Envejecen los policías de Morelos y no hay demanda de jóvenes para renovar

Envejecen los policías de Morelos y no hay demanda de jóvenes para renovar
En Morelos tenemos una policía vieja; hay municipios donde se encuentran elementos de casi 70 años y no los pensionan los ayuntamientos, tienen que seguir trabajando a esa edad, a pesar de que ya cumplieron sus años de servicio.

Cuautla, Mor.- La mitad de los elementos de las policías municipales trabajan padeciendo enfermedades crónico degenerativas y sin poder pensionarse, además de en Morelos envejecen y con ello los desafíos para preservar la seguridad estatal se multiplican, refirió Marcela Munguía, de la delegación morelense de Ciudadanos Uniformados A.C., organización que se dedica a defender los derechos de los agentes policiacos en México.

“En Morelos tenemos una policía vieja; hay municipios donde se encuentran elementos de casi 70 años y no los pensionan los ayuntamientos, tienen que seguir trabajando a esa edad, a pesar de que ya cumplieron sus años de servicio y tienen derecho a una pensión. Muchos de estos veteranos, con más de tres décadas de servicio, llevan años luchando por una pensión que parece elusiva, porque los ayuntamientos no les otorgan los derechos que tienen”, argumentó.

Dijo que el desinterés de los jóvenes en unirse a las filas policiales es otro factor alarmante, debido a las precarias condiciones laborales y los bajos salarios que desmotivan a las nuevas generaciones. “Los jóvenes ya no están interesados en ser policías; si mueren en algún enfrentamiento, trabajando, los deudos tienen que promover demandas porque los ayuntamientos no les resuelven con la simple solicitud; realmente no tienen nada seguro", apuntó.

Expresó que en Cuautla, con un contingente total de 280 elementos repartidos entre turnos y personal administrativo, sólo hay 40 agentes por turno, lo que es altamente preocupante, el 50 por ciento de estos agentes ya padece enfermedades como hipertensión, diabetes, daño coronario y lesiones en la columna. Mencionó que estas últimas, en particular, son el resultado del uso intensivo del chaleco y el traslado en las patrullas.

Expuso que el panorama es de una fuerza policial envejecida, desprotegida y con escasos incentivos para atraer y retener nuevas fuerzas es desalentador y preocupante, al mismo tiempo, porque qué pasará cuando los agentes ya no puedan hacer nada por la edad que tienen. La situación es igualmente desalentadora en el municipio de Ayala, abundó; de los 125 elementos adscritos a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, el más joven cuenta con 40 años y muchos superan los 60 años de edad.

Detalló que con sueldos que van de los 8 mil a los 10 mil pesos mensuales, “se tienen que jugar la vida, lo que para la mayoría de los jóvenes no es nada interesante, y hasta razón tienen porque su vida es la que está en riesgo”, sostuvo. Indicó que después de las deducciones fiscales, que rondan los 800 pesos, un oficial de policía se lleva a casa aproximadamente 300 pesos diarios.

“El simple hecho de estar uniformado y en la vía pública ya es un blanco de la delincuencia. Y el panorama se torna aún más oscuro cuando se observa el perfil demográfico de la fuerza”, señaló.