El tercer ojo - La comuna de la palabra

En opinión de J. Enrique Álvarez Alcántara

El tercer ojo - La comuna de la palabra

Esta ocasión, amables lectores que me siguen, sin pretender un ensalzamiento, glorificación, apoteosis o panegírico de un canal de YouTube que hube decidido diseñar, instrumentar y operar (a sugerencia de mi hijo y algunos colegas), desde el momento en el cual la administración central de la UAEM determinó cancelar el programa de radio que conducía en Radio UAEM y que se denominaba La Universidad a Debate, a unos pocos meses de cumplir su tercer año de actividades, considero pertinente hablar de ello, aprovechando el espacio que me brinda El Regional de Sur, y así poder invitar a quienes lo deseen a suscribirse y seguir éste y sus actividades.

 

La Comuna de la Palabra es una canal de YouTube que presenta semanalmente una serie de conversatorios sobre diversos temas de la vida socio-política, socio-económica, sociocultural y académico-científica de América Latina, de nuestro país (México) y del estado de Morelos, para favorecer la discusión, reflexión y análisis con nuestros suscriptores y seguidores. Estos conversatorios se promueven bajo el título: Charla-entrevista con

 

No únicamente presenta conversatorios, también se hacen públicas una serie de Conferencias y Monólogos que quien suscribe esta columna, El Tercer Ojo, expone en diferentes eventos de naturaleza académica, científica o cultural.

 

Por su naturaleza, La Comuna de la Palabra realiza todas y cada una de sus actividades sin fines de lucro y son de carácter público.

 

A lo largo de estos, muy pronto, tres años se han hecho públicos más 150 Charlas-entrevistas, conferencias y monólogos, sobre asuntos que van desde temas diversos de neuropsicología, psicología, educación superior, educación inclusiva, atención a la diversidad, cuestiones relativas a las personas con discapacidad, historias de vida contadas por sus propios actores, psicopatología y salud mental, música, fotografía, poesía y ensayo periodístico, el ejercicio de la profesión periodística, cine y documentalismo, algo sobre el ajedrez, la política regional, nacional e internacional, COVID, historia, ciencia e investigación científica, gastronomía y otras temáticas de interés general.

 

Una buena cantidad de personas siguen La Comuna de la Palabra desde lugares tales como Baja California, Sinaloa, Nuevo León, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Veracruz, Chiapas, Cd de México, Estado de México, Morelos, Guerrero, Oaxaca, tratándose de nuestro país y, más allá de la Patria, en Guatemala, Puerto Rico, El Salvador, Perú, Bolivia, Chile, Colombia, Argentina, España, Italia, Praga, Rumania, París y Dinamarca.

 

Han colaborado con La Comuna de la Palabra personalidades de diferentes ámbitos de la academia, la ciencia, la cultura y la vida política; entro ello puedo referir a los Doctores y Doctoras Antonio Puente, Juan Carlos Arango, Laiene Olabarrieta, Yvonne Flores, Ana Lilia Dotor, Rafael Oliveras, Walter Rodríguez, Frida Díaz, Gerardo Hernández, Iván Martínez Duncker, Laura Ortiz, Alejandro Vera, Mario Rojas Alba, Víctor M Patiño, Víctor Hugo Sánchez, Armando Villegas, Verónica Narváez, Bruma Palacios, Bernarda Téllez, Jesús Ramírez-Bermúdez, Eliseo Guajardo Ramos y Valentino Sorani; también han participado Jaime Luis Brito, Máximo Cerdio, Rosy Linares, Yesenia Daniel, Enrique Torresagatón, Óscar Menéndez, Isaías Alanís, Abimelec Morales, Javier Fernando Calderón, Juan Carlos Restrepo, Ramsés Barroso, René Santoveña, Román Santoveña, Fernando Iturbe, José Peguero y otros más que si omito no es por mala fe, sino por espacio y tiempo de lectura. Naturalmente, quienes no fueron mencionados deberán ser sabedores de que una enorme deuda y un profundo agradecimiento van desde acá.

 

La Comuna de la Palabra tiene programados para este año, y esperemos sean muchos más, otra serie de charlas-entrevistas, monólogos y conferencias con las cuales, en estas horas de distanciamiento físico y confinamiento que se avizoran aún, nos proponemos hacer más productivos estos, en sentido intelectual y emocional.

 

Desde luego que no puedo omitir aquí la invitación a promover este canal y a suscribirse al mismo para ampliar una red de personas que comparten intereses, conocimientos, emociones, sueños y esperanzas.

 

Tampoco puedo dejar de reconocer que El Regional del Sur me ha permitido a largo de más de cinco años, espacio, tiempo y palabras, aprovechar la oportunidad para escribir sobre un asunto que pudiera ser percibido como fuera de lugar; sin embargo no lo considero así, dado que bien vale la pena ir tomando en nuestras manos diversos espacios de reflexión, análisis y discusión en torno a nuestro mundo, como es hoy, y como debiera ser gracias la fuerza de nuestra imaginación, nuestros sueños, esperanzas y nuestra voluntad colectiva.

 

Hasta la próxima.