Un morelense inolvidable

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Un morelense inolvidable

Paradigma del poder político que se rige por la humildad de servir a la gente y por el trato cálido y humano, desde las personas modestas, hasta las encumbradas, el Doctor en Derecho, Juan Salgado Brito, será recordado, sin duda, por su calidad de ser humano.

Desde la subjetividad de la emoción y el pesar, en esta ocasión me disculpo por escribir en primera persona, al tratarse de una visión personal sobre un personaje público; quien constituye por sí mismo, un capítulo completo en la historia política y social de Morelos, así como de otros ámbitos profesionales en que el Doctor Juan Salgado Brito incursionó con éxito.

En uno de los muchos equipos de trabajo que a lo largo de su fructífera vida creó y fortaleció, en el año 2000, durante su campaña por la gubernatura colaboramos un grupo mujeres fuertes y sororas: Iris Sedeño, Brisa Colín, Lulú Beltrán, Paloma Mazzari y Lorena Castillo, conocidas –dicho sea de paso− en la casa de gestión y campaña como Las cinco mosqueteras. El equipo se completaba con los compañeros Rafael Reyes, Manuel Martínez Garrigós y Erick Castro (qepd).  

Aun cuando en el caso de Juan Salgado Brito los datos de su biografía no dimensionan en toda magnitud vida y obra, baste resaltar que nació en Tlaltizapán, el 29 de febrero de 1948. Fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Diputado Local de 1973 a 1976 y 2003 a 2006; Diputado Federal en dos ocasiones LII y LVI Legislatura del Congreso de la Unión, en 1982 – 1985 y 1994 – 1997, respectivamente y Coordinador de la Diputación Federal Morelense, Presidente Municipal de Cuernavaca,1985 - 1988 y candidato a gobernador de Morelos en 2000.

A partir del 1 de octubre de 2024 se desempeñó como Secretario de Gobierno del Estado de Morelos, como responsable de coordinar, supervisar y asegurar la gobernabilidad y el estado de derecho en la entidad.

Jurista y hombre de leyes y principios sólidos y conocedor de la Historia de México y los hombres que lo forjaron como Nación, Juan Salgado Brito, consolidó su trayectoria bajo preceptos como los del Siervo de la Nación, uno de los cuales define sus convicciones: "Temamos a la historia que ha de presentar al mundo el cuadro de nuestras acciones…"

Como también hizo valer la pasión de su vida por la política, la cual entendía y vinculaba personal y socialmente con la oportunidad de servir a los demás; por lo que su desempeño se regía por preceptos juaristas: “En política, la línea recta es la más corta”, que sugiere la honestidad y la rectitud como el camino más eficiente, y “Los hombres no son nada, los principios lo son todo”, enfatizando la primacía de los ideales sobre las personas. Juan Salgado Brito: un morelense inolvidable.