Serpientes y escaleras - Caso Primavera

El mensaje no fue un simple regaño. Si la UIF lo anunció es porque van a actuar.

Caso Primavera

El anuncio del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera sobre la investigación al jefe de una oficina de la gubernatura en un expediente denominado “Caso Primavera” desató múltiples opiniones y especulaciones sobre qué funcionario estatal estaría bajo la lupa del gobierno federal; Santiago Nieto no dio el nombre de la persona sospechosa, aunque por las características del expediente muchos asumieron que el aludido es un servidor público de Morelos. Por obviedad jurídica la dependencia guardó secrecía, pero muchos medios de comunicación y hasta un diputado local dedujeron que el presunto culpable es José Manuel Sanz Rivera.

Algo habría que analizar antes de buscar culpables: la Unidad de Inteligencia Financiera es una dependencia muy importante del gobierno mexicano que juega un rol preponderante en la política anticorrupción del presidente Andrés Manuel López Obrador. Santiago Nieto es un funcionario serio, profesional, experimentado y con la capacidad y los conocimientos indispensables para ocupar una oficina de tanta relevancia como la UIF.

Todos los movimientos, acciones e investigaciones que lleva a cabo la Unidad de Inteligencia Financiera son del conocimiento del presidente de México; el propio Andrés Manuel López Obrador ha señalado varias veces que la UIF no se mueve sin su consentimiento y que nada de lo que investiga esa oficina le es desconocido. “Estoy enterado de todo lo que hace” afirma constantemente AMLO.

La Unidad de Inteligencia Financiera ha participado en muchos asuntos que tienen que ver con personajes de primer nivel en el escenario nacional; la UIF intervino directamente en la investigación a la ex secretaria de Sedesol y Sedatu Rosario Robles Berlanga, hoy encarcelada; también tuvo que ver en el caso del abogado Juan Collado, de Alonso Ancira, de altos Hornos de México y en el de Emilio Lozoya, solo por mencionar algunos procesos relevantes de fechas recientes.

Santiago Nieto es un hombre meticuloso que conoce la ley y los entramados financieros que algunas personas e instituciones utilizan para tratar de pasar desapercibidos por las autoridades hacendarias, por eso es tan bueno en su trabajo; la capacidad del titular de la UIF está fuera de duda, lo que se confirma con la decisión que tomó hace tiempo de reactivar los tratados internacionales que México tiene con otros países para colaborar en el combate a la corrupción y poder repatriar a quienes huyen de la justicia mexicana.

Ni la UIF ni su titular han dado detalles de las investigaciones en curso, porque ello pondría en riesgo las acciones legales que se pretenden llevar a cabo en caso de encontrar elementos probatorios. También en ese sentido Santiago Nieto Castillo es un profesional, porque apoya al presidente dando avances informativos de las acciones emprendidas por su oficina, pero se reserva detalles para no entorpecer la investigación, ni violar el debido proceso. Pero volvamos a Morelos.

Las especulaciones de que el “Caso Primavera” involucra al jefe de la oficina de la gubernatura de Morelos José Manuel Sanz tiene cierta lógica a partir de algunos elementos, aunque no existe ninguna confirmación oficial. Al denominarlo “Caso Primavera” muchos asumieron que el tema está relacionado con Morelos, por Cuernavaca, por el clima y porque decir primavera inmediatamente conecta a nuestro estado.

Pero también porque dentro del expediente de los “Casos relevantes” de la UIF, en la página 13 donde se dan detalles del tema en cuestión, se hace referencia a un “gobernador 2018–2024”, un “Jefe de la gubernatura 2018 a la fecha”, una “empresa enlistada en el padrón de proveedores del Gobierno de Morelos”, un “funcionario público” del gobierno estatal, un “hombre de la política” ligado al gobierno estatal y una “propiedad en condominio” con un costo de 4 millones de pesos. Con esto la especulación cobró vida.

El documento oficial de la UIF muestra algunas cosas sin entrar en detalles, pero los datos que aporta han hecho que muchos personajes de la vida pública y privada local y nacional especulen, que varios medios aseguren que se trata de una investigación que se lleva a cabo en Morelos y que hasta un diputado se haya atrevido a afirmar que el inculpado es José Manuel Sanz Rivera.

Hasta ahora todo se ha movido en el terreno de la especulación periodística; medios nacionales importantes como El Universal, Reforma, Milenio, Excelsior, Grupo Imagen, La Jornada, El Financiero y varias televisoras (sin mencionar muchos medios digitales) aseguran que el “caso primavera” tiene que ver con el gobierno de Cuauhtémoc Blanco y que el personaje señalado de haber realizado “movimientos inusuales” por más de 1 mil millones de pesos es su jefe de la oficina de la gubernatura y ex representante profesional José Manuel Sanz Rivera.

Insisto: hasta ahora no hay nada que confirme que la investigación de la UIF se lleva a cabo en Morelos, ni que el “sujeto principal” es el jefe de la oficina de la gubernatura del gobierno de Cuauhtémoc Blanco. A pesar de ello la presión hacia la administración morelense es mucha, porque todos entienden la gravedad del tema y las implicaciones sociales, políticas, económicas y legales que habría de confirmarse que las especulaciones son ciertas.

La Unidad de Inteligencia Financiera no es una oficina que juegue con la información, ni que finte con algunos datos; una vez que su titular hizo pública la investigación en una rueda de prensa mañanera del presidente, es claro que el tema va en serio y que el asunto se va a judicializar. Igual que en otros casos que lleva la oficina de Santiago Nieto, seguramente pronto veremos a varios personajes detenidos por el Caso Primavera.

Hablar del desvío de recursos o del manejo irregular de más de 1 mil millones de pesos es cosa seria, sobre todo cuando la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha declarado la guerra frontal a la corrupción y está decidido a proceder contra cualquier persona que cometa este tipo de irregularidades.

