Municipalismo en vilo
En opinión de Mirna Zavala
Mirna Zavala 
Ya en otra columna me refería al municipalismo morelense. Su condición crítica en razón de un sin número de factores que han debilitado a los municipios desde diversos aspectos relacionados con las funciones de los ayuntamientos. Comenzando con la crisis financiera en que se encuentran derivada del aumento en los pagos de laudos por demandas de exservidores públicos, la falta de recursos para infraestructura y equipamiento urbano, el aumento de la demanda social también relacionada con el paulatino deterioro en la falta de mantenimiento en las comunidades, entre muchos otros factores que inciden en la problemática municipal.
Particularmente, este año con motivo de la aprobación unilateral del presupuesto 2023, la mitad de los ayuntamientos fueron discriminados en materia de infraestructura. No quiere uno pensar que las motivaciones nada tienen que ver con el bien común, a todas luces parcial, o el bien público, a todas luces incompleto, igualmente nada tiene que ver con lo social; no quiere uno pensar que más bien las razones de la inequitativa distribución de recursos en dicho rubro obedeció a razones puramente políticas, de poder y de efecto electoral, así de simple, decía que no quiere uno pensar que fuera así, pero lamentablemente los hechos evidencian que así es.
Presidentes municipales estuvieron en el congreso para dialogar sobre el punto y les fueron cerradas las puertas del edificio, síntoma de que algo anda mal, diría Juan Gabriel “pero que necesidad”. Hacer cosas malas que pretendan pasar por buenas es más complicado justificarlas.
El ideal municipal requiere revisión, diálogo, consenso y voluntad para actualizar las bases en las que se puede desarrollar un nuevo modelo para el bien de los morelenses. Parece que no priva esta necesidad. Bienvenido diciembre.
MIRNA ZAVALA
