Escala de Grises - Rumbo al 2024

A pesar de que el año 2024 aparece a una distancia considerable dentro del calendario, en el terreno político el tiempo es tan relativo como determinante. Y es que, en lo que respecta a la Cuarta Transformación, la contienda para convertirse en la persona favorita de Andrés Manuel López Obrador se ha vuelto uno de los temas más populares para la opinión pública durante las últimas semanas.  

Sin embargo, los conflictos a los que se enfrentan los posibles candidatos resultan cada vez más evidentes. La preferencia del presidente no es la única preocupación de quienes competirán por la oficina principal en Palacio de Gobierno, también se deberá lidiar con la desconfianza ciudadana en todos los partidos políticos, misma que se traduce en una crisis de representación —con fundamentos históricos—.

Luego de que la pandemia por Covid-19 transformara cada aspecto de la realidad, lo mismo ocurrió en el proceso electoral. Actualmente, un importante reto de la democracia es fortalecer las instituciones y, al mismo tiempo, implementar estrategias para que la sociedad desencantada recupere la confianza en ellas.

Hasta el momento, personajes pertenecientes al partido oficialista como Marcelo Ebrard (secretario de Relaciones Exteriores de México), Claudia Sheinbaum (jefa de Gobierno de la Ciudad de México) y Ricardo Monreal (presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República) han intentado demostrar[nos] que son la mejor opción.

Tal como ocurrió en los últimos dos procesos electorales, una de las metas principales es conquistar a las juventudes, por lo que las plataformas digitales han empezado a registrar las consecuencias. La tecnología y las llamadas redes sociales se han convertido en el canal que marcará una diferencia al momento de votar, aspecto que ha ido cobrando cada vez más relevancia.

Un ejemplo perfecto de esto se puede observar en la cuenta de Marcelo Ebrard en Twitter, donde el Canciller ha demostrado ser amante de perritos y gatitos, pues sigue a poco más de 10 perfiles dedicados a difundir fotos y videos de dichas especies. El dato no pasó desapercibido por les internautas y se ha viralizado no solo en tuits, sino también en videos de TikTok, cumpliendo con su principal objetivo durante esta etapa: generar simpatía.

Por su parte, Claudia Sheinbaum ha hecho su mejor esfuerzo en eventos como la inauguración de la Marcha LGBT+ en la Ciudad de México o en la misma remodelación del Sistema de Transporte Colectivo Metro. Ricardo Monreal no se queda atrás y ya dio a conocer su #RapReal, una composición musical donde se presenta como “senador con doctorado y aliado de verdadera izquierda”. ¡Lo que hay que ver!

Si bien es cierto que la interacción digital es necesaria, eso no descarta la urgencia de implementar buenas estrategias y la certeza de que los errores cometidos durante la trayectoria política de dichos personajes no se borran con una serie de memes, independientemente de lo buenos que sean. Lo que se necesita es demostrar que son candidatos con propósito. ¿Cuál? La respuesta sigue siendo la misma: el bien de la ciudadanía. ¿Qué se necesita, entonces? Empatía.

Ahora, si lo que se busca es utilizar la tecnología a su favor, también es pertinente aclarar que las redes sociodigitales no son el único aspecto que se debe considerar. Al ser un terreno poco explorado, si lo que se busca es mantener una opinión favorable por parte de la comunidad internauta, el proceso de generar contenido no debe infravalorarse: debe optarse por una narrativa sólida y mensajes concretos.

Los proyectos y líderes nuevos tendrán que responder una pregunta clave que haga frente a la incertidumbre en aspectos que no corresponden únicamente a la esfera política: ¿Hacia dónde vamos? Los ejes ya los conocemos: reactivación económica, fortalecimiento del sector salud y educativo, generación de empleos, apoyo económico a la población vulnerable, apoyo al turismo, etc.

Sin embargo, falta por resolver de qué forma pueden repararse las deficiencias estructurales en el país o qué mecanismos se emplearán para lograrlo. La principal tarea de nuestros personajes y de todas aquellas personas dispuestas a competir por la presidencia o cualquier otro puesto de representación popular, será encontrar el balance dentro de su campaña.

Desde la perspectiva de quien escribe estas líneas, la prioridad es aprender a comunicar. A partir de los mensajes que se difundan, se podrá elevar el diálogo en plataformas digitales, porque (mucho ojo) no es lo mismo ser viral que ser relevante. Habrá que pensar más de una vez antes de darle clic al botón “publicar”.

El internet no perdona:

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