Columna Desde la Torre - ¨AMLOfest¨ negligencia criminal
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
A nivel mundial se encienden las alertas ante la llegada del coronavirus ÓMICRON matará más de los que provocó DELTA; en la islita del nunca jamás y sin descuidar su terquedad y obsesión perversa el presidente Andrés Manuel López Obrador, ególatra y perverso, invitó a la población a que lo acompañaran el 1º. de diciembre y escucharan su informe de gobierno, una reunión a todas luces innecesaria, más de lo mismo. Esta variante del coronavirus debe de estar por encima de cualquier proceso político y social; y en virtud de que a nadie hace caso el presidente de la República, los especialistas del Consejo de Salubridad General-relegados por el presidente de la República-,nos recomiendan que vayamos pensando en el autoconfinamiento. La incongruencia de quienes no están cambiando sus hábitos y adaptarlos a la exigencia actual de para poder sobrevivir, al fenómeno que durará posiblemente una década, debido a que cada día tiene más mutaciones, lleva por el momento las 50, y alargan los ciclos en este tipo de pandemias, de ahí que la responsabilidad es nuestra, el gobierno nada hará al respecto. El futurólogo Alvin Toffler, nos dejó este mensaje: “si no cambiamos el futuro, nos veremos obligados a soportarlo”.
El análisis que se realizó sobre la gestión del COVID 19, vale la pena que se conozca y se reflexione para mejorar las condiciones de trabajo del personal de salud que tuvieron que ser modificados debido a la reconversión hospitalaria, así como la instalación del Triage que se tuvo que operar con discrecionalidad y su eficacia sigue en proceso de mejorar, hasta el momento los graves problemas que enfrenta el persona de salud, que por estrategia –temor fundado-muchos pidieron permisos, en algunos casos de seis meses, los riesgos de contagio se incrementaron al negarles equipo especializado para la detección y atención de los pacientes, la “austeridad republicana”, los dejó en el abandono, las autoridades federales naufragan en los mares de saliva, sin tomar en serio la gravedad del caso. Estamos iniciando el mes de diciembre, ustedes serán testigos de las acciones que se toman, caprichosamente están haciendo a un lado a los científicos y expertos del Consejo Nacional de Salud.
En el Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Arabia Saudita, Tanzania, Brasil, España, Estados Unidos e Italia, cerraron sus puertas a los viajeros procedentes de varios Estados del sur de África, medida que desaconseja la OMS, y esta organización debe de tener mucho cuidado en expedir este tipo de mensaje ya que en nuestro país la manejan de manera política, mostrando a la población diferentes escenarios a la realidad, aprovechando la desinformación para continuar con más mentiras, la situación es tan diferente que el presidente López Obrador afirma que la gestión de la crisis sanitaria del COVID19 no fue la excepción. “Enfrentamos el grave problema de la pandemia con eficacia; Nadie se quedó sin una cama, sin un ventilador, sin un médico, sin un especialista; No se dejó de atender a la gente”. El comportamiento del presidente de la República, con invenciones trata de desvirtuar la realidad, los 600 mil fallecidos, se deben a su pésima gestión, es común observar el peregrinar de las ambulancias y de los infectados que van de un lugar a otro para tener la suerte de contar con un espacio para ser atendidos, la realidad es que, los que tuvieron la oportunidad de pagar los servicios hospitalarios costeando facturas exorbitantes, se salvaron. Las defunciones por COVID en México por millón de habitantes, 2.248 muertes, son mayores que el promedio mundial (657) y el de los países de ingresos medios y bajos (344), según los últimos datos de Our World in Data. Este panorama se observó desde el corredor del pacifico hasta la península de Yucatán. La cifra de 600 mil según la Universidad de Washington hay que multiplicar por tres y esa es la cantidad real.
Mientras las autoridades federales no cambien rápidamente a un enfoque colaborativo que dependa centralmente del Consejo de Salubridad General e involucre ampliamente a las comunidades científicas y de salud, las principales instituciones educativas y los actores relevantes de la sociedad civil, no hacerlo es criminal, se tendrán los mismos resultados negativos y lo que se antoja imposible es que López Obrador, como prioridad de su administración envíe al congreso federal reformas legales que se requieren para fortalecer la arquitectura institucional para la gestión de emergencias de salud y fortalecer los procesos de toma de decisiones, urgen reformas legales y financieras para aumentar la capacidad y la autonomía de los Institutos, que a la fecha no funcionan para salvaguardar la salud de los mexicanos.
Ausente el liderazgo nacional, lejos de establecer objetivos comunes, ofende la completa descoordinación para hacer eficientes las acciones institucionales y sociales a gran escala, no es posible que en esta 4ta. Ola del ÓMICRON, continúe operando perversamente en difusión del cómo se está gestionando la pandemia, sembrando confusión e incertidumbre, desconociendo cual es la responsabilidad del gobierno federal, que al final los estados y municipios tuvieron que atender y asumir las consecuencias con otros actores relevantes; la falta del apoyo institucional del gobierno de López Obrador no tiene parangón.
De nada sirve que todas las mañanas López Obrador engañe a la población y envíe a su partido morena a repetir las mentiras para enturbiar la seriedad que requiere la amenaza, arrinconando a los expertos, creando conflictos y polarización, implantando un mundo de antagonismos y desacuerdos que lo único que están conduciendo a trasmitir más temor en la población de que no se tiene en México un liderazgo, López Obrador en todos los ámbitos de la administración pública está vista su incapacidad en el manejo discrecional de la pandemia y los impactos que están sufriendo los diferentes sectores gubernamentales y la sociedad mexicana, se eluden responsabilidades, el Estado de Derecho brilla por su ausencia.
La última y nos vamos: Todos estos países han confirmado que la cuarta oleada del COVID19 es más mortífera que la primera, Los pacientes muestran síntomas similares a los de la influenza, tos seca, fiebre, sudores nocturnos y muchos dolores corporales. Protégete a ti mismo y a tu familia. El virus ha regresado, y esta vez con más fuerza, tácticas y camuflaje. No bajes la guardia incluso si ya estás vacunado. Si no lo estás, con más razón. Es mucho el dolor de articulaciones, de cabeza, nuca y espalda alta, debilidad general, pérdida de apetito, y neumonía, por supuesto, el ÓMICRON es más virulento que el COVID19 y el DELTA, con un índice de mortandad más alto. Toma menos tiempo llegar a los extremos. A veces sin síntomas. Tengamos más cuidado; con la detección de la nueva variante ÓMICRON, el evento “EgoFest-AMLOfest” del pasado 1º. De diciembre, señalado como una negligencia criminal. Si quieres formar parte de las estadísticas de fallecidos, muy fácil, sigue las instrucciones de López Obrador: ¡no respetes la sana distancia, no uses mascarilla, besos y abrazos en la República del amor y paz! “México, único país en el mundo que aplauden al verdugo el “Tartufo presidente”. Todos nos dejamos engañar a la vez, y no porque seamos tontos, sino porque las buenas personas son fáciles de engañar. Almudena Grandes”.