Muy viva, la celebración cristiana del Domingo de Ramos por Jesús

Muy viva, la celebración cristiana  del Domingo de Ramos por Jesús
Muy viva, la celebración cristiana  del Domingo de Ramos por Jesús

Desde tres días antes, empiezan a llegar las palmeras o palmeros, son en su mayoría indígenas que llegan de los municipios de Los Altos de Morelos, que traen palmas que tejen con sus manos, y de ahí a ofrecerlas a los católicos, a los feligreses que se preparan para el Domingo de Ramos. El domingo (ayer), con sus palmas tejidas hacen fila para entrar a las iglesias tanto del Señor del Pueblo y Santiago Apóstol o también conocida como Santo Domingo, en el centro de la ciudad de Cuautla.

Es el Domingo Ramos, son las palmas que significan aquella entrada de parte de Jesús de Nazaret, a la ciudad de Jerusalén, días antes de la celebración de la Pascua, en donde sería entregado por Judas Iscariote, a los sacerdotes de los fariseos. Por eso, los feligreses católicos llegan a la iglesia con sus palmas tejidas, algunos con flores, las llevan para que el presbítero las bendiga, y después permanezcan en algún lugar dentro de las viviendas.

Son largas las filas de los feligreses que hacen para poder entrar a las iglesias, eso si no sin antes de que se les aplique el gel antibacterial y se les indique que deben de portar el cubrebocas, aunque sin guardar la sana distancia. Hay una o dos personas cuidando la puerta de entrada, cuando ven que los feligreses pueden llegar a rebasar el aforo permitido, entrecierran las rejas para que ya no entre nadie más.

Después la liturgia y luego la bendición de esas palmas tejidas, manos que trabajan hábilmente y que realizan verdaderas obras de arte, porque siempre hay una figura especial la que hacen.

Para María Jiménez Artemio son años ya que se dedica a realizar las palmas tejidas y que se comercializan cada año, cada Domingo de Ramos en las iglesias del centro de Cuautla. “Somos una familia que nos dedicamos, desde niñas aprendimos los tejidos y las palmas son trasformadas en diferentes figuras que tienen que llamar la atención de los feligreses”, expresó.

Dijo que los precios pueden ser, según los tejidos de las palmas, de 15 y hasta 60 pesos, que pagan sin ningún problema los católicos, que buscan entre los comerciantes, no solo los precios sino también la elaboración de las figuras. “Aunque se parezcan mucho cada quien le pone su estilo, lo que hemos aprendido de nuestros padres, y ellos de sus padres, así de generación en generación”, destacó.