Más transparencia, menos corrupción.
En opinión de Juan Salgado Brito
La confianza y certidumbre de la sociedad en sus gobiernos y sus autoridades depende en mucho de la transparencia que den a sus acciones, decisiones y manejo de las funciones a su cargo, sobre todo al ejercicio y destino de los recursos materiales y financieros. De esto, sin duda deriva no sólo la percepción y opinión de la ciudadanía en sus instituciones y servidores públicos, sino además la estabilidad política y social de toda Entidad, País o Municipio; es también la transparencia el mejor antídoto contra la corrupción.
La ciudadanía tiene todo el derecho de acceder a la información pública que le permita conocer con toda claridad sobre la administración de presupuestos, funciones y atribuciones de los servidores públicos de los tres órdenes de gobierno y de los tres poderes, más aún cuando la principal bandera del actual Gobierno Federal es y ha sido la lucha contra la corrupción en cuyo esfuerzo y compromiso se viene enfocando el Ejecutivo Federal y desde luego con un gran interés de la ciudadanía. Tener claridad y transparencia sobre lo que se hace o se deja de hacer en toda instancia gubernamental es clave para que las autoridades tengan el apoyo de la población, lo cual servirá para que los funcionarios en turno tengan mejores condiciones de gobernabilidad.
Combatir la corrupción, aplicar políticas de austeridad y eliminar privilegios a funcionarios de todos los niveles, permitirá también a los gobiernos Federal, Estatal y Municipales contar con más recursos para atender las necesidades y demandas de la población, además de merecer la confianza y el respeto de sus gobernados. La honestidad y la eficiencia deben ser en todo tiempo los principales requisitos para participar en la vida pública y en la democracia.