Punto Kairo - Sobre los libros de texto
En opinión de Juan Salvador Nambo
Ya se ha dejado de lado la discusión de los libros de texto en las escuelas. En general, los profesores en Morelos han mostrado su interés y disposición en ocuparlos para su trabajo cotidiano. Hemos visto como, en otras entidades, dichas obras son quemadas por padres de familia, consideramos que desinformados. Así como la repetición de una noticia que muestra el retroceso de la humanidad y sus principales estandartes.
Arqueles Vela trajo el marxismo a México a inicios del siglo pasado, a la Normal Superior, porque encontró que era una filosofía que promovía la igualdad entre los hombres y, para su tiempo, mostraba grandes avances para la sociedad y cuestionamientos para el sistema que se forjaba. Era importante que los maestros mexicanos se educaran no solo en los conceptos del humanismo sino en la visión crítica de la realidad social que se tenía y, a partir de ello, construir las ideas de democracia y de igualdad, que justamente se van enriqueciendo con el humanismo y la participación social.
En el siglo XIX, al mismo tiempo que el capitalismo se fortalecía y los estados modernos se consolidaban, el optimismo del progreso ilimitado de los seres humanos crecía: vamos todos para arriba en esta sociedad nueva, moderna, industrializada y urbana; esta sociedad nos va a llevar a la felicidad y al progreso.
Al mismo tiempo que todos esos discursos se enarbolaban por los ilustrados del siglo XVIII y posteriormente por los positivistas del siglo XIX; Carlos Marx, Federico Engels, Miguel Bakunin, además de otros anarquistas y socialistas utópicos planteaban: ¿Ustedes creen que ese progreso nos va a llevar a la felicidad? Están muy equivocados. Porque el sistema capitalista está hecho para el crecimiento de unos cuántos, ni siquiera porque ellos quieren ser ricos sino porque ellos son esclavos a su vez de los designios del capital, que son una cosa que los traga y que cada vez traga más sectores sociales para meterlos dentro de su lógica de mercado.
Ese cuestionamiento lo trajo Arqueles Vela a las escuelas normales mexicanas y lo reforzó con la obra del Conde de Condorcet, el primero que escribió un tratado en el mundo sobre la necesidad de crear un sistema estatal de educación pública donde todos, todos y todas (habló mucho de la necesidad de educar a las mujeres, recibieran al menos los rudimentos de lectura, escritura, valores y aritmética, todos y que debería ser un sistema) en el siglo XIX. Sin embargo, no hay que olvidar lo que le pasó a Condorcet, que fue uno de los impulsores de las ideas de la revolución francesa: se suicidó cuando estaba en la cárcel esperando a ser guillotinado como muchos teóricos de dicha revolución, es el caso de Lavoisier.
Todas esas ideas fueron impulsadas en la constitución de Cádiz ¿Usted, amable lector, creía que la educación pública, gratuita y obligatoria es una cuestión del siglo XX? Pues no, la constitución de Cádiz (de la Nueva España) que nos convierte en provincia, en un Estado de ahora, ya lo registraba. Y hace que los mexicanos se vuelvan ciudadanos y no súbditos, aunque sea un estado monárquico también dice que el estado debe impulsar un sistema de educación en diversos niveles pública, gratuita y obligatoria, pero ¿qué pasa? Los conservadores retoman el poder y echan atrás esas revoluciones liberales y volvemos al pasado, lo que muestra que esas ideas de progreso ilimitado que planteaba el humanismo no son ciertas, hay etapas de avance y etapas de retroceso. Como está ocurriendo con los libros de texto, así como también con la laicidad en las escuelas con las Reformas de 1992 y 1994 en la que pocos se manifestaron en contra. En esas reformas dimos pasos atrás ya que se permite la educación religiosa en las escuelas.
Humanistas como Paulo Freire o Carl Rogers planteaban que la escuela se había anquilosado, se había vuelto muy tradicional, muy autoritaria, muy de maestros que solamente transmitían saberes. Sin embargo, también señalaban, al igual que Dewey, Makarenko, y nuestros profesores en México como Rafael Ramírez Castañeda (impulsor de la escuela rural y de los primeros libros de texto): la educación no debe quitarle la autonomía al niño, no debe hacer al niño dependiente, no debe quitarle su capacidad de decidir, ante todo la educación debe darle autonomía a los niños, promover los afectos, los sentimientos y el pensamiento; el auto concepto, la autoestima, la comunicación positiva, los valores personales, su identidad y deben ser clases abiertas, estilos de aprendizajes móviles, aprendizaje cooperativo, etc.
Estamos ante una nueva forma de ver los libros de texto gratuitos en las escuelas, una nueva metodología en la (considerando mi trabajo y participación en ellos) está lejana la influencia ideológica que tanto se señala que existen en ellos, más bien está el trabajo de años de muchos profesores que decidieron poner su grano de arena, además de la continuidad didáctica de una forma de trabajo que les ha funcionado en los últimos años. Yo apoyo la edición de esos libros, si me lo preguntan, y agradecerá si alguien me regala un juego de ellos, para mi colección.