Ruta de «polleros», Morelos y cercanías, informa la CIDH

las instituciones no tienen un diagnóstico “certero” en torno al problema, precisó Martínez Cruz
“Si lo tuvieran” sabrían qué bandas están operando; de esta forma, no saben cómo combatirlas, indicó

Ruta de «polleros», Morelos y  cercanías, informa la CIDH

Morelos se está convirtiendo en una posible “ruta” de traficantes de personas, que vienen de los países que se sitúan en la frontera sur del país, para trasladarse a la unión americana.

Lo anterior fue informado por José Martínez Cruz, presidente de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), quien acentuó que, “ocasionalmente”, este fenómeno se reproduce. Confirmó que no es la primera vez que en Cuautla se suscitan estos hechos, que se traducen en el trasiego de personas migrantes hacia otras latitudes. Se refirió al reciente caso, en que un guatemalteco perdió la vida, en Ocuituco, por el abuso al que fue sometido por esos delincuentes.

Recordó que, en el régimen de Graco Ramírez Garrido, en algunos hoteles del primer cuadro de la capital del estado, los “polleros” escondían a sus víctimas, como una forma de mantenerlas ahí para, en un segundo momento, conducirlas a su destino. Entonces, las autoridades, al percibir el delito, sólo deportaban, mas no hacían indagaciones (estipuló). En ese tiempo, había “redadas de migrantes”, luego de estar hospedados “durante muchos días”. Las autoridades migratorias no abordaron el tema. Por tanto, no se sabía si los afectados estaban siendo sometidos a extorsiones.

Agregó que la “deportación” debe ser una consecuencia de las líneas de investigación, por parte del “gobierno mexicano”. Y, en torno a esto, recalcó: “Toda persona que transita por territorio mexicano tiene las garantías y los derechos establecidos en la Constitución (Política de los Estados Unidos Mexicanos”. “Ninguno puede ser tratado como criminal”.

Asimismo, comentó que las instituciones no tienen un diagnóstico “certero” en torno al problema; porque “si lo tuvieran” sabrían qué bandas están operando; de esta forma, no saben cómo combatirlas y existe una probabilidad a que los abusos se repitan.

De igual forma, expuso que el caso es “grave”, al insistir en la muerte del guatemalteco. Urgió a las autoridades correspondientes a investigar. Este caso, agregó, se ubica dentro de un contexto “más amplio”. La migración de ese país es “histórica”; sin embargo, “en el último periodo se ha agudizado hacia Estados Unidos”. En los años 80, huno persecución contra las comunidades indígenas: “… la gente salía huyendo masivamente hacia México, en mayor cantidad que lo que está actualmente”.