Comunidad LGBTT+, segregada por obispo
El prelado emitió un ¨discurso de odio¨ en su homilía del 22 de marzo
Derechos Humanos emitió una recomendación para atender la queja
Juan Lagunas 
La CDHEM emitió una recomendación hacia la Secretaría de Gobierno, a fin de que ésta instruya a las áreas correspondientes, para que atiendan un reclamo de la comunidad LGBTT+ ante un “discurso de odio” del obispo Ramón Castro Castro, emitido el 22 de marzo pasado.
En conferencia de prensa, el ombudsman, Israel Hernández Cruz, informó que la autoridad competente debió generar una acción, por estas alocuciones (del prelado) asociadas a “discriminación”.
Expuso que no tiene que darse cabida a una dependencia “espectadora. No cabe en un sistema democrático”. En suma, esa instancia es señalada de propiciar una “omisión”. Por lo tanto, afirmó que el titular de la misma, Pablo Ojeda Cárdenas, debe darse a la tarea de atender el reclamo de los quejosos (antes descrito).
Pugnó por la promoción de la “tolerancia y el respeto”. Sobre todo, hacia los integrantes del sector LGBTT+. En referencia precisa de la iglesia católica: “… que evite discursos de odio”. Se pronunció por un “respeto al Estado Laico”.
Las disculpas que se tendrían que emitir tendrán que ser públicas, atendiendo el principio de máxima publicidad, expuso Hernández Cruz; de igual forma, se tienen que difundir en redes sociales de la de Secretaría de Gobierno “… a favor de la diversidad sexual”. Y acotó: “Hay una dispersión” entre los niveles de gobierno.
Cabe decir que el pronuncio católico expresó, en ese instante, entre otros puntos, el siguiente: la crisis sanitaria por el coronavirus es “un alto que Dios le puso a la humanidad por querer jugar a ser como él, permitiendo el aborto, la eutanasia y al diversidad sexual”.
Además: “… hijos, Dios no está hablando, está gritando, vamos a escuchar, sepamos escuchar, estemos atentos, la vida es tan corta, de ahí entonces que hayamos decidido medidas drásticas por el bien de todos”.
Por otro lado, justo en el momento en que el titular de los derechos humanos iba a atender otras temáticas e incógnitas de los representantes de los aparatos de difusión masiva de la entidad, se suscitó el movimiento telúrico (7.5 grados), que obligó a la adopción de las medidas de protección civil: una de éstas, el desalojo “sistemático” del edificio y otras, como la salvaguarda en muros.
