Perspectiva
EN opinión de César Daniel Nájera Collado
César Daniel Nájera Collado 
Encima de todo esto, aún tenemos la desfachatez de admitir la derrota. México se desmorona mientras los poderosos observan, e incluso aceleran la fragmentación. Pero por “poderosos” ya no solo me refiero a los gobernantes y jefes industriales, sino a la sociedad misma. Esta que sustituyó la adicción a la esperanza por la autodestrucción. No solo es culpa de los represores, sino también de nosotros que aceptamos la represión. No solo es culpa de los inciertos, sino también de los que revenden incertidumbre. No solo es culpa de los que olvidan promesas, sino también de los que aceptamos la existencia de olvidados. ¿Quién necesita el bien perpetuo? El equilibrio siempre ha sido, para el humano, la única utopía que no está en el horizonte. La individualidad radical es anarquismo caótico, y la uniformidad extrema, autoritarismo dictatorial.
No necesitamos ser liberados; necesitamos ser potenciados. México tiene demasiado como para ser ejemplo de sumisión social. Estos intentos de supuesta liberación tienden a ser en vano y destructores. No se debe recuperar el poder cuando siempre ha estado en nuestras manos. Solo hace falta percatarnos.
