¨Fátima no es la única¨, expresó Danae de Negri

“Tristemente, Fátima no ha sido la única” (niña que fue vejada y asesinada por una pareja, en la Ciudad de México), expresó Danae de Negri, del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado, al enfatizar: “la historia de abusos sexuales es interminable”.

En el marco del “Foro para Prevenir la Violencia en los Niños” (en el Centro Cultural Teopanzolco), afirmó que no existe una cifra exacta en torno a este delito. Sólo una “mínima” parte emite denuncia.

Ante diversos estudiantes de enseñanza básica, mentores y padres de familia, alrededor de las 10:00 de este lunes, externó que, con base en cifras de la Fiscalía General del Estado, Cuernavaca ocupa el primer lugar en denuncia por trata de personas. Le siguen Temixco, Jiutepec y Emiliano Zapata. “La violencia hacia las mujeres, jóvenes y niñas, queda confirmada, de acuerdo a esta dependencia, a través de las 20 denuncias emitidas por dicho delito, que laceró la vida de las víctimas y sus familias en el 2018 y, en este año, va a la alza”.

En tanto, algunas madres estaban atentas; los profesores ponían orden entre los estudiantes. De Negri seguía… Pese a los “esfuerzos interinstitucionales y de los organismos independientes, la desaparición va en aumento. Las denuncias que registra la Fiscalía desde el 2016 (10), incrementaron en el 2017 (14), y se elevaron en el 2018 (20)”.

El tiempo avanzaba. Las autoridades se veían incólumes, en el proscenio. Aquélla siguió: el 70 por ciento de las denuncias son por la desaparición forzada de menores de edad. “Esta alarmante cifra se concentra en las prácticas relacionadas a la explotación sexual, o bien, a aquellas en las que niños, niñas y adolescentes son explotadas para mendingar, o en lo laboral y en situación de calle”. En ese momento, eran las 10:13. El fiscal, Uriel Carmona Gándara, viró la mirada hacia el atril, donde estaba De Negri…

Los datos fluían de la voz de ella. Adujo que la “forma común en nuestros días de enganchar a niñas y adolescentes, es a través de redes sociales, propiciando lazos cercanos y aprovechando los escenarios de violencia familiar en los que se desenvuelven ciertos perfiles infantiles y juveniles, y ganarse su confianza; además de utilizar la modalidad de extorsión, por el intercambio de imágenes y videos con contenido sexual explícito”.

En su previa intervención, y ante los rostros de los niños que se miraban entre sí (como en un piélago de incertidumbre), Eliacín Salgado de la Paz, director general del Instituto de Educación Básica, reconoció que la beligerancia “está alcanzando a una de las instituciones más sólidas: la escuela”.

Los educandos, casi al unísono, alzaban los brazos; aplaudían… La inquietud propició que el bisbiseo se acentuara. Ante eso, fue común oír la siguiente onomatopeya de silencio: “Shhhh”… Una y otra vez…

A las 10:29, el acto culminó (y se dio paso a las mesas de trabajo)… De inmediato, las puertas del recinto se abrieron. El éxodo se propagó (como las hojas secas en otoño).