Yo tengo otros datos - Cuanta efervescencia en TJS

En opinión de Carlos Alfonso Galicia Pineda

Yo tengo otros datos - Cuanta efervescencia en TJS

Existe demasiada efervescencia para participar en la elección de Magistrados del Tribunal Superior de Justicia.  Ahora resulta que abogados y abogadas están dispuestos a sacrificarse en nombre de la justicia. ¿Realmente será la justicia, el apego a la ley, y la aplicación del derecho, lo que mueve a profesionistas de la ciencia jurídica a entregarse a esta actividad? Resulta que en la entidad existen un sinnúmero de barras, asociaciones, clubs, organizaciones conformadas por litigantes, estudiosos del derecho, que están organizados y participan al interior de su organización, con el propósito de fortalecer la rama del derecho.

Lo que se observa es que este tipo de organizaciones en ocasiones sirven más bien,  como grupo de presión y no tanto como sociedad civil. Su pretensión  debería  de ser, organizarse para una causa común, y  más bien lo hacen   para influir en las decisiones gubernamentales, principalmente en la administración de la justicia. Haciendo a un lado la contribución a mejorar las condiciones del sistema judicial, y lo que tratan es de incorporarse al sistema.

Hoy, se presenta la oportunidad de formar parte  de un poder público, que desde luego, es una gran ocasión de dejar de litigar, de atender directamente su despacho, de suspender sus asuntos judiciales. Es el momento de dedicarse a aplicar justicia apegada a lo que dicta la ley. Pero, no hemos contestado la pregunta anterior. ¿Realmente será la justicia, el apego a la ley lo que mueve a profesionistas del derecho a entregar parte de su tiempo a esta actividad? Lamentablemente la respuesta es no, no es tanto, el apego a la ley, ni tampoco el amor a la justicia. Son realmente los beneficios y privilegios los que motivan a los profesionales del derecho a participar. Con un sueldo arriba de cien mil pesos, con bonos, bonificaciones, apoyos y  viáticos,  personal a su servicio, con automóvil oficial. Y con una duración de catorce años en el cargo, siempre y cuando logren reelegirse. Cualquiera, se podría sacrificar. Porque con un suelo y apoyos económicos, así, es más que suficiente para planear su vida. Seguramente, lo que harían es: comprar una casa nueva, muebles nuevos, terrenos, propiedades,  equipo de cómputo sofisticado, vehículos a cada hijo, y además, enviarlos a colegios particulares, y en su despensa no faltaría un buen vino y licores de calidad. Desde luego, los cortes de carne. Cambiar su ajuar; corbatas de seda, un par de trajes, unos cinco pares de zapatos, relojes.  Uno que otro viaje al extranjero, vacaciones una vez al año en la playa. Y  podría renovar cada año su vehículo. Además de codearse con la clase política y de mantener lazos de amistad y de cooperación con funcionarios de primer nivel,  para establecer algún negocio a futuro. Y lo más sublime, salir en los periódicos. En fotos oficiales. 

Entonces, ¿si vale la pena participar en la elección de la integración del poder judicial?

Cualquier profesionista y ciudadano normal diría que sí. -Claro que sí,  todo sea por la aplicación de la ley, por hacer justicia-.

 Hasta este momento hay 143 participantes (aunque algunos medios manejan que son cerca de 245) y sólo se tienen que elegir 10 profesionistas para integrar el Tribunal Superior de Justicia. ¿Usted que es un ciudadano, no le extraña cuánta efervescencia?,  ¿cuánto interés en hacer justicia en Morelos? Cuando la impunidad es el otro lado de la moneda de la entidad.  

La avenida principal rumbo a la Universidad.

La decisión de arreglar la avenida principal que conduce a la Universidad ha sido  la más acertada. Porque ya se encontraba muy deteriorada y se requería rehabilitarla, ya era tiempo que se tomaran cartas en el asunto. El problema que se observa es la falta de planeación y de organización en cuanto a la vialidad, por parte de la autoridad municipal, Los ciudadanos tienen que encontrar las vías alternas para llegar a la Alma Mater, porque no existen señalamientos ni mucho menos existen policías de tránsito en las colonias por las que transita el ciudadano ´para llegar a su destino. Tiene que estar preguntando a los colonos y en ocasiones perderse. Falta estrategia y capacitación en el personal dedicado a la vialidad para estas situaciones. Los policías de tránsito son más diestros para levantar infracciones que para conducir el tráfico.  Por lo regular lo complican más. Una capacitación en situaciones de riesgo no estaría mal que les impartan a los uniformados para que su labor la realicen con eficacia y eficiencia.

Refilón.

A las autoridades municipales. Urge darse una vuelta por las principales calles de la ciudad para darse cuenta que las lluvias han hecho estragos. Demasiados baches.