Un dato extra: ahora que la popularidad del presidente López Obrador registra una severa caída y la confianza ciudadana en el régimen se encuentra en su punto más bajo, el jefe del ejecutivo federal necesita dar un golpe en la mesa que le ayude a recobrar admiración y mostrar que su gobierno va por buen camino. Lo hizo con Rosario Robles, lo hizo con Juan Collado, lo hizo con Alonso Ancira y lo hará con cualquier persona que le represente un beneficio político.

Combatir la corrupción no solo es un acto de congruencia de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, también representa una extraordinaria herramienta para mantener viva su popularidad y desviar la atención de temas que lastiman a su gobierno.

Para la 4T, todos los políticos son sacrificables.

• posdata

Sea o no cierto que el “Caso Primavera” tiene que ver con el gobierno de Morelos, alguno de sus funcionarios y un “hombre de la política”, el hecho en si debe servir para que la administración estatal, desde su titular, haga una revisión seria, profunda y fría de la situación que enfrentan como régimen.

Las especulaciones han pegado de lleno (otra vez) en la imagen del gobierno morelense, lastimaron su titular, expusieron el perfil que refleja el jefe de la oficina de la gubernatura y mostraron la percepción colectiva que existe sobre la administración pública de Morelos. En castellano: sin pruebas, muchas personas y medios creen que este nuevo acto de corrupción se ha cometido en la tierra de Zapata.

Es evidente que al jefe del ejecutivo no le ha interesado mantener una buena relación con la opinión pública a través de los medios de comunicación y que el trato con los actores de la vida política nacional y estatal está fuera de su agenda; ahora que la noche le ha llegado de pronto y todos los ojos se han puesto en su gobierno, Cuauhtémoc Blanco debería replantear su estrategia y comenzar a hacer política, porque es imposible gobernar solo.

Las investigaciones que lleva a cabo la UIF no son cualquier cosa y la posibilidad de que un acto de corrupción de semejante tamaño se haya llevado a cabo en su gobierno tendría que ser motivo suficiente para que el gabinete en pleno comenzara a operar en todos los sentidos; si la bomba explotara en Morelos y en algún tiempo algún personaje local fuese detenido, es imposible (¡imposible!) que el impacto no llegue al gobernador.

Si fuese el caso que la Unidad de Inteligencia Financiera investiga a uno (o varios) personajes del gobierno estatal por el manejo irregular de más de 1 mil millones de pesos, el final de esta trama se puede anticipar con facilidad, porque no habrá manera de detener el trabajo de Santiago Nieto. Nada, insisto, porque como lo ha dicho el presidente López Obrador “todo lo que hace la UIF es de su conocimiento”.

Lo que procede en un momento así es analizar los escenarios posibles y la situación en la que quedaría el gobernador en que cada uno de ellos. Suponiendo sin conceder, que el inculpado es José Manuel Sanz, no queda duda de que pronto será detenido y junto con él otros personajes que desde dentro del gobierno le habrían ayudado a manejar semejante cantidad de dinero. La duda entonces será ¿Qué diría Sanz en caso de ser capturado? ¿Se asumiría como él el único responsable de las acciones y dueño absoluto de esos más de mil millones de pesos?

La política no es como el fútbol, porque a diferencia del juego, en el ejercicio de gobierno las cosas no concluyen cuando el tiempo reglamentario se acaba.

El trabajo de Santiago Nieto no solo sirve para combatir la corrupción, también ayuda al presidente a mantener la gobernabilidad.

• nota

La convocatoria para que este día las mujeres de México se guarden, no salgan a las calles, no estén en las redes sociales ni hagan nada, para mostrar su importancia en la vida diaria de todos, puede ser un parteaguas en la lucha contra la violencia de género.

Su simple ausencia pesa, pero siendo sinceros, no cambiará la mentalidad ni la actitud de quienes de manera cotidiana y patológica las agreden de todas las maneras posibles. La suma de todas en una actividad colectiva, en cambio, puede mostrarnos que el camino para este y todos los problemas que enfrentamos como sociedad es la participación, la suma generalizada de voluntades, la empatía.

Digámoslo así: quienes lastiman a las mujeres no se van a conmover porque este día no las vean en las calles; peor: pudiera suceder que este movimiento radicalice las acciones de quienes se sienten superiores a ellas y en la casa, en el trabajo o en cualquier lado solo buscan pretextos para lastimarlas.

Si como sociedad pasamos del simple repudio y la expresión en las redes sociales a la participación en todas las formas posibles, empezando por la denuncia, entonces sí veremos un cambio.

Cualquier acción en contra de la violencia es buena; hagamos de esto una cultura de cada día.

• post it

Los diputados reclamaron con dureza al fiscal Uriel Carmona el grave clima de inseguridad que se vive en la entidad; lo tildaron de incapaz para ocupar el cargo y afirmaron que con todo el dinero con que cuenta su dependencia ha sido ineficiente, por lo cual debería renunciar.

Esta semana toca el turno al comisionado José Antonio Ortiz Guarneros; veremos qué dicen las y los legisladores al hombre que lleva la estrategia de seguridad y recibe muchos más recursos que la fiscalía.

Un dato: en materia de seguridad hay varias etapas, entre ellas la prevención del delito y la procuración de justicia.

¿Lo saben los legisladores?

• redes sociales

Ojo con el “hombre de la política” que menciona el expediente de la Unidad de Inteligencia Financiera en la página 13. Ese personaje, cuentan en los pasillos de poder, es aún más cercano al gobernador que el jefe de la gubernatura. Cualquiera que sea el estado del que se hable.

Comentarios para una columna optimista:

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