Juego de Manos - El futuro es hoy

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - El futuro es hoy

La tecnología avanza a ritmos sin precedentes, haciendo que la sociedad evolucione y se revolucione conforme nuevas formas y espacios de interacción nacen y, a su vez, mutan de acuerdo con las necesidades del mercado. Este cambio acelerado tiene un impacto especial en las generaciones nativas digitales, quienes han crecido con la presencia del internet y las Tecnologías de la Información y Comunicación.

Dentro de las nuevas posibilidades que brinda la etapa presente es la apertura de más y mayores públicos receptores de nuestros mensajes, lo cual, dependiendo de la calidad de estos y la perspectiva de quienes reciben, puede ser una ventana de oportunidad o una receta para el desastre. Casos agravados de lo último podemos observar en la comunicación de figuras públicas como Donald Trump y su comportamiento en redes que fue componente del triunfo y la posterior derrota en los comicios presidenciales de los Estado Unidos; y de la pérdida de multimillonaria del rapero Kanye West, debido a mensajes antisemitas, una conducta digital agresiva e innumerables acciones que lo han hecho foco de críticas y cuestionamientos fundados.

Ahora, que más allá de las prácticas coloquialmente conocidas en nuestro país, como las interacciones convencionales en redes sociales, podemos observar formas de convivencia novedosas en naciones como Estados Unidos o el Reino Unido donde, a partir del reconocimiento de estos avances, se generan técnicas para su aprovechamiento, o se actualiza su marco normativo para atender las problemáticas que se emanan de ellas. Vamos por partes.

En el tiempo reciente, empresas de grandes dimensiones han comenzado a incursionar en el llamado Metaverso, que podemos comprender como un nuevo plano de interacción en la arena digital, una réplica del mundo físico desde la cual se pueden realizar acciones cotidianas como ir de compras, salir de fiesta y conocer nuevas personas; todo a través de un avatar que se crea acorde a los gustos de la persona. Así, las y los usuarios pueden interactuar entre sí sin las barreras geográficas física, y transitar en un mundo con posibilidades extraordinarias.

El crecimiento que ha tenido este nuevo espacio ha llevado a que analistas políticos y mercadólogos planteen la posibilidad de que, dentro de la próxima carrera por la Casa Blanca, se generen mensajes a través del metaverso para impactar a las personas usuarias con mensajes personalizados, con la ventaja de tener menores limitaciones que dentro del plano físico.

Y es que, debido a la naturaleza de estas plataformas, con especial énfasis en la superación de las limitaciones físicas, se pueden crear espacios de participación democrática profunda, donde la comunicación y el debate se fortalecen con el acercamiento digital de las personas. Eso sí, como toda estrategia tecnológica, el punto de partida es el análisis de la brecha digital y, en este caso, la accesibilidad de la realidad virtual. Por el momento, el gran valor de estas propuestas para México está en el aprendizaje desde experiencias ajenas.

Pero, claro, las áreas de oportunidad no pueden existir sin ventanas de riesgo. La capacidad de acción de la inteligencia artificial ha llevado a propuestas interesantes para el monitoreo de la atención de pilotos de automóviles, así como para la vigilancia de las aulas y de sus estudiantes. Pero este reconocimiento de las características de los seres humanos ha permitido, también, crear mecanismos para generar imágenes y videos falsos, pero con aspecto muy realista, de personas aparentemente reales, llamados deepfakes.

Esta técnica se ha utilizado en productos culturales y, también, es usado en algunos países para extorsionar a personas con la difusión de contenidos íntimos hecho a través de inteligencia artificial. Este último punto se ha convertido en una problemática a partir de la cual el Reino Unido está por presentar un paquete legislativo enfocado en la seguridad virtual de su población que, dentro de otros puntos, pretende penalizar la difusión sin consentimiento de deepfakes pornográficos.

La pandemia es el ejemplo perfecto para dar cuenta que, en fenómenos globales (como lo es el avance tecnológico), los países iniciales sirven como un adelanto de lo que puede pasar en otros espacios. Así, se pueden prevenir los errores que cometieron los pioneros, para avanzar con pasos más seguros. Aprender en pies ajenos nos ahorra tiempo y costos, ignorarlos, nos condena a tropezar con la misma piedra.

 

En México

 

Aquí, el acoso y la violencia en el espacio digital es castigada a partir de la Ley Olimpia, que conforma a diversas legislaciones que sancionan los delitos contra la intimidad sexual y reconocen la violencia digital. La concepción del metaverso o de la usurpación de la identidad con el uso de inteligencia artificial no está tipificada, puesto que es un fenómeno que no tiene la presencia que ha alcanzado en otros países.

No obstante, vale la pena observar las cifras para dar cuenta de que esta realidad podrá llegar a nuestro territorio en un futuro no tan lejano. De acuerdo con la plataforma financiera Flink, más de 13 mil inversionistas mexicanos han comprado parte de empresas que cotizan en Wall Street, a través de acciones o fracciones de estas, y que forman parte de la creación de espacios en el metaverso. El interés por estas nuevas herramientas tecnológicas va en aumento.

 

Por cierto

 

El Canelo le cantó un tiro a Messi por un video en el interior de los vestidores. Un malentendido llevó a un escándalo internacional, luego de que en un audiovisual publicado en redes sociales se observara al jugador argentino en el festejo con su equipo. Ahí, la playera de la Selección Mexicana —junto con otros artículos de vestimenta— está en el suelo y, debido a un movimiento de cambio de ropa, el boxeador aseguraba que el futbolista había pateado la camiseta mexicana.

Evidentemente, una vez analizada y descartada la posibilidad de una falta de respeto a México, Canelo Álvarez tuvo que ofrecer una disculpa pública. Las redes sociales tienen la posibilidad de potencializar nuestros triunfos, pero son especialmente capaces de proyectar nuestros errores. Bien dicen que lo que se sube a internet se quedará ahí para siempre.

 

Prudencia, en lo individual. Extrema mesura, en lo público:

diegopachecowil@gmail.com