de que se aproximaba una inevitable intervención de la delincuencia organizada en el pasado proceso electoral.
Hoy las voces suenan más fuerte por las coincidencia extrañas que implican los triunfos de Morena en el corredor del Pacífico que efectivamente es la ruta que siguen los delincuentes para introducir en EU la droga. No es de extrañarse que así suceda y que la delincuencia escoja al partido oficial como el vínculo para hacer su labor. No es coincidencia porque es debido a que el poder lo ostenta Morena a nivel federal que es donde se tejen este tipo de acuerdos. De hecho es Morena porque representa el poder pero lo mismo podría ser otro partido. La estructura básica a penetrar es obviamente el municipio como el eslabón más débil de la cadena de poder. De hecho es en los municipios donde se filtra con más fuerza este tipo de organizaciones primero por ser más débiles y en seguida por ser normalmente personajes plenamente identificados con el pueblo. Financian las campañas o utilizan la fórmula de PP (plata o plomo)
De ser cierto y todo indica que existe esa posibilidad, la sociedad mexicana, como lo ha dicho Silvano Aureoles Gobernador de Michoacán, en las próximas elecciones tendremos formalmente un narco estado. Solo basta recordar todo lo que aconteció en Colombia con Pablo Escobar y nos daremos cuenta que penetrar las estructuras del gobierno cuando hay descuidos en el servicio de inteligencia, es fácil. Escobar llegó a ser senador de ese País y a determinan desde la prisión el manejo de la delincuencia Colombiana, hasta su muerte o asesinato que gracias a la ayuda de los Estados Unidos lograron realizar.
Sino aprendemos la lección de lo que eso significa y de la importancia y repercusión que tendría en toda la sociedad, entonces nos expondremos a una franca intervención o al caos total como ya en algunas partes de México acontece. El delincuente o para el delincuente es vital penetrar al gobierno porque es el gobierno el monopolio o quien ejerce el monopolio del poder y teniéndolo a su lado en su estructura primaria como lo es el municipio, tiene ya el 50% del camino recorrido a su favor. Si las autoridades federales siguen cerrando los ojos ante esta realidad, si siguen rehuyéndole al problema dejando pasar el control, todos vamos a perder y al parecer es el rumbo que toma AMLO. Es una cuenta pendiente que no ha querido enfrentar, y bien puede ser por no mover el avispero o bien por un cálculo mal planeado, aunque no quisiera pensar que es por temor. El estado, el gobierno éste precisamente para armonizar el orden de las cosas necesita intervenir y si no se hace entonces se desbordan multiplicando el caos y las matanzas callejeras que hemos observado últimamente y que no son más que síntomas de control del poder en los municipios por parte de la delincuencia que es por donde se comienza.
En Morelos no debe caber duda de que la penetración del crimen organizado en los municipios, es una realidad. Desde luego no van los delincuentes al mostrar mediante contratos formales ante notario los cotos de poder y las formas en que se hacen del poder público. Eso lo debe valorar la federación que es la única con posibilidades de combatir al delincuente de este nivel. Cuauhtémoc, el gobernador, es un muchacho que no ata ni desata, lo mismo el titular de la policía y de la Procuraduría, hoy fiscalía, ni que decir de sus obvias incapacidades ´para luchar en lo más mínimo con el delincuente sencillamente están rebasados y por miedo, por inexperiencia o ineptitud, las dependencias oficiales son francamente omisas en el castigo, persecución e investigación de los delitos, no obstante que están al día y en las calle de nuestras ciudades y pueblos. Como antecedente elemental tenemos que AMLO dio un muy mal ejemplo que sigue en los labios de los ciudadanos cuando fue a saludar a la mamá del Chapo. ¿Por qué lo hizo? En el fondo no se sabe porque o que compromisos hay pero el caso es que lo hizo y se exhibió y es obvio que mandó una señal a la sociedad y esa señal se interpreta de muchas formas que por desgracia, ninguna es buena para la imagen del gobierno. ¿Reaccionará AMLO ante las Matanzas de Matamoros y las que seguramente seguirán? Lo dudo. Usted concluya porqué