A un año de la crisis en la Mina de Tezontepec, sube la preocupación
Kevin Salgado 
Familias enfermas de la Mina de Tezontepec, un tema muy peligroso para los ciudadanos que viven ahí.
A un año de la contingencia ambiental, piden que se analice dicha situación con ojos de humanidad.
Se cumple un año del desastre ambiental de la Mina de Tezontepec, derivado de un incendio registrado el primero de abril del año 2023, y que hasta la fecha siguen en lucha por la salud de quienes habitan en la zona, ante el riesgo a la que se encuentran expuestos vecinos de Jiutepec.
Verónica Soto, una de las vecinas del lugar, señaló que se han visto afectados severamente en su integridad física, por lo que, ellos mismos tienen que cubrir los gastos de sus consultas y recetas médicas cada semana, una situación que les ha desencadenado una crisis económica y repercusiones en la salud.
Comentó que enfermedades como rinitis, asma, infección de garganta, vómito, alergias, gripa, tos y dolor estomacal, ha sido el resultado ocasionado a la salud de los habitantes, durante un año del desastre de la Mina de Tezontepec.
Partículas venenosas PM 2.5 emitidas por las fumarolas que persisten del incendio subterráneo del lugar, son un tema muy crucial en la calidad del aire y salud humana en la que viven los colonos, partículas que se anidan en el cuerpo y causan efectos serios en la salud, incluyendo enfermedades cardíacas y pulmonares.
Un tema preocupante para los ciudadanos del municipio de Jiutepec, que durante un año han solicitado una solución ante el desastre de la mina, donde se requiere brigadas de salud para los habitantes que colindan la zona, principalmente para los niños y ancianos, ya que no tienen otro lugar a donde ir a vivir.
Un riesgo que ha perdurado exactamente un año para los ciudadanos, que lo único que piden es que se les garantice una vida libre de enfermedades y construir un ambiente saludable para las familias, un lugar donde se respira impotencia, tristeza y frustración ante la situación precaria en la que viven, expuestos a partículas venenosas que aumentan la mortalidad, una situación de alarma permanente.
