Columna Desde la Torre ¨La Rabona¨

“López Obrador es un adorador de la tiranía cubana y venezolana, es visto en el mundo como un apoyador de dictadores. López nos ha mostrado que su transformación de 4ta. , llevar a México a una dictadura”. Así inicia su análisis Luis Fernando Zapata, que se refiere al patético presidente mexicano López Obrador, bien se sabe en la América Latina uno es López Obrador y el otro es en Argentina, Alberto y Cristina Fernández. López Obrador, es consiente no tanto, pero no tonto, de que Cuba es un estado quebrado, en bancarrota, y por lo tanto ha sido históricamente un estado sanguijuela o un estado chupa sangre o un estado parásito, Cuba ha vivido durante décadas de la Unión Soviética, luego ha vivido durante muchos años de Venezuela, pero ahora ya no puede seguir chupando la sangre del imperio soviético desmoronado ni de la Venezuela boyante en petróleo y ahora está seca. Entonces ese estado sanguijuela ese estado tábano a quien le chupa la sangre, antes lo hacía a los cubanos laboriosos en el exilio, que guardaban una parte no menor de sus ingresos mensuales para enviarla puntualmente a familiares en la isla, pero eso se acabó, ahora los cubanos no pueden enviar dinero a un familiar en la isla, y Trump acaba con el turismo  de despistados, frívolos, inmorales estadounidenses, a la isla de Cuba, turismo que obedecía a razones lujuriosas del bajo ombligo, un montón de gordos libidinosos, que iban ahí  amancebarse con la juventud cubana, prostituyéndose en el malecón, eso se terminó también. Como López Obrador oficia el papel triste de alcahuete, de celestino, de la dictadura cubana, entonces envía a Biden un mensaje, le pide, casi le suplica, casi le implora, que restituya las remesas de los cubanos del exilio, a los nacionales cubanos en la isla, sabe bien López Obrador si Biden, hiciera eso, y no lo va hacer, y creo que no lo debe hacer, entonces Biden estaría dándole un oxígeno a la dictadura cubana y no digo a los cubanos de a pie. Lo que queremos es los cubanos de aquí ya no aguanten más a la dictadura, y no tengan una válvula de escape, de desahogo, escapatoria y salgan a derribarla y López Obrador hace el papel de monaguillo, de amanuense, de Raúl Castro y del matarife Miguel Díaz Canel. 

Si Biden le hiciera caso al Cantiflesco López Obrador estaría favoreciendo a la dictadura cubana, por lo tanto, se espera que Biden no le haga caso a López Obrador. Hoy solo cinco países de américa latina, han votado junto con Estados Unidos, y celebra que cuando menos se tengan cinco votos, a favor de perseverar en el embargo, el embargo es una represalia, es una medida punitiva comercial, es un castigo ¿lo merece la dictadura cubana?, vaya que lo merece, por supuesto merece ese y otros y se queda corto el embargo, y el embargo no es la razón por la que Cuba este quebrada, la razón de que el comunismo solo produce miseria; Cuba podría producir riqueza independientemente del embargo,  comerciar con el resto del mundo, Canadá, a la China, no lo hace porque no produce nada, es un estado sanguijuela, tábano, parásito, dicho eso, los cinco partidos que han votado con Estados Unidos son Brasil de Bolsonaro, la Colombia de Duque,  Ecuador de Laso, Guatemala de Alejandro Giammattei , y Honduras de Hernández. 

Por supuesto López Obrador continúa haciendo su papel de esforzado, de tonto útil de la dictadura cubana. Es el momento de preservar la decisión  de sostenerla con firmeza, comprender de que ahora estamos cerca de que la dictadura termine de colapsar, para eso hay que ajustarle las clavijas, si le damos oxígeno, va a tener un tiempo de vida más prolongado, que es lo que queremos evitar, luego López Obrador haciendo su papel de “Rabona”, rabonas eran esas señoras a las que contrataban para que llorasen en los sepelios, llora con sus lágrimas de cocodrilo porque dice que el embargo es inhumano, no señor, lo que es inhumano, que en Cuba hace sesenta y dos años exista una dictadura familiar que ha convertido esa isla en su finca , su feudo personal. 

López Obrador aliado de la inquebrantable dictadura cubana, ofrece enviar como ya envió dos barcos con alimentos y medicinas para dar oxígeno a esa satrapía bananera. No está ayudando al pueblo de Cuba, está ayudando a la dictadura cubana que sojuzga, que oprime al pueblo de Cuba, así están las cosas. “Es inaceptable el protagonismo en las fiestas del bicentenario de la consumación de la independencia de un dictador que encierra a decenas de ciudadanos cubanos. Sería el colmo que, en el día de los Niños Héroes, que representa la lucha contra el extranjero, hablara un extranjero”. 

La última y nos vamos: los once millones de mexicanos radicados en los Estados Unidos envían anualmente 40,574 millones de dólares, a sus familias, representan un enorme y abusivo negocio para quienes hacen llegar este dinero a sus destinatarios y Andrés Manuel López Obrador lo destaca como un record de su gobierno. Las remesas son un salvavidas para millones de familias mexicanas, un bálsamo para la popularidad del presidente ante el fallido rescate económico, ausente de estrategia para salir de la crisis; AMLO, sin hacer nada, sin mediar para mejorar a los migrantes mexicanos desamparados por el Estado mexicano y en manos de los mismos salvadores del pasado: los inmigrantes que trabajan —ahora sin protección y rodeados de un discurso de odio— en Estados Unidos. Entre más remesas lleguen es el indicador del erróneo sistema económico implantado que establecen en este 2021 el “récord” de más pobres, un país en bancarrota, con un endeble Estado de Derecho y una democracia en el filo del abismo. Los migrantes envían ese dinero a sus familiares para “salvarlos” de lo que el Estado mexicano no hace. Presentarlos como una muestra de ayuda o respaldo a su gobierno “para sacar adelante al país” representa una interpretación muy torcida o un enorme cinismo. Este fenómeno provoca que cada día México sea más dependiente de la política laboral de los Estados Unidos. Un sismo para las familias mexicanas cuando el trabajo y las remesas no se tengan. Eso no importa AMLO, su familia y amigos ya salieron de pobres.