Marcela Lagarde, una lucha convertida en Ley

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Marcela Lagarde, una  lucha convertida en Ley

 

Al cumplirse este jueves 1 de febrero, 17 años de la publicación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), resulta ineludible recordar a las mujeres extranjeras y mexicanas, cuya vidas, convicciones y trabajos fueron empeñados para lograr que las legislaturas de México y otros países convirtieran en ley, los derechos elementales de las mujeres.

Sin dejar de reconocer lo mucho que aún falta por alcanzar en la materia, sobre todo porque cualquier cifra por menor que sea, en materia de violencia y feminicidios lacera a la sociedad en su conjunto y es una desgracia personal y familiar, resulta también viable confirmar que ya no se batalla en el vacío jurídico.

La historia de las luchas por la creación de la Ley que hoy nos ocupa, insistimos, es el logro de cientos de mujeres y, específicamente, en materia jurídica y legal, mucho debemos a María Marcela Lagarde y de los Ríos. Ampliamente conocida como Marcela Lagarde, quien nació en la Ciudad de México, en 1948 e inició su fructífera carrera como catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Entre las muchas categorías y desarrollos conceptuales que más tarde se convertirían en preceptos constitucionales de la LGAMVLV, Marcela Lagarde retomó el constructo teórico de “feminicide" (feminicidio) o “asesinato de mujeres por el solo hecho de ser mujeres” y lo interpretó y adaptó a la realidad mexicana y su sociedad patriarcal.

Bajo esta denominación jurídica, Marcela Lagarde describió la situación de vulnerabilidad de las mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, conocidas como las Muertas de Juárez, acción con la cual logró la creación de una Comisión Especial de Feminicidio en el Congreso de la Unión para investigar a fondo el terrible fenómeno.

Este enorme avance jurídico-legislativo no hubiera sido posible sin la habilidad 

política de militante de la izquierda mexicana, la experiencia académica y antropológica de la investigadora mexicana, Marcela Lagarde, además de especialista en Etnología. Por todos estos logros profesionales y académicos es que Lagarde y de los Ríos, se constituye en representante del feminismo latinoamericano.

En este último término es que encontramos la esencia y razón de ser de la LGAMVLV que este 1 de febrero llega a sus 17 años de vigencia: se trata del punto de partida de luchas ancestrales del feminismo mexicano, pero ya con una sólida base científica y legal.

Podemos deducir entonces que la lucha liderada por Marcela Lagarde se conforma como una afirmación intelectual, teórica y jurídica de las batallas personales y colectivas de las mujeres mexicanas, cuya fase más contundente es, precisamente, la categoría antropológica y jurídica feminicidio, creada por la estudiosa.    

 

 

Volviendo a la Ley General, recordemos que tuvo como antecedente la investigación sobre la Violencia Feminicida en la República Mexicana, realizada, precisamente por Marcela Lagarde, a solicitud de la Cámara de Diputados. Se trató de la primera investigación científica relacionada con violencia de género realizada en México. Una de sus conclusiones es que la violencia contra las mujeres se inscribe en “una condición cultural de discriminación contra la mujer, es decir, que es un fenómeno estructural.”

A partir del análisis de Lagarde, las comisiones de Equidad y Género, de Feminicidios y de Infancia, Adolescencia y Familias, elaboraron el texto de lo que hoy es la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Enseguida, la Comisión de Justicia y Derechos Humanos emitió el dictamen favorable. Después, fue aprobada por unanimidad por la 59 Legislatura Federal y con mayoría el Senado.