Secreto a voces - Pablo González Casanova y el colonialismo interno (8)

En opinión de Rafael Alfaro Izarraraz

Secreto a voces - Pablo González Casanova y el colonialismo interno (8)

El término “Colonialismo interior”, de acuerdo Bringel (2021), “La construcción intelectual del concepto colonialismo interno en América Latina_ diálogos entre Cardoso de Oliveira, González Casanova y Stavenghagen (1959-1965), Mana, 27(2)), es el resultado del diálogo entre científicos sociales. Se le acredita en el mundo a González Casanova y así ocurrió, con respecto al término Colonialismo interno; a ello contribuyó que uno de los artículos que publicó sobre el tema (1963), lo hizo en inglés, lo que atrajo la atención de intelectuales. Eso llevó a que se identificara al doctor Casanova como el autor del concepto. Aunque es producto de un diálogo, pero en donde tanto Cardozo como Stavenhagen apuntan a conceptos como el de “Fricción interétnica” y “Sociedad dual”, en tanto que Casanova apostó por el de “Colonialismo interior”. Stavenhagen le cede a Casanova, el lugar en la revista América Latina para que publique el artículo antes que él (Stavenhagen, había sido su alumno). Casanova, lo define así.

[colonialismo interno es] una estructura de relaciones sociales de dominio y explotación entre grupos culturales heterogéneos, distintos. Si alguna diferencia específica tiene respecto de otras relaciones de dominio y explotación (ciudad/campo, clases sociales) es la heterogeneidad cultural que históricamente produce la conquista de unos pueblos por otros, y que permite hablar no sólo de diferencias culturales (que existen entre la población urbana y rural y en las clases sociales) sino de diferencias de civilización (...) La estructura colonial y el colonialismo interno se distinguen de la estructura de clases, porque no es sólo una relación de dominio y explotación de los trabajadores por los propietarios de los bienes de producción y sus colaboradores, sino una relación de dominio y explotación de una población (con sus distintas clases, propietarios y trabajadores) por otra población que también tiene distintas clases (propietarios y trabajadores) (Ver: Bringel (2021), la construcción intelectual del concepto colonialismo interno en América Latina_ diálogos entre Cardoso de Oliveira, González Casanova y Stavenghagen (1959-1965), Mana, 27(2)).

La palabra colonialismo se ha utilizado para analizar las relaciones entre naciones y pueblos distintos, dice González Casanova (2006). La idea de colonialismo interno es como una herramienta que busca develar la relación intranacional de explotación heredada por el colonialismo externo y reproducida por la sociedad multicultural actual. Esta última, ha servido de fachada para ocultar la explotación que viven las comunidades indígenas, aunque no son las únicas. Aparece una nueva realidad en la que la explotación de los segmentos de la población indígena, rural o campesina, queda en manos de los criollos. Emerge la necesidad de nuevos estratos sociales en donde aparecen los técnicos, empresarios, capitalistas, los egresados de las universidades, entre otros (González Casanova, 2006) y con ello nuevas estructuras (Ver; González, P.  (2006). “El colonialismo interno”, en Sociología de la explotación, Buenos Aires, Clacso, pp. 185-234).

Con la independencia no desaparece el colonialismo porque se renueva con el neocolonialismo. La evolución económica, urbana, educativa, política y social, de los Estados independientes ocurre en el contexto de nuevas formas de intervención ante las ex colonias (González Casanova (2006). Las formas de explotación se hacen más complejas en las que participan fuerzas locales y del exterior. La “Metrópoli” ya no se hace referencia a la ciudad que concentra el poder del país invasor sino se refiere a ciudades que, con el tiempo, se han convertido en polo de actividades relacionadas con los servicios, el comercio, las actividades financieras, las artesanías y hasta  un cierto desarrollo industrial, en algunos casos recientes, y que mantienen una relación de intercambio desigual con respecto a las comunidades indígenas con las que han convivido históricamente (González Casanova, 20006).

