Medios y democracia: indisolubilidad.
En opinión de Dagoberto Santos Trigo.
El poeta y novelista ibérico, Antonio Gala, expresó: “La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer”. La esencia de la voluntad soberana reside en la convicción, no en la persuasión. Por tal, los entes mediáticos deben centrar sus mensajes en esa premisa.
Transportan mensajes de interés colectivo y, con base en eso, crean opinión pública. Son hacedores de juicio. Lo ideal sería que, en este proceso, no tergiversaran la esencia del suceso.
En ese sentido, podemos inferir que los mass media son verosímiles, puesto que se acercan a la verosimilitud. Cada vez son más conscientes de la importancia de la libertad de expresión, anteponiendo la objetividad como una herramienta indispensable en un Estado democrático.
La libertad de la emisión de las ideas es un derecho imprescindible para coexistir en una sociedad armónica, incluyente y comprensiva, en la que se pueda acceder a la justicia y, sobre todo, se garantice la defensa de los derechos humanos.
Hemos de reconocer la apertura de los espacios mediáticos hacia la pluralidad política. Su margen de actuación es necesario en periodos comiciales. En específico, en el estado de Morelos los medios han avanzado en términos de coberturas e imparcialidad. Para el Instituto Nacional Electoral son aliados determinantes en la construcción de una ciudadanía más crítica y participativa, puesto que despliegan datos trascendentales, como: políticas públicas, plataformas partidistas, candidatos y candidatas, propuestas, campañas, estadísticas, ubicación de casillas y otras, que van a fortalecer la toma de decisiones.
Por tanto, podemos afirmar que INE-medios es un binomio casi indisoluble antes, durante y después de los comicios; una alianza natural, que la misma inercia produce.
Es preciso establecer que el árbitro electoral resguarda su autonomía ante la vorágine multimedia, influenciado por la misión de SALVAGUARDAR LA VOLUNTAD SOBERANA DE LA CIUDADANÍA, QUE ES DEPOSITADA EN LAS URNAS EL DÍA DE LA JUSTA CÍVICA.
Analizar el devenir de nuestro sistema democrático implica el trabajo de los medios y las redes sociales, inescrutablemente. El ciberespacio se ha convertido en una herramienta pragmática, cuyo alcance y dimensiones deben someterse a un escrutinio cada vez más exacto.
De esta forma, los aparatos de difusión masiva (o artefactos tecnológicos audiovisuales) son necesarios -no decisivos- dentro de una competencia política. Tienen una agenda cosmopolita.
En los últimos 33 años, IFE-INE han circunscrito sus quehaceres en pro de la consolidación de la democracia en México, solventando obstáculos, solucionando contingencias y, sobremanera, PROTEGIENDO EL VEREDICTO DE LAS Y LOS CIUDADANOS, QUE SON NUESTRA RAZÓN DE SER.
El espacio tridimensional-mediático (escrito y electrónico) es útil, con sus bemoles. Un medio es portavoz de intranquilidades de carácter social, cuando los códigos de ética se imponen (lo cual es meritorio). Denunciar los abusos de poder es un deber de todas y todos.
El periodismo tiene que coadyuvar a la coexistencia armónica de una sociedad múltiple, donde se exija, ineludiblemente, la rendición de cuentas, la inclusión y el respeto a los grupos vulnerables.
En suma, el INE continuará contribuyendo a la divulgación de la importancia de los medios de comunicación en la existencia democrática del país.