Como un acto de corrupción califican abogados el reparto de magistraturas
La designación amigos y empleados de los diputados del G15 como magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), es un acto de corrupción, dijo El expresidente de la Barra de Abogados, Miguel Ángel Rosete Flores.
El abogado advirtió una crisis en la administración de la justicia en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) con la designación de los 10 nuevos magistrados.
“Se espera una grave crisis en el Poder Judicial superior a que se está viviendo porque llegan magistrado sin el perfil que incluso no saben ni resolver un divorcio incausado”, advirtió en entrevista.
Rosete Flores dijo que es evidente que el conflicto de intereses en la designación de los nuevos importadores de justicia, de los cuales no cumplen con la carrera judicial o tenían funciones en el Legislativo o tenía una relación cercana con los diputados”.
“Hay asesores de diputados, otros más que no han trabajado en el Poder Judicial, tampoco han litigado y que no saben resolver ni un divorcio incausado. ¿Cómo van a resolver temas patrimoniales, de familia o libertades o sentencias?”, cuestionó.
Además, el abogado, y uno de los 243 aspirantes a magistrado del TSJ, informó que iniciará acciones legales a fin de contrarrestar, lo que calificó de acto cobarde de los legisladores.