Mi ciudad, causa común
En opinión de Juan Salgado Brito
Cuando se lucha por causas más que por cargos públicos, ese esfuerzo y esos ideales bien merecen el apoyo y la solidaridad de la ciudadanía, es el caso de Meggie Salgado, empresaria restaurantera quien desde una trinchera de la sociedad civil viene encabezando un movimiento denominado MI CIUDAD, donde confluyen voces y esfuerzos entusiastas de Cuernavaca que propugnan el mejoramiento de nuestra capital morelense, no solamente con obras de infraestructura urbana y mayor calidad en los servicios públicos, sino además impulsando una nueva cultura del derecho a la ciudad con la concurrencia de todos los vecinos integrantes de esta comunidad para luchar porque mejore la calidad de vida para todos los que aquí vivimos y quienes nos visitan; esto implica desde luego sumar voluntades y esfuerzos por la seguridad, el cuidado y mejoramiento ambiental, agua potable, estímulos a la economía para generar más fuentes de trabajo y más empleos, abanderar causas en favor de la igualdad de género, la inclusión y pluralidad ciudadana en la toma de decisiones por toda instancia de autoridad, protección y defensa de los animales, en fin, luchar contra las injusticias y desigualdades, denunciando inclusive toda irregularidad, abuso de poder y arbitrariedades de servidores públicos.
Nuestra Ciudad es y debe ser en todo caso causa común que nos identifique; punto de coincidencia que nos una para organizar, vertebrar y fortalecer el poder de la sociedad para que al marguen de filias y de fobias, anteponiendo el interés común de la ciudadanía, luchemos por un nuevo estado de cosas que garantice el bienestar de todos. Procurar progreso, desarrollo social y crecimiento económico es el mayor reto que tenemos para salir adelante frente a los desafíos actuales y futuros de la peor pandemia que azota a la población como es el covid-19, no se vale ser indiferentes ante los compromisos de ciudadanía que obliga a todos a ser responsables para tener derecho a la ciudad.
Movimientos como mi ciudad, que buscan integrar, sumar y organizar a las ciudadanas y ciudadanos a favor de las mejores causas de la comunidad sin duda serán siempre bien habidos, más aún en estos tiempos cuando la gente clama y reclama más y mejores oportunidades de participación para acudir con voz y voto donde se toman las decisiones que impactan para bien o para mal en la vida cotidiana de las familias y de la sociedad. Ojalá los gobiernos y las autoridades atiendan y escuchen a la gente, reconozcan que no hay mayor fuerza que el poder de la ciudadanía, el poder del pueblo, de lo contrario se caería en algo no deseado como la debilidad institucional con el consecuente vacío de liderazgo oficial y vacío de autoridad gubernamental.