Concepto Social de Discapacidad - La Teoría de los Sistemas Complejos y la Discapacidad: Rolando García B.
En opinión de Eliseo Guajardo Ramos
Es momento de abordar la Discapacidad desde la Teoría de los Sistemas Complejos o la Teoría Constructivista de la Complejidad en de Rolando García Boutigue. En primer lugar, debemos de partir de que el concepto de discapacidad es una construcción social y opera socialmente en la realidad de las personas con relación a otras personas con las que interactúa en diversos escenarios. Lo que significa que la discapacidad no es igual en la familia, en la escuela, en el trabajo, en la recreación, etcétera. Es un concepto en condición de relatividad. Y como concepto social, nos permite operar con “observables” que son sensibles a esta concepción implícita y explícitamente. Esto es, el prejuicio hacia la discapacidad también va a influir en los “observables” sobre la discapacidad. Significa que este tema no escapa a la subjetividad, por el contrario, debemos de asumirla y estar consciente de su participación relevante de ella.
El siguiente aspecto que debemos de tener en cuanta es que desde 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS-ONU) diferencia lo que es Deficiencia de lo que es Discapacidad. Considerando a la Deficiencia como el componente orgánico del funcionamiento corporal. Y deja para la Discapacidad la parte del desempeño personal en la participación social. LO que significa que las limitaciones para la participación no dependen del todo del tipo de deficiencia orgánica, sino que se trata de condiciones personales, en primer término. O sea, dos personas con la misma deficiencia orgánica no requieren de las mismas ayudas técnicas debido a que ambas cuentan con un desempeño personal diferente, de acuerdo a cómo ha sido su trayectoria personal en la participación. Quien se ha desenvuelto en ambientes inclusivos su discapacidad es relativamente menor que quien ha sido excluido o segregado o sobreprotegido para participar con los demás. Esto que resulta obvio, no lo es en todos los casos y con todas las personas. Por ello, no se pueden generalizar los apoyos o tener recetas para quienes tienen las mismas deficiencias. No obstante, se sigue refiriendo a la discapacidad pensando en realidad en la deficiencia. Lo hemos seguido considerando, erróneamente, como un sinónimo.
Lo que no significa que no tengamos en la deficiencia orgánica un referente significativo, porque se trata de una condición permanente o de tiempos prolongados de vigencia. Y lo que sí es permanente es la deficiencia; la discapacidad, que es dinámica. Por otra parte, lo más común es que las personas con alguna deficiencia orgánica muchas veces tienen más de una, aunque una es la predominante.
Algo más que debemos de considerar, desde el punto de vista de la participación o de la segregación, de las personas con discapacidad. Se trata de ámbitos como son el de género, el de grupos originarios y afromexicanos, el de ser pobreza o migrante, así como al de LGBTTTIQ+. Lo que significa que cuando se intersecta la discapacidad con alguna o algunas otras condiciones de grupo vulnerable o, mejor dicho, vulnerado -también se les denomina preferentes-, se aplica el concepto de “interseccionalidad”.
Pero aquí tenemos dos aspectos de interseccionalidad, el de pertenecer a uno o más grupos vulnerados y el de más de una deficiencia orgánica. Sería una interseccionalidad restringida cuando se refiera solo a más de una deficiencia y la interseccionalidad ampliada cuando se refiere a varios sectores sociales excluidos y discriminados. Es de notar que la interseccionalidad restringida, esto es, que lo define tener más de una deficiencia, que se le ha denominado erróneamente como “discapacidad múltiple” o “doble discapacidad”. Erróneamente, decimos, porque desde el punto de vista de la discapacidad es la condición de una sola persona, no puede tener más de una, a menos que se refiera a la deficiencia, pero que en materia de discapacidad es integral. El caso de las personas sordociegas, no es que sea doble discapacidad, es una sola y muy específica.
Para entrar en la complejidad, se puede considerar a cada ámbito un sistema. Así tendríamos los siguientes sistemas desde la deficiencia: ceguera, sordera, motricidad o movilidad, intelectual, autismo, psicosocial. Desde el punto de vista de la discapacidad, un sistema de discapacidad. Luego, los sistemas de discriminación, como son: género, grupos originarios y afromexicanos, pobreza extrema o migrantes y LGBTTTIQ+. Todavía se podrían diversificar los sistemas de grupos originarios, que serían hasta 64 grupos indígenas reconocidos en México. Y para el caso de LGBTTTIQ+, se desagregarían en grupo lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual, intersexual, queer y fluido. Incluso, en pobreza sería pobreza y pobreza extrema, a migrantes individuales, en familia, en caravana. Se trataría de al menos 100 sistemas. Son los son los sistemas posibles, pero no los probablemente viables para su manejo.