El intercambio desigual (Casanova, 2006) entre la metrópoli interna lo constituyen diversas formas de explotación. Va, en cuanto a la explotación de: “[una] –mezcla de feudalismo, esclavismo, capitalismo, trabajo asalariado y forzado, aparcería y peonaje, servicios gratuitos. Los despojos de tierras de las comunidades indígenas tienen las dos funciones que han cumplido en las colonias; privar a los indígenas de sus tierras y convertirlos en peones o asalariados” (p. 202). En estos procesos participan fuerzas internacionales que aparentemente fueron derrotados, junto a fuerzas agrupados en torno al capital. Lo anterior, con respecto al capital internacional, ya sin el “estigma” aparentemente de estar dirigido por un Estado imperial.

Para efectos del presente artículo, el concepto de colonialismo interno lo incrustamos, guardando su autonomía conceptual, en la teoría decolonial y el concepto de “Poder tutelar” elaborado por Antonio Carlos de Souza Lima, citado por María Gabriela Lugonés (ver: Lugonés, María. (2021). “Poder Tutelar”, en Mario Rufer (coord.) La colonialidad y sus nombres. Conceptos clave. Siglo XXI/FLACSO, México, págs. 185-206). El poder tutelar consiste en la inferiorización de grupos empobrecidos por parte de las élites para quienes, estos grupos luego de su conversión, requieren de cierto tutelaje, mediante el cual se recrean dispositivos de conquistualidad. Las políticas sociales, aunque no es sólo política social, que se diseñan para atender las “necesidades” de los pueblos pobres, de acuerdo a su clasificación inferiorizadora.

El poder tutelar requiere de una narrativa empobrecedora y una realidad en la que el empobrecimiento implique la necesidad de que emerja una “potencia salvadora”. Dice González Casanova (2003), citando a Lafont que: “… Colonialización internacional y colonización interior tienden a realizar expropiaciones y despojos de territorios y propiedades agrarias existentes, y contribuyen a la proletarización o empobrecimiento por depredación, desempleo, bajos salarios, de la población y de los trabajadores de las zonas subyugadas. Al despojo de territorios se añade la creación de territorios colonizados o de enclaves coloniales; al despojo de circuitos de distribución se añade la articulación de los recursos con que cuentan las megaempresas y los complejos; a la asfixia y abandono de la producción y los productos locales se agrega el impulso de los “trusts” extranjeros unidos al gran capital privado y público nativo” (p. 18) Bibliografía: González Casanova, Pablo. “Colonialismo Interno (una redefinición)”, [en línea]. En Revista Rebeldía, No. 12).

La propuesta de González Casanova se inserta en una serie de teorías que cubrieron el debate latinoamericano. Mariátegui la alternativa indoamericana; las teorías etapistas de la Tercera Internacional que confiaban en una revolución de carácter burgués para luego llevar a cabo la transformación revolucionaria; la del intercambio comercial asociado al desarrollo que, de acuerdo a la crítica de Presbich, lo que ocasionaba a las naciones latinoamericanas era incrementar la desigualdad; el desarrollo mediante la desacralización de las tradiciones y la imposición de un modelo mercantil; las modernizantes de la sociología norteamericana: sumarse a la cultura desarrollada por occidente; la versión modernizadora latinoamericana de las sociedades latinoamericanas duales (polos de progreso y subdesarrollo) que impiden del despliegue de sus potencialidades, pero que al final de cuentas llevaría a la modernidad; la teoría de la dependencia, que establece que las naciones dependientes siempre lo serán debido a que su atraso es la condición de la evolución de las naciones desarrolladas (Ver: Margarita Favela Gavia. (s.f.). El colonialismo interno de Pablo González Casanova y la Sociología latinoamericana. Revista Tlatelolco).

Margarita Favela Gavia, revista Tlatelolco).

Aquí aparece Pablo González Casanova, con su idea de Colonialismo interno que, en síntesis, incorpora una idea central sobre Latinoamérica y que: “con la desaparición del dominio de los nativos por el extranjero aparece la noción del dominio y la explotación de los nativos por los nativos”. (Continuará)