Concepto Social de Discapacidad - Concepto Social y científico de la Discapacidad: Len Barton
En opinión de Eliseo Guajardo Ramos
La subjetividad en la ciencia no tiene su origen en las humanidades, ni en las ciencias sociales, denominadas blandas. Por el contrario, de las duras; proviene de la Física Cuántica. A finales del Siglo pasado, se descubre que el átomo no es indivisible, y se demuestra que la actividad atómica a su interior se da a través de las ondas electromagnéticas o de las partículas elementales. Pero estas dos dimensiones eran una sola, ya que dependía del ángulo en que lo percibía el investigador, como onda o como partícula. O de frente como partícula o del lado como onda que deja el rastro del movimiento atómico. Luego entonces, el observador se hizo parte del fenómeno que se estudiaba.
En la discusión de la psicología como ciencia, algunos la colocaban como una ciencia natural, otros como una ciencia social o ciencia humana, al lado de la antropología y la economía. R. L. Rubinstein, Leóntiev, Vygotsky, en la URSS y H. Wallon, en Francia, coincidían de que se trataba de un falso dilema. O que el dilema lo era para el Positivismo que todo lo clasifica en el círculo de las ciencias. Ya que los autores anteriormente mencionados la definían a la psicología como una ciencia natural y al mismo tiempo social o humana. Lo que introduce la complejidad en el objeto de estudio. Y hace que la psicología no pueda ser susceptible de ser positivista.
Abundando un poco, los psicólogos de la URSS, en ese entonces, y los francófonos admiten que las causas externas actúan a través de las condiciones internas del individuo. Se alejaban de la postura maduracionista de Arnold Gesell que nos explica el desarrollo solo por el transcurso de las edades; también, del conductismo que todo lo explica a través de los estímulos del medio ambiente. Skinner, por ejemplo, explica el aprendizaje de forma simple a través del estímulo-respuesta, igual para el humano que para la rata de laboratorio. Por ello, la explicación psicológica desde la interacción del sujeto con el entorno social, tomando en cuenta cada etapa del desarrollo, introduce la condición de complejidad en la ciencia psicológica desde la perspectiva de una ciencia tanto natural como social, simultáneamente. Ya que los mismos estímulos externos actúan de forma diferente de acuerdo con las condiciones neuropsicológicas del desarrollo o de acuerdo con las etapas evolutivas del sujeto.
El equipo de Len Barton (Barton 1998) plantea la política de la identidad como una categoría social y política. La discapacidad es, además, de cómo se percibe por los demás, cómo lo es por las propias personas que se encuentran en esta condición. No partiendo del sentido común que la considera como una inferioridad biológica, fisiológica de la persona. Cuando es a la inversa, de acuerdo con Oliver: la discapacidad surge del fracaso del entorno social para ajustarse a las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos con carencias, más que a la incapacidad de ellos para adaptarse a las exigencias de la sociedad.
Las dificultades de una persona Sorda, usuaria de Lengua de Señas Mexicanas (LSM) para comunicarse con una audiencia, no es del Sordo sino de la audiencia que no domina la LSM. Porque la audiencia tiene la opción de conocer y dominar la LSM, mientras que la persona Sorda no tiene la opción de comunicarse oralmente -salvo contadas excepciones-.
Todas las discapacidades, tanto las visibles como las no visibles, experimentan limitaciones sociales públicas y profesionales. Estas limitaciones provienen del poder que tienen algunos profesionales y grupos significativos para imponer la identidad de otros. Independientemente, de la identidad a la que puedan aspirar las propias personas con discapacidad. Cuando políticamente tienen derecho a la identidad, a la identidad de la diferencia, en forma positiva y no peyorativa.
Este derecho a la diferencia no se opone al derecho a la igualdad de oportunidades. Lo que se busca es legitimar el derecho a hacer lo mismo desde otras vías o procedimientos. No de hacer todos lo mismo de la misma manera.
Este derecho a la diferencia, obviamente, desafía a las definiciones de discapacidad que generan aislamiento, segregación y discriminación. En aras de tratamiento terapéuticos, tutelas y sobreprotección que afirman las insuficiencias e inferioridades.
Por ello la salud, la educación, el empleo para personas con discapacidad no pueden seguirse considerando como un servicio, así sea de calidad, sino como un derecho. Pero para hacer valer los derechos de las personas con discapacidad desde la identidad de la diferencia y todos los demás derechos, todos los derechos humanos, se requiere una acción política subversiva. Sí, subvertir el orden social establecido que impiden la emancipación liberadora de la opresión que viven las personas con discapacidad cotidianamente, cada día, cada hora, cada minuto.
¿Quién dice semejante afirmación? La Sociología científica de la discapacidad, desde la categoría social de la discapacidad, acuñada por la disciplina para la transformación social para la inclusión de todos.
No se trata solamente de la accesibilidad arquitectónica y de comunicación para que la inclusión sea in hecho. Se requiere el respeto a la identidad y de escuchar su voz. Y como le escuché a una gran amiga, madre de una hija con discapacidad y ahora experta en el tema de familia con hijos con discapacidad, Araceli Bechara: “dejemos de hablar DE ellos, mejor hablemos CON ellos.
¡Enhorabuena por el concepto social científico de la discapacidad!
Referencias
Barton, Len. 1998. "Sociología y discapacidad: algunos temas nuevos " In Discapacidad y sociedad edited by KLen Barton, 19-31. Madrid: MORATA.