Punto Kairo - El trabajo de un profesor rural

En opinión de Juan Salvador Nambo

Punto Kairo - El trabajo de un profesor rural

El trabajo de un profesor rural suele hacerse de manera silenciosa, en alianza con los alumnos, con las comunidades. El adjetivo rural está determinado siempre por el contexto, no por lo que diga un diploma, una institución o el nivel en el que se trabaje. Sin embargo, se necesita la consciencia política de que en efecto se es y el compromiso de hacer el trabajo docente lo mejor posible, libre de capacitismos, racismos, clasificaciones o nominaciones.

En este sentido, la profesora Amairany Guadalupe De la Cruz Rumbo, egresada de la escuela Normal Rural Emiliano Zapata (la normal de Amilcingo) y maestra en evaluación educativa por la Normal Benito Juárez de Cuernavaca, señala que para ser un  maestro comprometido con su labor docente debe enfrentar las problemáticas educativas que se viven en el aula, indagando en diversas fuentes estrategias de intervención eficaces que le sean útil en el proceso de aprendizaje de los alumnos, haciendo una selección de  éstas de acuerdo a sus necesidades.

En este sentido, destaca que uno de los principales problemas del sistema educativo mexicano es que no garantiza la educación a la mayor parte de los ciudadanos. Esta es la razón por la que existen comunidades que a lo largo de su vida no reciben la educación básica, un derecho humano fundamental, y mucho menos logran siquiera tener un certificado de bachillerato.

La profesora afirma en su tesis de maestría “Desafíos del programa de fortalecimiento de la calidad educativa: estrategias de intervención para el mejoramiento de resultados en una escuela primaria rural del Estado de México” que la educación es un proceso complejo lo cual requiere compromiso y dedicación por los estudiantes, maestros y padres de familia, para lograr un aprendizaje profundo que sirva para la vida; es por ello que el proceso de enseñanza – aprendizaje requiere de estrategias que ayuden y estimulen al estudiante en el desarrollo de sus habilidades, conocimientos y actitudes.

Profesora rural del estado de México, hizo hincapié en las distintas formas como los profesores de dicho estado logran salir adelante para que sus estudiantes puedan adquirir los aprendizajes esperados, entre las que destacan el intercambio de estrategias exitosas para el desarrollo de habilidades, actitudes y valores. La profesora participó con la estrategia “El trabajo con la tapa mágica” para mejorar el proceso de la lectoescritura en un grupo de primero con 34 estudiantes.

Ella hace mención del Programa de Fortalecimiento a la Calidad Educativa (PFCE), el cual tiene como objetivo: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.  Con la finalidad de mejorar la calidad y la equidad en la enseñanza, el PFCE apoya a las escuelas mediante el fortalecimiento académico de directivos, docentes para consolidar sus capacidades didácticas y su práctica docente, además de considerar las necesidades e intereses de los alumnos.

Dicho programa ayuda a mejorar los resultados del sistema de Alerta Temprana (SISAT) el cual es un conjunto de indicadores, herramientas y procedimientos que permite a los colectivos docentes, a los supervisores y a la autoridad educativa local (AEL) contar con información sistemática y oportuna acerca de los alumnos que están en riesgo de no alcanzar los aprendizajes clave o incluso abandonar sus estudios.

Aplicar diferentes acciones y llevar un seguimiento de estas, dice la docente, ayudará al profesor a conocer las fortalezas en sus estudiantes, pero también las debilidades que prevalecen aún y poder modificar sus acciones para mejorarlas a través de la planeación docente y de la escuela.

Con base en los diagnósticos realizados en años anteriores, como producto de las evaluaciones a nivel básica en Lenguaje y Comunicación y Matemáticas se ha detectado que el bajo logro educativo de los alumnos en los estados es muy similar a la media nacional. El programa PFCE se dirige a escuelas públicas focalizadas que concentren la mayor cantidad de educandos/as con nivel de logro educativo más bajo en Lenguaje y Comunicación y Pensamiento matemático, con base a evaluaciones recientes; priorizando aquellas que se encuentren ubicadas en comunidades con alto índice de marginación, violencia y/o zonas indígenas.

Las acciones de fortalecimiento académico, apuntala, deben priorizar el desarrollo de competencias en todos los docentes, que favorezcan la implementación del plan y los programas de estudios; los docentes y directores de las escuelas participantes deben favorecer la apropiación e implementación del Plan y programas de estudio para la educación básica para la mejora del logro educativo y deben propiciar acciones de intercambio de experiencias exitosas, entre escuelas participantes con otras que no son beneficiadas por el programa.

Por lo tanto, conocer el trabajo que se hacen en las zonas rurales se hace indispensable. Seguir ejemplo de lo que se hace en el estado de México, especialmente ahora con la ayuda de las tecnologías, es prioritario para lograr los objetivos de la Nueva Escuela Mexicana y evitar quedar solamente en discursos.