A Nivel Banqueta - Cuauhtémoc, el sexenio de la desgracia

En opinión de Francisco Valverde Prado

A Nivel Banqueta - Cuauhtémoc, el sexenio de la desgracia

Morelos no anda bien y tampoco es una noticia que sorprenda a nadie. Todos sabemos que el actual gobierno del estado, terminará siendo el peor de la historia.
El desastre de Blanco se ve, se huele y se siente. Hasta el momento no podemos hablar de ningún logro en ninguna de las áreas que administra el Gobierno de Morelos. Más triste aún, hemos estado muchos meses en los primeros lugares con uno de los gobernadores más po- bremente calificados. Yo preguntaría, ¿alguien podría mencionar alguna obra importante? ¿Qué se ha hecho en materia educativa, obra pública, seguridad, o desarrollo económico? ¡La respuesta es cero! Las razones de los pésimos resultados que ha tenido el actual gobierno son muy claras y de sencilla explicación. La primera: la falta de talento es más que evidente. Perfi- les con muy bajo nivel educativo y nula experiencia, es decir, no están preparados para el car- go que ocupan. La segunda explicación cae en el terreno de la personalidad, la arrogancia, prepotencia y resentimiento es una constante en su estilo muy particular de gobernar. Más que actuar como gobernantes, Cuauhtémoc Blanco y su equipo, se comportan como una familia real a las que todos les debemos pleitesía. Para ellos, su presencia debe ser agradecida por todos y cuestionada por nadie.


Por último, la corrupción. El gobierno de Cuauhtémoc Blanco es un gobierno podrido en co- rrupción, sólo los ha salvado la protección de nuestro querido AMLO. Otra más de las enormes incongruencias de López Obrador, por una lado apabulla y violenta los derechos de sus oposi- tores políticos por medio de toda la fuerza del estado y por el otro, protege a los servidores más corruptos y tramposos por ser fieles a su mal llamada 4T.


Todos sabemos que la operación Primavera, ventilada en la célebre mañanera de López Obra- dor, contiene todos los elementos necesarios para llevar ante la justicia a muchos del actual Gobierno de Morelos. Gracias al cariño que AMLO le tiene a nuestro gobernador, Cuauhtémoc Blanco, dicha investigación fue detenida y borrada del mapa de la justicia. Una verdadera ver- güenza para todos los que aquí vivimos.


Mientras Blanco y equipo juegan al golf en un renombrado club de la capital del estado de Mo- relos, los ciudadanos de a pie vivimos las eternas balaceras, robos, extorsiones y cobro de piso. Así de frívolos han resultados ser nuestros gobernantes, mientras nuestro estrado sufre y vive una de sus peores crisis de seguridad y deterioro económico, ellos, nuestros gobernantes, persiguen una pelotita para disfrutar del momento. Hermoso deporte, cuando quien lo juega no es un funcionario en activo.


¿Qué podemos esperar de la segunda parte del presente sexenio? ¿Más descomposición y podredumbre? Lo más seguro es que sí. El árbol de moras da moras y el actual gobierno no cuenta con la capacidad para brindar resultados positivos en ninguno de los temas que por ley le competen. Quizás sí, lo único que podría salvarnos es que se lleven a nuestro gobernador al gobierno federal y nos libren de este cochinero. Lo que seguramente veremos al termino de este sexenio, es a nuevos ricos, a personajes sin ningún tipo de talento que gracias a una amistad futbolística, se transformaron en millonarios.


Hoy el estado de Morelos es un barco a la deriva. Sin rumbo ni dirección. El actual gobierno del estado no tiene proyecto alguno y mucho menos vergüenza.
  
 Sería muy positivo que López Obrador habitara Morelos por alguna temporada y pudiera en- tender de una vez por todas, lo que aquí sucede, cómo se vive y lo que aquí se respira.
Por lo pronto, nuestro futuro no pinta diferente y estamos por conquistar un nuevo récord en nuestro estado: el peor gobernador de la historia moderna de Morelos.
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