Serpientes y escaleras - Elecciones veremos

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Elecciones veremos

Todo es posible en una contienda en tiempos de covid.

 

Elecciones veremos

La del 2021 será una elección atípica, distinta desde todos los ángulos y compleja por las circunstancias en las que se desarrollará. Nadie sabe que sucederá en el proceso electoral porque no hay un antecedente similar a la pandemia, algunos anticipan escenarios y hacen cálculos en función de algunas variantes, pero ninguno tiene certeza de lo que pasará, ni sabe cuál será el comportamiento de la gente; quien diga que lo sabe miente. Las elecciones de junio en Morelos serán peculiares desde cualquier ángulo, incluyendo los rostros que veremos en contienda.

Los análisis hechos sobre el proceso electoral del 2021 se han enfocado en la pandemia y las repercusiones que tendrá en las campañas; también se ha estudiado viendo el perfil de los candidatos y anticipando la manera como los partidos desarrollarán la estrategia de campaña; evidentemente se tienen que hacer cosas nuevas y creativas, porque las fórmulas de siempre no podrá aplicarse.

En Cuernavaca la competencia es, en principio, entre el obradorismo y todos los demás, será por la continuidad política del actual de gobierno o en busca de algo diferente. Si lo vemos por partidos la lucha es entre Morena y el PAN, mientras que como personas el duelo será entre Argüelles y Urióstegui. Los elementos colaterales en esta historia derivan de la enorme cantidad de partidos políticos y la presencia de algunas figuras que llaman la atención, como el exgobernador Sergio Estrada Cajigal. Detengámonos por un momento en este personaje:

El mecánico es una figura conocida en la capital, fue el primer presidente municipal de oposición en Cuernavaca y también aquel que llevó a cabo una transformación importante de la ciudad, con la edificación de un puente y la repavimentación de muchas calles. Esas acciones lo proyectaron a la gubernatura, donde la historia fue diametralmente opuesta: un buen alcalde se convirtió en un terrible gobernador.

Al participar en las elecciones del 2021 buscando la alcaldía de Cuernavaca Sergio Estrada Cajigal le puso el cascabel al gato y colocó a un partido de reciente creación en la mira; antes de SEC nadie daba un peso por Fuerza por México, pero al postularlo algunos lo observan como una tercera vía para quienes no se convencen con Argüelles o Urióstegui. La candidatura de Estrada divide el voto opositor y le quita votos al abogado, no al representante de Morena.

A lo largo de varias semanas el análisis respecto a lo que ocurre en la capital se ha centrado en estos personajes: uno (Argüelles) porque se perfila como el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos y estaría bajo la marca Morena, el partido con más intención de voto; el otro (Urióstegui) porque se trata de uno de los dos políticos mejor posicionados en la capital, alguien más ligado a la izquierda que al PAN, el segundo partido más rentable la competencia. Un dato curioso: Jorge Arguelles competirá por Morena sin ser militante del Movimiento de Regeneración Nacional y José Luis Urióstegui lo hará por el PAN, sin estar afiliado a Acción Nacional. Los dos se dicen candidatos obradoristas, el primero por su apoyo desde el congreso federal al presidente y el segundo por su simpatía ciudadana con el tabasqueño.

Las elecciones del 2021 serán diferentes en todo el país y tendrán peculiaridades en la capital de Morelos. El razonamiento sobre lo que sucederá empieza con el virus de covid y las modificaciones operativas y estructurales que se deberán cumplir en materia sanitarias, pero también deben incluir en la ecuación al elevado número de partidos que participarán en la contienda y los nombres de los personajes que veremos pidiendo el voto a la gente. Sergio Estrada es una variable importante en esta historia, pero puede no sea la única que deberá ser tomada en cuenta.

De confirmarse que el exalcalde de Cuernavaca Manuel Martínez Garrigós competirá en la elección del 2021 habría que añadir un elemento nuevo que podría mover las cosas en la contienda por la capital. Martínez Garrigós ya gobernó Cuernavaca, lo hizo en el 2009 tras doce años de gobiernos panistas; su paso por la capital fue polémico, sobre todo cuando se obsesionó por competir por la gubernatura.

Si observáramos el gobierno 2009 2012 en función de quién gobernó los primeros dos años el juicio sería malo, porque los conflictos personales que rodearon a MMG luego de renunciar al cargo empañaron todo su trabajo; si el análisis se hace sin nombre, en función de números, acciones, obras y resultados, la conclusión podría ser diferente y notaríamos que esa administración no fue tan desastrosa como otras.

El peso de la percepción en política es enorme y casi siempre deja de lado cualquier otro argumento; en el 2018 la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador se centró en un solo eje: combate a la corrupción; en torno a ello el candidato de Morena construyó toda su narrativa y sin importar el tema que se tratara, todo se resolvería combatiendo la corrupción. La gente compró la idea de un cambio y votó sin analizar la veracidad de las propuestas; pesó más la percepción que la racionalidad.

De ninguna manera comparo al exalcalde de Cuernavaca con el actual presidente de México (no hay punto de comparación), la idea es reflexionar cómo el manejo de imagen y la comunicación son determinantes en una campaña y en el ejercicio de un gobierno. En Cuernavaca Manuel Martínez vivió tiempos de gloria como alcalde, pero luego fueron años de terror derivado de las malas decisiones que tomó como individuo.

Garrigós es un personaje polémico cuyo desempeño como administrador de la capital no fue tan malo como algunos piensan; basta ver los números, las obras y las decisiones que se tomaron; las últimas acciones importantes que se han hecho en la capital se hicieron en ese trienio. Fue además el último momento en el cual el Sapac estuvo al corriente en sus pagos con la CFE y el ayuntamiento estaba al día con el Instituto de Crédito y con sus trabajadores. Incluso a la UAEM le fue bien, pues esa época ha sido la única en la que un municipio (Cuernavaca) le entregaba puntualmente el 5 por ciento que por ley le corresponde a los universitarios.

