Sería trasgresión a la Constitución si AMLO pasa Guardia Nacional a Sedena
El alcalde Urióstegui dice que no asumen directamente una responsabilidad en seguridad
El Art. 21 señala que ese cuerpo tiene carácter civil, no militar, destaca el también jurista
La integración del cuerpo policiaco de la Guardia Nacional (GN) totalmente a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como lo pretende llevar a cabo antes del primero de septiembre de este año el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador sería una transgresión constitucional, afirmó de manera contundente el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado.
El alcalde capitalino que fue presidente de la Barra de Abogados del Estado de Morelos, José Luis Urióstegui precisó que dicha acción que busca implementar el titular del Poder Ejecutivo Federal, no está apegada a la Constitución del país.
Para el edil del Partido Acción Nacional (PAN), existe una disposición en el Artículo 21 que señala que la Guardia Nacional es una policía de carácter civil y no de carácter militar (La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público y a las policías, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función. El ejercicio de la acción penal ante los tribunales corresponde al Ministerio Público).
En ese sentido, adelantó que sí por un decreto o una Ley de menor rango a la Constitución se transfiere a la Secretaría de la Defensa Nacional, habría evidentemente una transgresión constitucional.
“Hasta este momento la Guardia Nacional ha servido de apoyo a algunas actividades de prevención, pero no asume de manera directa una responsabilidad. Sí se transfiere a la Secretaría de la Defensa Nacional o sigue cómo está, pero no hay programas que ejecuten de manera directa para reforzar las tareas de prevención, no va a representar ningún beneficio para la población”, advirtió José Luis Urióstegui Salgado.
Cabe señalar que el pasado jueves el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, anunció que enviarán la “iniciativa preferente” el próximo 1 de septiembre en las que no se contemplan reformas a la Constitución, al tiempo de precisar que ello implique la militarización de la seguridad pública en México tras precisar que “el Ejército ya no es el de la oscura noche de Tlatelolco ni el de la ´guerra sucia” y “sí un Ejército profesional, que respeta los derechos humanos, basta ver sus acciones para ver que no mentimos”.