La pandemia de covid sigue causando estragos en cuanto a rezago educativo

Han descuidando la parte emocional y salud mental

La pandemia de covid sigue causando  estragos en cuanto a rezago educativo

Rezago educativo, una de las consecuencias de la pandemia que aún persiste en las escuelas, indicó Mauricio Miranda Villalba, presidente de la Asociación de Padres de Familia.

En entrevista, señaló que las autoridades educativas se han enfocado más en abarcar los contenidos del plan de estudios, descuidando la parte emocional y salud mental o psicológica de los niños.

Por lo que, dichos factores afectan el desempeño académico de los alumnos y hasta en el personal docente y padres de familia.

La pandemia trajo consigo una discontinuidad de las clases presenciales, sus estudios se vieron interrumpidos debido a las consecuencias económicas de la pandemia, donde los estudiantes enfrentan un desgaste psicológico y un retroceso en el proceso de adquirir competencias.

Existe una brecha entre la enseñanza presencial y las clases virtuales, grandes beneficios que obtienen los alumnos con la enseñanza personal, para desarrollar sus capacidades cognitivas y habilidades, que se vieron afectadas por la pandemia.

A partir de la pandemia, surgieron otros problemas considerados como los principales factores, para cambiar la conducta o el comportamiento de niñas, niños y adolescentes de los planteles educativos.

Pérdidas de fuentes de ingresos económicos en los hogares, familiares que fallecieron por el COVID-19, falta de empleo, han redituado en el desempleo académico de los estudiantes.

Otro factor que señala el presidente de la asociación, es el encierro que ocasionó la pandemia, donde los aisló de la sociedad y alumnos se les dificulta desarrollarse en convivencia para expresar sus emociones y por ende afecta a su desarrollo académico y cognitivo, y a sus capacidades de relacionarse con los demás de manera efectiva.

Mauricio Miranda Villalba, dijo que hoy en día, no existe un programa enfocado para ayudar y guiar psicológicamente a los alumnos, a los docentes, ni a los padres de familia, que tanto necesitan para hacer frente a los problemas que surgen en las escuelas y permita recuperar o combatir el rezago educativo.