Temen por la integridad de reclusos, acusan familiares
Tras el motín de ayer en el Cereso de Atlacholoaya; autoridades han “perdido” el gobierno del penal, señalan
En tanto, administrativos del reclusorio pidieron a las autoridades garantías para continuar laborando
Francisco Zapata Cuevas 
Tras el motín que se suscitó ayer en el Centro de Reinserción Social (Cereso) Atlacholoaya, en Xochitepec, familiares de los reclusos dijeron “temer por el bienestar de sus internos”, debido a que han sido ya varias ocasiones en que las autoridades han perdido el gobierno del penal; administrativos del reclusorio pidieron a las autoridades garantías para continuar laborando.
Ayer familiares de algunos de los recluidos dentro de dicho penal acudieron a la entrada principal en donde manifestaron ante autoridades del penal el temor que sienten ante la “ingobernabilidad” que se ha presentado a últimas fechas.
Los quejosos indicaron que sus propios “reclusos” les han externado que temen por su vida debido a las confrontaciones entre grupos antagónicos dentro de las instalaciones, esto sin que los custodios puedan hacer frente a tales contingencias.
En el sitio, los familiares también externaron su preocupación ya que consideran que las autoridades no han tomado las medidas necesarias para solucionar el conflicto de fondo, por lo que aseguran que este tipo de situaciones se pueden repetir, además, señalaron que hay amenazas contra algunos reos.
Los inconformes señalaron que a raíz de los mensajes recibidos por sus internos, saben de la existencia de reos que son catalogados como de alta peligrosidad y que tendrían que ser trasladados por su seguridad, por lo cual tienen miedo contra posibles represalias.
Además, personal administrativo encaró al coordinador, Jorge Israel Ponce de León, y pidieron que se lleven a cambio los cambios que deban realizarse, pues se debe “velar por la seguridad de todos los que trabajan en el Cereso”, expresaron.
Aunado a ello cuestionaron el por qué continúa al frente cuando se han presentado "esta carnicería", asegurando que por menos de uno, dos, tres [hechos de violencia o motines], un coordinador ya habría presentado su renuncia, por ética”, ante lo cual el funcionario simplemente guardó silencio y reviró excusándose.
Lo anterior a raíz de que en menos de un mes, se registró otro motín en el Cereso de Atlacholoaya, cuando reos de máxima seguridad se brincaron la malla divisoria para enfrentarse a los presos de la población por la disputa del llamado autogobierno en ese inmueble y que dejó un saldo de dos muertos y más de 10 lesionados.
Por los hechos acontecidos ayer fueron trasladados cuatro reos de alta peligrosidad, de Atlacholoaya a uno de máxima seguridad en Guanajuato, en dos ocasiones anteriores, el 29 y 30 de octubre pasados, ya se habían registrado riñas y tomas temporales del mismo penal por reos que disputaban el control de dicha cárcel, lo que provocó siete personas asesinadas ahí, y una primera salida de 28 reclusos de gran riesgo.
