Congreso no cuenta con un padrón de pobreza extrema
Incluso así, Elsa Delia González promueve una iniciativa para evitar el desperdicio de alimentos
El Congreso local no cuenta con un padrón sobre la pobreza extrema; incluso así, la diputada Elsa Delia González Solórzano promueve una iniciativa para evitar el desperdicio de alimentos.
Al preguntarle sobre los beneficiarios y el índice de marginación en el territorio morelense, adujo: “desconozco el número del índice de pobreza de cada municipio”.
En torno a eso, sólo se circunscribió a decir que la iniciativa es con la “intención de que todo el estado se involucre en el banco de alimentos”. En el municipio de Emiliano Zapata se están beneficiando “más de dos mil gentes”. En entrevista, la congresista por el Movimiento de Regeneración Nacional expuso que se invitó a los empresarios a que se involucren.
En el contenido del documento se expone que existen “alimentos que no se comercializan por distintas razones: el precio no es atractivo, la forma y el tamaño no son aceptables, el producto está próximo a caducar y el consumidor prefiere dejarlo en los anaqueles y elegir otro con un periodo de caducidad mayor, o bien, se adquieren, pero no se consumen, aunque se encuentra en buen estado. En diversas partes de la cadena de valor alimentaria se dan los huecos que originan la perdida y desperdicio de alimentos”.
En este mismo sentido, “… la pérdida de alimentos trae como consecuencia que se desperdicien otros recursos en la producción, como lo son: la tierra, el agua, la energía y los propios insumos. Además, la producción de alimento que no va a ser consumido tiene emisiones de dióxido de carbono, aunado a la perdida en el valor añadido de los alimentos producidos”.
Según la FAO -en colaboración con Save the Food- la definición de perdida de alimentos se refiere a “la disminución de la nada de alimentos comestibles en la parte de la cadena de suministro que conduce específicamente a los alimentos comestibles para el consumo humano”. Por otro lado, el desperdicio de alimentos son “las pérdidas de los alimentos que ocurren al final de la cadena alimentaria (venta minorista y consumo final) más relacionado con el consumo de los vendedores minoristas y los consumidores, es por esta definición que la presente iniciativa va dirigida a contrarrestar el desperdicio de alimentos”.
Al respecto, González Solórzano externó que se tiran “miles de toneladas”. Empero, en ningún sentido dio cifras ni estadísticas. Todo se lo cedió a los bancos de alimentos. Las obligaciones son “evitar tanto desperdicio tirado”. Sólo eso comentó… no habrá obligaciones hacia las empresas; sólo “estímulos”.