Lo clásico es que haya un experto por cada sistema. Sería un grupo multidisciplinario enorme e inmanejable. No sería práctico porque su interacción sería mínima y se mantendría como grupo multidisciplinario. Y el propósito es que, al interactuar los diferentes especialistas, se transforme en un grupo interdisciplinario. Y si madura lo suficiente, podría llegar a ser un grupo transdisciplinario.
Para los fines de un trabajo factible es posible proponer para iniciar, y se podrán hacer ajustes, los siguientes: ceguera y baja visión; sordos e hipoacúsicos; motrices y de movilidad; intelectual; autismo y espectro autista; y, psicosocial con psicosis y neurosis crónicas. Otros más serían: género; grupos originarios y afromexicanos; discapacidad; pobreza y migrantes; y, LGBTTTIQ+. Serían 11 Sistemas con un líder en cada uno. Además, un líder general del grupo interdisciplinario. Estos sistemas pueden dar pie a que en el proceso de investigación se pueden organizar subsistemas, si fueran necesario por significativos.
Continúa hacer las definiciones de cada sistema. Identificar los límites de cada uno. Ubicar los cruces o empalmes de definiciones, identificados como “transdefiniciones”, que son innovadoras y de realidades originales de la realidad, vistos desde las intersecciones establecidas. Aquí las opiniones provendrían de los líderes de diferentes ámbitos que directamente los implica. También, las opiniones de los líderes que aparentemente no los implican por estar a distancia temática entre los sistemas. Por ejemplo, es conocido que desde género hay una serie de estrategias que son aplicables en discapacidad, como es el criterio de transversalidad en las políticas públicas, sobre todo en el diseño del presupuesto de forma transversal pretendiendo una justicia distributiva.
Las transdefiniones son los fenómenos de frontera entre los sistemas que se tocan o hasta que se traspasan, en cierto punto. El INEGI en la ENADID (Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica), cruza la población con discapacidad y la pobreza. Los resultados es que la población con discapacidad que es pobre es significativamente mayor que la población con discapacidad que no está en el rubro de pobreza. La explicación no se puede tener en un primer nivel de conteo de la población. Pero las preguntas surgen y deberán ser respondidas en otro nivel de análisis. Teóricamente, una doble condición para la exclusión tendría como resultado una mayor discriminación. Esto, se tendría que evidenciar empíricamente, también.
Lo primero que se necesita hacer es delimitar cómo podemos identificar las dimensiones cuantitativas de cada sistema. A este proceso se le denomina “recorte empírico”. Este recorte tiene limitaciones para poder lograr su dimensión. Se hace lo que se puede lograr y se registra el método empleado para tomarlo en cuenta cuando se requiera hacer una ponderación lo más objetiva posible. Luego, encontrar la forma en que podamos identificar los grupos que se intersectan. Si ya existen estos datos los recopilamos en la fuente disponible. Si no es el caso, encontrar la forma de hacerlo mediante algunas muestras factibles para tener una aproximación. En esta fase darse a la búsqueda de información que tenga algunas explicaciones de las diferentes condiciones de interseccionalidad. Si la población que se identifica ya existe como sujeto político que reivindica sus derechos o todavía no existe esta conciencia en el grupo o grupos identificados. Las explicaciones o cuerpo de demandas sociales, políticas y jurídicas corresponden a un “recorte epistémico” del fenómeno social. Para el caso de las personas con discapacidad sabemos que se cuenta con una Convención de los Derechos sobre las Personas con Discapacidad (CDPCD, ONU, 2006), Y es un conjunto de reivindicaciones sobre los derechos humanos a nivel mundial, que comprenden un sistema de protección. La CDPCD es el “recorte epistémico” del concepto social de Discapacidad.
El” recorte epistémico” es el segundo nivel del análisis de complejidad en construcción. Si colocamos la CDPCD sobre los sistemas del primer nivel, tendremos una primera aproximación de interpretación de los datos de los sistemas del primer nivel. Según la Teoría de los Sistemas Complejos de Rolando García, cada nivel tiene su método de descripción. El segundo nivel que se eleva explica al primer nivel. Aunque es segundo nivel se defina por la descripción del propio segundo nivel. Esto es, la descripción del nivel superior inmediato es la explicación del nivel anterior. Se trata de niveles jerárquicos, en el que el último nivel contiene a todos los anteriores en orden lógico de construcción.
La CDPCD contiene 50 artículos. De ellos, la mitad pueden ser aplicados como parte del “recorte epistémico”. Y hay unos cinco artículos de mayor complejidad que podrían formar parte del tercer nivel. Pero toda esta parte forma parte de la siguiente entrega.
¡Enhorabuena por la Teoría de los Sistemas Complejos de RGB para la discapacidad!
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