AMLO. ¿Tiene derecho a mentir?
En opinión de José Román
La pandemia 5 o 6 veces AMLO ha anunciado que ya aplanó la curva ascendente, que la corrupción ya no es como antes, que ya no existe, que la criminalidad, al inicio de su gobierno anuncia y pide 6 meses para reducirla, que en economía vamos bien y que habrá crecimiento, que a los hospitales no les falta nada, que ningún mexicano se quedará sin atención médica por falta de camas o doctores o medicinas, etc.
Todo, y solo por mencionar lo mas trascendente, es obviamente una cadena de mentiras que públicamente nos ha endilgado para toparnos los comunes mortales con esa terca realidad de muerte, pobreza y falta crónica de empleos que conforme avanza el tiempo se agudiza cada vez más. Sus promesas cada vez son más huecas y cada vez más lastimosas para una población que creyó en él y que prometió cambiar a la nación donde todos tuviéramos oportunidad de vivir mejor. Al contrario, cada día vivimos peor y solo los seguidores fanáticos se aferran a una ficción mental del Presidente que nadie en su equipo quiere enfrentarle ante el temor de perder empleo o la oportunidad de seguir en el gobierno. No encuentro otra razón por la que no lo enfrentan abiertamente y le señalan los errores obvios que hace que la gente pierda la esperanza y la fe en su gobierno y en el orden y dirección adecuada que dijo haría en materia económica, en seguridad y criminalidad.
Considero que ningún presidente, menos quien en campaña promete reiteradamente que va a terminar con los vicios que han generado otros gobiernos, es más culpable y tiene menos derecho a mentirnos (si es que la mentira es tomando como base a Maquiavelo). La mentira en esencia es mala porque crea expectativas que no son o que se dicen a sabiendas que no son ciertas, claro, se excepciona a quien esté privado de sus facultades mentales, pero en este caso, AMLO, no tiene, que yo observe pérdida de memoria sea transitoria o total, luego entonces, ¿porque miente constantemente? ¿Por qué se ufana en decir cosas que son totalmente ajenas a la realidad? ¿Es deliberado el acto? Si es el caso entonces tendríamos que aceptar que hay maldad y perversión en quien dirige los destinos de la nación, en un hombre que tiene bajo sus hombros la gravísima responsabilidad de conducir a la sociedad a un buen puerto. Observo al contrario, a un hombre que nos divide, que deliberadamente nos parte en clases para enfrentarnos indirectamente con un proyecto que solo traería atraso porque se vea por donde se mire, el país ha caído en picada en varios renglones, unos incluso que ya existían y que se han agravado como en el caso de la delincuencia.
Dejar ir o permitir con nuestra indiferencia que se siga por el camino que sigue el presidente sería irresponsable de parte de nosotros los gobernados. Se hace necesario reaccionar para corregir el rumbo antes de que las instituciones sigan cayéndose, sigan derrumbándose, sobre todo las autónomas y las propias como son la Corte Suprema y los congresos. No debemos jamás llegar a la violencia para corregir nuestras fallas y sí, requerimos el orden para la convivencia y este año todos tendremos oportunidad de reflexionar a donde queremos o que tanto debemos permitir que se destruyan los organismos que nos garantizan la libertad y sobre todo el equilibrio necesario e indispensable para no llegar a un estallido social producto de las malas políticas de un hombre o un equipo de hombres que se niega a mirar la realidad de la economía y la tranquilidad y seguridad que requiere la sociedad. Será nuestro voto reflexionado el que permita retomar el rumbo, no el de las dádivas, no el corrupto desde las esferas de los partidos políticos que no han asumido la responsabilidad de poner como candidatos a las mejores mentes, a los lúcidos y preparados en lugar de los guapos e ignorantes, levanta dedos sin criterio. Nadie de fuera vendrá resolvernos nuestros ya graves problemas, ya no es el tiempo en que los imperios invadían y sometían. Ahora hay otras formas de hacerlo y desde luego estamos en la esfera de influencia de un imperio como los EU que ha demostrado que sus prácticas ya no son las de antaño, ahora te someten tecnológicamente o mediante la destrucción de tu economía. Estamos en un mundo globalizado, dejó por lo tanto de existir esa lucha violenta por el poder, ahora el poder ha sido trasladado a las urnas a la voluntad de los pueblos y antes de que se destruyen aún más la única Institución que tiene aún cierta autonomía y credibilidad como el INE, tenemos que retomar el rumbo y reflexionar que tipo de sociedad queremos dejar a nuestros descendientes. O es ahora y la oportunidad escapará de las manos y entonces sí, solo nos quedará lo que le queda a los radicales: La violencia urbana, el desastre, la descomposición social producto de errores que nosotros los ciudadanos hemos consentido al ser omisos y tibios ante los labiosos o lo que ya sabemos que tenemos: Un hombre o un equipo de hombres que dirigen al gobierno a base de mentiras.