Derecho al medio ambiente sano
En opinión de Hertino Avilés
En el año 2012 se reformó el artículo 4° Constitucional bajo una perspectiva de derechos humanos, contemplando el derecho a un medio ambiente sano, como un derecho fundamental, que pretende lograr un buen desarrollo y bienestar para las personas.
El Estado garantizará el cumplimiento de éste, tomando como medida, una repercusión a quien cause un daño o deterioro ambiental. Debiendo acatarse a las sanciones que la ley determine, entendiéndose también como el principio de Derecho Ambiental que dice: “quien contamina, paga”.
Cualquiera puede disfrutar de este derecho, traduciéndolo a que toda persona tiene derecho al uso de agua y su saneamiento, al acceso a una vivienda limpia, a una alimentación sin contaminación y a la protección de la salud. Sin embargo, existen factores que provocan una crisis ambiental, que deforman el total desarrollo y cumplimiento de este derecho, como el incremento de población desmedido, la industrialización o el desarrollo industrial no planificado, así como el cambio y el uso de suelo afectan el crecimiento de las ciudades y el equilibrio del medio ambiente.
En México existen diversas instituciones encargadas de la protección al medio ambiente como la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente, pero, así como existen instituciones que garantizan nuestro derecho, también es responsabilidad de cada individuo luchar por el cumplimiento y trabajar en no infligir en las determinaciones de las leyes.
En nuestras manos también está el mantener el equilibrio del medio ambiente a través de la educación, valores y acciones que lleven a la participación y conciencia colectiva de la población.