Cuando sea demasiado tarde… - Por fin cerraron Cuernavaca.

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - Por fin cerraron Cuernavaca.

El martes por la mañana le dije a mis estudiantes que contemplaran el no salir a la calle el miércoles, porque era muy probable que cerraran Plan de Ayala o la Paloma o una cosa así por el eterno pleito entre el SAPAC y la CFE. Al final ocurrió lo que nadie se había terminado de animar a hacer: sitiar la ciudad. Los manifestantes todavía se vieron generosos en dejar libres tres de las ocho salidas que tiene la ciudad, y la gente no desaprovechó la oportunidad para ocuparlas. Las redes sociales se inundaron de información y videos y whatnot desde la tarde del martes, al grado de que la misma UAEM anunció actividades virtuales y la ciudad se quedó quieta por todo un día.

            De lo que pude leer, la administración de Cuernavaca está hecha un desastre. Por un lado, está el tema de la deuda que se tiene con SAPAC, que luego no tiene ni para la quincena de sus trabajadores, pero al parecer el municipio tiene adeudos por todos lados que en conjunto llegan a tocar los mil millones de pesos. Ahí si no me animo a poner el dato duro porque desconozco la realidad del tema, pero sí conozco algunos detalles que me parecen relevantes a la situación. Primero que nada, se supone que el presidente municipal anterior está desde el año pasado en el tanque, y ya no hemos sabido nada de él. El señor se echó unas maromas bien extrañas, como hacer parecer que tuvo un accidente de tránsito y esconderse en una clínica en Chapultepec fingiendo estar lesionado. Al final vino la policía por él, y vas pa’dentro papacito. Desconozco en qué vaya el tema. El actual Commander in Absence del estado de Morelos, fue presidente municipal antes que el Lobito, y casi no dice nada al respecto. Por ahí salió un video donde decía que iba a ayudar al municipio pero que sería la última vez, y poco más. Casi no se dijo nada de Manolito, quien es el responsable del tema del puente sin fin, que además está vinculado al tema del agua (Dorantes-Argandar, 2020, 28 de noviembre), y disculpen ustedes el exceso. Varios actores políticos se subieron al ring, y más o menos a la hora de la comida se anunció que ya se había llegado a un acuerdo. Al poco rato los bloqueos se levantaron y el disgusto duró diría que todavía hasta hoy.

Ayer, mientras subía a la Universidad, noté que la gente se agredía más de lo normal, pude observar cerrones y echadas de lámina que de por sí, para como son las cosas en mi amada Cuernavaca, me parecieron inusuales. De hecho, cuando circulaba de vuelta a la casa de ustedes, me encontré con varias pipas de agua que llevaban prisa en avenida de la Luz, lo cual me sugiere que el problema del agua (¿usted cree?) no ha terminado. Lo bueno es que la gente ya se organizó para mostrar músculo. No dude usted que vuelva a pasar.

Total y completamente independiente de lo arriba discutido, hay tema en el cabildo de la ciudad, pareciera que el presidente municipal no es quien dicta la línea en la ciudad (Pacheco, 2023, 31 de enero) lo cual ya es la antesala de la elección del año que viene. Yo no creo que el actual presidente municipal de Cuernavaca alcance a llegar a la silla grande, su administración ha sido más bien insípida, plagada de los errores de sus subalternos, y dedicada casi exclusivamente a apagar los fuegos que heredó de anteriores administraciones. De hecho, no voy a desaprovechar la oportunidad de sembrar un poco de conspiranoia: el tema del agua en Cuernavaca es muy semejante al tema del Metro en la Ciudad de México. Administraciones van y administraciones vienen, la poca infraestructura que se proporciona es de infinitamente mala calidad, y el mantenimiento a penas si se da para la infraestructura que ya existía. No dude usted que más sistemas comiencen a mostrar los estragos en los siguientes meses, aprovechando que comienza la temporada electoral.

La administración pública en México está a punto de colapsarse, y no va a ser culpa del López ni de Peña Nieto ni de Calderón ni de nadie en específico, la culpa la tenemos todos. Poquito a poquito hemos ido rebajando la calidad de nuestro trabajo, la shrinkflation ha llegado hasta nuestras cabezas y nuestros corazones. Entre las ministras que plagian su tesis y los secretarios que se autoadjudican las obras, no vamos a llegar a 2040. Tal vez 2030, espero para entonces ya haber acabado de pagar el coche.

Así que como siempre, apreciado lector, si no tiene a qué salir, le ruego no lo haga. No dude usted que este fin de semana se retome el tema de los meseros que se madrean a los comensales por no pagar propina y los franeleros que te rayan el coche si no pagas su servicio, porque Cuernavaca no ha muerto, pero somos nosotros los que la estamos matando.

 

Dorantes-Argandar, G. (2020, 23 de noviembre). Cuando sea demasiado tarde… - El puente de Netflix. El regional. Disponible en línea: https://elregional.com.mx/cuando-sea-demasiado-tarde-el-puente-de-netflix Consultado: 03-02-203 13:30 hrs. 

Pacheco, E. (2023). Serpientes y escaleras – Los Terrazas. El regional. Disponible en línea: https://elregional.com.mx/serpientes-y-escaleras-los-terrazas Consultado: 03-02-203 13:10 hrs.