Observador político - División morenista

En los últimos años, casi una década el trabajo político de las dirigencias de Movimiento de Regeneración Nacional han sido prácticamente de ciencia ficción; es decir, nulo. Hacen la finta de que trabajan pero solo se han colgado de la imagen del Peje, Andrés Manuel López Obrador. Por ello, este instituto en Morelos quedó evidenciado en el último proceso interno que tuvieron.

DIVISIÓN.- Las figuras que han conocido el poder desde hace décadas han decidido no dejarlo y por lo tanto, se mantienen firmes para seguir pegados a la ubre presupuestal a fin de evitar conflictos financieros como los que padecemos todos los morelenses, necesitados de trabajar por y para el estado.

Actualmente, existe una incertidumbre de lo que sucederá en la dirigencia de Morena, debido a que  hasta el momento se desconoce cómo serán los procesos internos para elegir a los candidatos a los diversos cargos de elección popular en la entidad.

Lo único cierto la elección está a la vuelta de la esquina; y hoy más que nunca los mismos militantes y consejeros de Morena están más divididos que nunca porque todos anhelan y quieren el poder político y económico del partido más fuerte socialmente hablando en este momento en la entidad y el país.

En razón de ello, es obvio que la candidatura a la gubernatura se definirá en la Ciudad de México, por lo tanto el tema no corresponderá a la dirigencia estatal y será mediante un proceso de consulta entre todos los que decidan participar, a diferencia de lo que podría ocurrir con los espacios locales. Aquí habrá una situación complicada porque Morena irá con sus aliados como el Partido del Trabajo, Nueva Alianza, Verde Ecologista y Encuentro Social, partidos que de igual manera buscarán espacios de representación local y muchos de los morenistas quedarán fuera de toda posibilidad de competir por una representación como ha ocurrido con anterioridad.

LOS CONSEJEROS.- Tras la elección interna en la que se validó y publicó oficialmente a las ganadoras y ganadores de la elección interna del partido guinda, no se ha registrado oficialmente ningún acercamiento y mucho menos se ha intentado siquiera fumar la pipa de la paz; por el contrario, las cosas se han ido agravando y desde el Congreso se ha magnificado el conflicto porque es precisamente los diputados de Morena los que hacen la diferencia en torno por ejemplo, al paquete presupuestal. Están divididos y por tanto, no se ven visos de solución inmediata ni a mediano plazo tanto en la dirigencia como en el Legislativo.

Por un lado se encuentra un bloque mayoritario encabezado en este momento aunque usted no lo crea por la diputada indígena, Macrina Vallejo Bello, respaldado por Paola Cruz Torres, Alejandro Martínez Bermúdez y la inclusión de Alberto Sánchez quienes le dieron vuelta al otro grupo que integran: Ariadna Barrera, Eddy Margarita y Arturo Pérez Flores, quien antes del “golpe de estado”, estaba preparado para tomar protesta como coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y en automático presidente de la Junta Política y de Gobierno del Congreso. Estos dos bloques es la evidencia de lo que sucede en Morelos donde son dos corrientes fuertes las que mantiene en la zozobra a este instituto político para el 2024.

De igual manera, hay que recordar que tras el proceso interno las ganadoras y ganadores de la pasada elección interna de este partido político tienen un lugar seguro para los comicios de los próximos dos años; sobre todo los consejeros estatales que en automático se convirtieron en congresistas nacionales y estatales por los próximos tres años.

Por lo pronto, la actual dirigencia de la cual casi nadie conoce y ellos no hacen el menor intento porque sea lo contrario porque poco o nada les importa, está de la siguiente manera: Berenice Suárez Maldonado, presidenta del Consejo Político; Martha Patricia Garnica, secretaría general en funciones de presidente del Comité Directivo Estatal; Emily Carolina Nolasco, secretaria de finanzas; María de la Luz Villa, secretaría de organización; Jorge Orihuela, secretario de comunicación; Andrés Martín Bahena, secretario de Formación Política y, María José Plata, como secretaria de la mujer.

Como haya sido este grupo es el que tiene el control de Morena en Morelos y hasta la fecha, sus participaciones han sido insignificantes por lo que será en los siguientes meses cuando saldrán a medios e iniciarán acercamientos con miras a las elecciones constitucionales del 2022 con muy poco o nulo trabajo electoral.

Por cierto, del bochornoso caso en el que el consejeros que intentó votar vía remota por temor a ser detenido por elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, Luis Manuel “N”, nadie ha dicho absolutamente nada. Si al final fue aprehendido o decidió negociar y quizá fue exonerado de los delitos que se le imputaban. Todo por ser consejero de Morena en Morelos a quienes blindan para no pisar la cárcel.

La lucha por los espacios locales será otro punto importante, en razón de que se tendrá que tomar en cuenta los protocolos y lineamientos que han impulsado tanto el INE como el IMPEPAC para incluir en las candidaturas desde el senado, diputaciones federales y locales así como en las regidurías y sindicaturas a las mujeres, jóvenes, adultos mayores, indígenas y personas de la comunidad lésbico gay.

En razón de ello se tendrán que hacer bien planificadas las planillas sin dejar de lado a sus aliados que también aspirarán a integrar sus espacios y por tanto la lucha será intensa.

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