Con Manuel Martínez la ciudad paso (números redondos) de 300 millones de pesos de deuda a 1 mil cien millones; las siguientes tres administraciones de Cuernavaca elevaron los pasivos de la capital a más de 2 mil 500 millones de pesos y no llevaron a cabo ninguna obra importante, ni pagaron los adeudos. Eso sin contar que dejaron de pagar a la CFE, a los trabajadores, al Instituto de Crédito y ya no le dieron dinero a la universidad.

No se trata de defender a un alcalde que hizo todo lo posible para ganarse el repudio popular, que fue incapaz de controlar su carácter y las ambiciones de su hermano, que no entendió su momento político, que terminó dando tumbos ideológicos y arruinó su vida. Esto último, por cierto, es el elemento que más ha pesado al exalcalde ante la opinión pública, es la razón por la cual no ha podido retomar su carrera política y por lo cual todas las críticas en su contra se magnifican.

El punto es uno: si analizamos lo que ha ocurrido en Cuernavaca en los últimos años sin tomar en cuenta el nombre de quienes han estado al frente de la administración, nos encontraremos con datos que nos sorprenderían a todos: del 2009 al 2011 la capital vivió buenos momentos, se hicieron obras de alto impacto y acciones que beneficiaban directamente a muchas familias. Ahí está el bastión que puede aprovechar Garrigós, en las colonias, con la gente que lo trató de manera directa y que a lo largo de muchos años ha convivido con él.

Manuel Martínez carga con un enorme desprestigio ante la opinión pública y está segregado de la clase política, pero en las colonias todavía tiene gente que simpatiza con él y que estaría dispuesta a ayudarlo si se decidiera a competir. Es difícil que gane la elección, pero si participa en la contienda sin duda moverá las cosas.

La eventual postulación de Garrigós sería un ingrediente nuevo en la elección capitalina, porque movería las cosas y pondría frente a frente a dos personajes polémicos (Sergio Estrada y Manuel Martínez), ambos con influencia en Cuernavaca y los dos razones para buscar una revancha política contra otros candidatos en competencia.

No hay duda que Manuel Martínez Garrigós no le cae bien a muchas personas, que su sola presencia incomoda y genera improperios, pero es un hecho que se trata de un personaje polémico que metería a Movimiento Ciudadano en una lógica diferente. Si buscáramos el escenario ideal para un político disruptivo es este, en una elección diferente.

Digámoslo de esta forma: Martínez Garrigós es un político polémico, alguien que no admite medias tintas. Si fuera un equipo de futbol sería el América: lo quieres o lo odias

  • posdata

Las diputadas locales piden a sus homólogos que establezcan mesas de negociación para definir a la nueva titular (mujer) de la Mesa Directiva del Congreso Morelos. Las damas tienen todos los argumentos y el derecho de encabezar esa posición en el último tramo de la legislatura, lo que no entienden es que son mayoría y tienen los votos suficientes para designar a quienes ellas quieran.

Si es por decencia que las diputadas hablen en tono suplicante pidiendo a sus compañeros que les hagan caso y les permitan ocupar esa posición. El problema es que en ese parlamento la decencia no sirve y por más ruegos que hagan, si no toman la sartén por el mando y asumen el control de la Mesa Directiva no les van a dar dicha posición

¿En qué planeta 6 diputados tienen más fuerza que 14 legisladoras?

¡Matemáticas hijo!

  • nota

Cuentan los que saben que algunos exfuncionarios del gobierno estatal andan movidos desde hace algunas semanas tratando de colocar en el ánimo de la administración de Cuauhtémoc Blanco un proyecto relacionado con la disposición final de desechos sólidos.

Es un negocio redondo, dicen, porque se trata de un relleno sanitario que opera desde hace varios años en el oriente del estado que solo requiere de un “pequeño” empujón (y mucha ayuda) para desarrollarse.

Lo que ocultan es que en ese negocio participan actores principales de la administración de Graco Ramírez. Algunos aseguran, incluso, que el propio tabasqueño tiene dinero metido en ese tema.

¿Lo sabrá el gobernador?

  • post it

Sin poner nombres recordemos algunas de las principales obras públicas realizadas en Cuernavaca por los gobiernos municipales de los últimos años.

Periodo 97-2000 Puente de La Carolina y repavimentación de gran parte de las calles de la ciudad.

Periodo 2000-2003 Puente de los Go karts.

Periodo 2003-2006 Puente del Casino de la Selva.

Periodo 2006-2009 Bacheo de calles

Periodo 2009-2012 Paso a desnivel Buena Vista, Parque Bicentenario, Parque Tlaltenango, repavimentación de la Av Morelos Sur, luminarias, jardineras y fuentes.

Periodo 2012-2015 Nada

Periodo 2015-2018 Repavimentación de algunas calles.

Periodo 2018-2021 Nada

  • redes sociales

Sin hacer aspavientos Jorge Argüelles se está metiendo en el ánimo de varios sectores y construye una estructura electoral que le dará rentabilidad en la capital. Se salió del conflicto con la dirigencia estatal de Morena y enfocó sus baterías en lo verdaderamente importante: ganarse a la gente.

El reto de él (y de todos los que participen en la elección) es captar el voto obradorista. Puede no caerle bien a muchos, pero el diputado está en la pelea.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco

Facebook: Eolopachecomx

Instagram: eolopachecomx