Observador político - Morelos a merced del hampa

De manera frecuente hemos señalado los altos índices delictivos que se registran tristemente en Morelos. Es constante mencionar que la muerte ronda por los municipios, colonias, poblados, barrios y demás caminos de esta hermosa ciudad. Sin embargo, igual o peor que los asesinatos que se registran actualmente a cualquier hora del día, tarde o noche, es la impunidad de quienes cometen las ejecuciones y que en su mayoría, no son detenidos por lo que andan libres haciendo de las suyas y cometiendo más delitos.

LA PRIMER DIPUTADA EJECUTADA EN MORELOS.- Triste, lamentable, preocupante que le hayan arrebatado la vida través de los impactos de varios impactos de bala de uno o unos cobardes que iban a bordo de una motocicleta en la avenida Poder Legislativo en Cuernavaca, la tarde a ayer, a una joven mujer que recientemente había rendido protesta en el Congreso del estado como la diputada número 20: Gabriela Marín, del Partido Morelos Progresa.

Su muerte, como la de docenas, cientos de hombres y mujeres, niños y ancianos que han caído a manos de la delincuencia que se ha desatado de forma grosera y peligrosa en la entidad morelense requiere de acciones claras y concretas para evitar que haya impunidad. Sin embargo, seguro de las miles de cámaras de videovigilancia que hay en la ciudad ninguna habrá de funcionar cerca de los trágicos sucesos registrados en la capital. Además, de que él o los asesinos iban en motocicleta y con casco que les hace difícil identificar su fisonomía y por tanto, pudiera ser parte de la gran lista que se ha registrado de asesinatos en esta hermosa tierra tlahica.

Los casos de la mayoría de casos registrados en diversos puntos de la entidad, a pesar de los esfuerzos de la Fiscalía General del Estado, poco se ha logrado para que tanto las familias de las víctimas como la sociedad en su conjunto, alcancen a ver y conocer la verdad respecto de las razones que hayan provocado el móvil o los diferentes crímenes registrados en la entidad.

Quizá hoy en día las cárceles como la de Atlachaoloaya estén repletas de personas que purgan diversas condenas por los delitos que presuntamente cometieron, sin embargo, la impunidad se da en el momento en el que, el o los acusados de cometer algún delito en particular no reciben la pena que le corresponde por su accionar. Por lo tanto, no se enmienda su conducta, ni aprende de ella y siguen siendo un peligro para la sociedad porque en cualquier momento vuelve a cometer más delitos. De ahí que, las consecuencias morales de la impunidad no es otra que la condición legitima, por un lado, de la ausencia de responsabilidad, por otro lado, la negación del derecho de la víctima a ser resarcida por los daños sufridos. Por lo tanto, la impunidad pone en riesgo la protección de los derechos humanos de la sociedad en general.

Por lo tanto, todos aquellos que actúan amparados en esa protección provocan que sus acciones no tengan consecuencias. Por lo tanto, el miedo y la intimidación, así como las amenazas, ataques y asesinatos no son castigados tristemente.

En su primer discurso como representante del pueblo en el Congreso local, la diputada Gabriela Marín, en el marco de la Sesión Solemne de apertura del Primer Periodo Ordinario de Sesiones correspondiente al Segundo año legislativo, ella precisó que su partido no “será obstáculo” para el avance de los acuerdos luego de manifestarse en contra de la “parálisis legislativa”.

Además, ponderó la necesidad de “construir alianzas” a favor de las necesidades más apremiantes de la gente y reiteró la urgencia de “legislar para llevar los mayores beneficios” para la gente, siempre tomando en cuenta el interés para que “Morelos progresa”.

PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD.- A pesar de que el comisionado de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros; al igual que el fiscal Uriel Carmona, adelantó que la ola de violencia se debe a la detención de grandes capos y líderes de los carteles existes en la entidad y otras estados del país, lo que ha provocado le llaman, un reacomodo entre los delincuentes que buscan ocupar los espacios de los ahora detenidos. 

Lo cierto, es que eso a la gente en nada le beneficia. En ningún momento la hace sentir más segura el que cada vez que detengan a delincuentes de alta peligrosidad se desate la ola de violencia. Alguna estrategia se debe de implementar, de acuerdo a los especialistas en la materia para que la percepción entre la población no sea que el hampa está en todos lados y sin lugares seguros en Morelos. Se trata de contrarrestar esos conflictos para que la gente está más tranquila de las acciones de las corporaciones policíacas y se sienta segura de las acciones que realizan para no solo inhibir sino contrarrestar la grave situación de inseguridad.

Hay que recordar que en los últimos años se ha podido comprobar que el talón de Aquiles de las administraciones federal y estatal ha sido la inseguridad, algo que no ha cambiado favorablemente recientemente al comprobarse la fragilidad de nuestras instituciones policíacas que solo miran como se siguen cometiendo delitos entre los que destacan los de alto impacto como asesinatos y feminicidios.

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