Cuando sea demasiado tarde… - Bitácora del Capitán: Amotinamiento

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - Bitácora del Capitán: Amotinamiento

La situación en la Tierra era desoladora. Nuestro Capitán había sido enviado al calabozo por 72 horas por haber sacado la nave de comunicaciones de formación, pero el cuerpo de mando había aceptado de buen agrado la información recolectada al respecto de la superficie terrestre. No se tenía el cálculo preciso, pero algún número alrededor del 80% de la población mundial había perecido. No se tenía certeza de si la Plaga de la Mente (Dorantes-Argandar, 2020, junio 26) tenía consecuencias que de alguna manera afectaban la salud física de los individuos, o si la población había perecido sólo por no poder conciliar la realidad con los recuerdos. Tiene que ser difícil no poder recordar lo que ha ocurrido en los últimos días, deje usted el último año. La flota entera llevaba más de un año en órbita y el contacto con la Tierra se había perdido varios meses atrás, la única manera de conocer la situación precisa sería enviando una misión de reconocimiento, cuando menos. El pequeño bastión de sobrevivientes humanos (al parecer el resto de la fauna había logrado sobrevivir ilesa de la Plaga y el ecosistema mundial rápidamente se recuperaba gracias a ello) constantemente mandaba mensajes de diferentes tonos al Gran Almirante. A veces el mensaje era conciliador, proponía aliarse con la Armada para reasentarse dentro de la atmósfera; a veces era amenazador, advertía impedir el aterrizaje de la flota; a veces era demandante, exigía ejercer control absoluto sobre las acciones del Gran Almirante alegando representar a la humanidad como su máxima autoridad; el último tenía un cierto tono de súplica, ustedes nos necesitan a nosotros tanto como nosotros los necesitamos a ustedes. El Gran Almirante bajó a la mazmorra a entrevistarse con nuestro Capitán.

            ¿Cómo llegó usted hasta aquí? Veo que apegarse a las normas no es algo que haga con constancia. El Capitán se mantuvo erguido, en el centro de su celda, las manos detrás de su espalda. Lo hago la mayoría de las veces, Gran Almirante. La máxima autoridad de la flota era un hombre alto, su pelo color sal y pimienta casi en su totalidad, cubierto con una gorra blanca de gala. Observó al preso con detenimiento, y dejó escapar una pequeña sonrisa. No aprecio a los subordinados que desobedecen sus órdenes, soldado. Su maniobra fue muy fructífera, pero pasará usted varios días en esta celda, si es que no continúa usted poniendo a prueba mi paciencia. El Capitán se mantuvo inerte. El alto mando necesitaba conocer las condiciones sobre la superficie terrestre, y realizar una misión a gran escala hubiera alertado al personaje que dice representar a la humanidad sobre las intenciones de la flota. Una pequeña nave con gran capacidad de telemetría realizó la primera misión de reconocimiento con éxito, señor. Ahora conocemos las condiciones en las que se encuentra dicha humanidad, incluso sabemos que… El Gran Almirante no le permitió terminar. No alzó la voz, ni siquiera se movió. Sólo pronunció dos frases. Una misión viene con órdenes, Capitán. Sus acciones pueden ser clasificadas como amotinamiento y enfrentar, sin necesidad de corte marcial, a un pelotón de fusilamiento. Sin más, se dio la vuelta y se retiró.

            Varios días después, el Capitán regresaba al puente de mando de su nave. Hasta ahora, su castigo iba en demérito de las aspiraciones de ascenso en los escalafones de la administración militar que albergaba. Sin embargo, se le había indicado que en un futuro se le haría enfrentar un proceso de juicio militar, cuando hubiera tiempo para ello. Por ahora debía asegurarse del flujo de comunicación entre toda la flota para auxiliar en las maniobras de reposicionamiento, con la estricta orden de no salirse del marco de dicha instrucción. Al parecer el Gran Almirante había instruido a los Almirantes asumir posiciones de ataque, colocando todas las naves de asedio al frente y los buques en la retaguardia. Tal operación requería de precisión quirúrgica, era casi como observar a un director de orquesta operar a una formación de cientos de músicos. La Teniente había asumido sus funciones durante su ausencia, y el flujo de las comunicaciones era impoluto, no había ni un solo reporte de falla en las transmisiones. Enhorabuena, Teniente. Veo que mi presencia es casi innecesaria.

