Observador político - El Cuauh, otra vez en la mira por irregularidades millonarias
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes

Mientras miles de familias en Morelos buscan a sus desaparecidos sin más recursos que la esperanza, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco jugaba con el dinero del pueblo como si se tratara de una piñata en una fiesta privada. Y es qué, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) recientemente exhibió lo que muchos sabíamos, pero pocos podían demostrar con documentos en la mano: una corrupción rampante, opacidad institucional y un desprecio absoluto por la función pública.
RAPIÑA INSTITUCIONALIZADA: LEGADO DE BLANCO.- Un exfutbolista que después de haber sido alcalde de Cuernavaca durante tres años con una de las peores historias de la capital; posteriormente gobernador de Morelos por seis años y ahora como diputado federal y sigue teniendo la desfachatez que no es político, y esos abusos, excesos y actos al margen de la ley es lo que le ocasionó que la ASF haya detectado irregularidades por casi 37 millones de pesos en el último año de gestión de Cuauhtémoc Blanco.
De esa cifra, más de 30 millones están directamente catalogados como un “probable daño a la Hacienda Pública Federal”, y el resto está pendiente de que haya una aclaración; por lo que para ponerlo en perspectiva: ese hoyo financiero representa cuatro veces el presupuesto que se le asignó a la Comisión Estatal de Búsqueda en el año del 2024. En un estado donde la desaparición forzada y la violencia durante su periodo fueron el pan de cada día -y que continua-, por lo que la prioridad de ahora legislador federal jamás fue buscar a las personas, sino cómo hacer desaparecer el dinero que nunca fue suyo.
Pero no se trata solo de cifras, lamentablemente los fondos desviados provenían, entre otros, del Fondo de Aportaciones Múltiples, cuya finalidad fue la de apoyar programas de asistencia social y de atender las necesidades básicas de infraestructura en zonas vulnerables. La pregunta inminente es: ¿Qué hizo el gobierno? Pagos con cheques de caja sin justificación, entrega de apoyos a personas ya fallecidas, y trabajadores sin preparación contratados en el sistema educativo.
Es decir, el nivel de burla es tal que hasta se entregaron vales de despensa a mandos medios sin que jamás se haya presentado justificación alguna.
Por tanto, la ASF no se anda con rodeos: el gobierno incumplió con la transparencia, manipuló los informes y violó normas federales y estatales, esto significa que se trató de una gestión que, más allá de la ineptitud, operó con una lógica de impunidad.
LUCY VS CUAUH.- Más triste y grave no es solo el dinero desviado, sino que esa lógica criminal se institucionaliza: se convierte en norma y no en excepción. Y mientras tanto, el pueblo de Morelos paga las consecuencias en servicios públicos precarios, hospitales sin insumos y escuelas abandonadas.
En enero, la entonces precandidata de la oposición que integró al PAN, PRI, PRD y RSP, Lucía Meza denunció un presunto desfalco de tres mil millones de pesos durante la gestión de Cuauhtémoc Blanco. Hoy, con estas nuevas cifras, la punta del iceberg comienza a asomar; y por increíble que parezca, a pesar de todos estos miles de millones que no han sido esclarecidos, la historia reciente de México nos ha enseñado que muy pocas veces los responsables enfrentan la justicia.
Y es que lo que se roba del erario no es solo dinero: son derechos, son vidas, son oportunidades arrebatadas a quienes más lo necesitan.
Este caso es un ejemplo más de cómo gobiernos corruptos y señalados con vínculos con el narcotráfico como el del Blanco Bravo, provocaron un desmantelamiento del Estado y su glorificación del “emprendimiento” político, se convirtió desde el gobierno en empresas familiares y el presupuesto en botín.
Por tanto, en la narrativa oficial, Cuauhtémoc Blanco fue una figura “popular” que encarnaba el sentir del pueblo pero en los hechos, fue un administrador negligente, ignorante y presuntamente corrupto y sino, al menos cómplice de un aparato dedicado al saqueo sistemático.
Exigir justicia, rendición de cuentas y cárcel para los responsables no es venganza: es la base de cualquier proyecto verdaderamente transformador. Lo demás, es retórica vacía.
OTRO FRENTE CONTRA EL EXFUTBOLISTA DEL AMÉRICA.- Durante su mandato, el Cuauh no solo estuvo vinculado a graves acusaciones de presunto desvío de más de 3 mil millones de pesos, como denunció en su momento Lucía Meza Guzmán; una cifra escandalosa, que refleja la magnitud del saqueo perpetrado desde el poder estatal. Además, su imagen se ha visto empañada por las filtraciones que lo vinculan con tres peligrosos capos del narcotráfico y diversas células delictivas, lo que deja claro que sus vínculos con el crimen organizado fueron mucho más cercanos de lo que cualquier ciudadano podría haber imaginado.
Por si fuera poco, también fue acusado de violencia doméstica por parte de su hermana por intento de violación en grado de tentativa que lo colocó en una situación muy delicada, a nivel personal y político.
Al final, logró evadir el desafuero pero la denuncia penal en su contra continua en la Fiscalía General de Justicia de Morelos como recientemente informó el titular, Edgar Maldonado Ceballos, quien precisó que durante su mandato, no se fabricarán delitos, e investigarán a Cuauhtémoc Blanco, sin importar que hoy sea diputado federal, quien es acusado por el presunto delito de violación.
Cuauhtémoc Blanco, quien pudo ser una figura de cambio y esperanza para Morelos ha demostrado ser todo lo contrario, ya que con su paso por la gubernatura, dejó un legado de miseria para el estado y sus habitantes, y ahora, con las nuevas acusaciones, queda claro que la violencia, la corrupción y la impunidad han sido sus herramientas de gobierno.
La justicia debe llegar para todos, sin importar el cargo que ostenten, y Cuauhtémoc Blanco, como cualquier otro, debe responder por sus actos.
Email: gerardonoticias01@gmail.com
X: @gerardosuarez73