¡¡¡Celebración día de muertos!!!

En opinión de Mirna Zavala

¡¡¡Celebración día de muertos!!!

Incontrovertible verdad la de la muerte. Nada tan cierto y contundente que nuestra vida acabará en algún momento. Dice Norbert Elias que la muerte es un problema de los vivos y efectivamente así es. El fallecimiento de un ser querido nos deja un vacío y una soledad que cada quien resuelve de distintas maneras. Nos acercamos al recordatorio, mejor dicho ya estamos en eso, de todos aquellos que dejaron este mundo y nos aprestamos a valorar su existencia en nosotros cuando aún vivían. Lo hacemos de muy diversas maneras y de una muy especial en nuestro país. Especialmente la pandemia nos puso de frente a la muerte. El problema con la muerte es que aunque todos sabemos que llegará ese momento, vivimos como si nunca fuera a llegar o llegará entrados los años, pero aún en ese caso, la actitud es la misma.

Los grandes avances científicos en materia de salud, no solo han ampliado la cura para muchas enfermedades que hace algunas décadas eran incurables o no tenían tratamientos efectivos para una mejora significativa de la salud. Con estos avances, se amplió la esperanza de vida y las posibilidades de realizar una gran cantidad de actividades antes impensables.

Como quiera que conceptualicemos y pensemos en la muerte, finalmente llegaremos a un apartamiento de los demás y a un estado de soledad que se prolongará más o menos tiempo dependiendo de las propias circunstancias. Siguiendo a Elias, considera que el problema con la muerte no es la muerte en sí sino que sabemos de ella. Que llega por diversas causas: accidente, enfermedad, homicidio, suicidio; o también sabemos que puede ser rápida, lenta, sufriente o apacible, repentina, etc, en fin, tenemos conocimiento de las formas en que puede sucedernos y para prevenirnos de ella tendemos a protegernos también de muy distintas formas.

He querido abordar este tema hoy, en esta temporada en que celebramos el día de todos los santos y de los fieles difuntos, para llamar nuestra atención a celebrarlo con gran devoción a nuestros seres queridos pero también para considerar esta perspectiva de la muerte que nos ayuda significativamente a valor cuanto tenemos y recibimos como dones y ponerlos al servicio de los demás con solidaridad y acompañamiento.

MIRNA ZAVALA