            La telemetría entera de la misión subversiva ya había sido enviada al alto mando. Nadie más en la tripulación de nuestra nave quiso mover un dedo de más, con el fin de no incurrir de nuevo en la ira del Gran Almirante, y con la esperanza de que el Capitán fuera devuelto, en caso de ser así, a la brevedad posible a su puesto de mando. Todo parecía transcurrir sin eventualidad, todos los técnicos de comunicación se dedicaban a sus labores con precisión milimétrica. La Teniente presentaba el informe de las actividades realizadas en los últimos días, y empezaba a parecer que el día terminaría sin más eventualidades.

            De pronto, los paneles de comunicación comenzaron a parpadear. Navegante, reporte. Mis sistemas de seguridad han sido comprometidos, Capitán. No hay reporte de daños, pero está llegando una comunicación desde la superficie, el acceso pirata está alcanzado la red de comunicación interna de los buques. Al parecer van a transmitir a la población en general. Todas las personas presentes en el puente de mando jalaron aire al unísono. Una cosa era que se hubieran vulnerado los sistemas de seguridad, pero otra que se lograra una transmisión pirata a través de la nave a todas las naves de la flota. Navegante, ¿cómo es esto posible? Al parecer, Capitán, los rastreos de telemetría realizados durante la misión de reconocimiento pudieron haber alertado a alguien de la superficie sobre la presencia de la nave, y tal vez incluido los códigos de rastreo que vienen incrustados en ellos. Dadas las condiciones de vida sobre la superficie, era muy poco probable que la nave fuera comprometida de esta manera, y aún así, no es una operación fácil de realizar. Actualmente logré bloquear la intrusión, pero el mensaje ya ha sido entregado a todos los dispositivos de comunicación conectados a la red de la flota. ¿Desea que lo proyecte sobre el domo?

            Apareció frente al puente de mando un holograma del mismo hombre de cabello blanco de todas las comunicaciones. Este mensaje no está dirigido al Gran Almirante. Hemos vulnerado las protecciones de su red de comunicación y les hacemos una invitación directa a toda la población no militar que se encuentra en órbita. El control de la tierra ha sido recuperado, la Plaga de la Mente ha sido vencida y ya no hay más peligro para la vida humana. Hemos invitado a supervivientes de todo el mundo a concentrarse en la Ciudad de México, y esto incluye a los humanos que se encuentran en órbita, cualesquiera que sean sus nacionalidades. El aparato de gobierno ha sido reestablecido, y las labores de recuperación se encuentran en marcha. Su participación es primordial, y a través de ella conseguiremos… la comunicación se termina abruptamente. Al parecer la Navegante logró subsanar la fisura en sus protocolos de seguridad, y el mensaje no se transmitió completo.

            Toda la sala se inundó con una luz roja. De varios puntos aparecieron estrobos de color rojo que sonaban al unísono de una suave pero firme alarma. El Gran Almirante ha ordenado posiciones de ataque, Capitán. No creo que haya sido de su agrado la vulneración de la red de comunicación. Alerta en el domo. El Capitán y la Teniente se levantaron de sus lugares para acercarse lo más posible al espectáculo bajo sus pies. Apareció una explosión en una nave de almacén, luego otra en una de las naves de comunicaciones, finalmente otra en el costado de uno de los buques de la población general.

            Se había iniciado el motín.

 

Dorantes-Argandar, G. (2020, junio 26). La Plaga de la Mente. Cuando sea demasiado tarde… El Regional. Disponible en línea: https://www.elregional.com.mx/cuando-sea-demasiado-tarde-la-plaga-de-la-mente Consultado: 11-06-2021 11:00.