Concepto Social de Discapacidad - Investigación en psicología de los 70ª: Plan NL y UANL
En opinión de Eliseo Guajardo Ramos
Mi estimado colega y amigo, Salvador Villarreal, psicólogo destacado en la investigación del “Hospitalito”, me escribió motivado por los recuerdos que he relatado en las dos entregas anteriores, y me dijo: “Bien Cheo. ¡Qué recuerdos!, te faltó describir las situaciones típicas del “hospitalismo” a la hora de visita de las mamás. Te acuerdas del pasillo con ventana de cristal. Las madres pasaban y los niños al verlas y reconocerlas hasta hacían intentos por pararse, pero les ganaba la emoción y lloraban y se orinaban. Imagínate a los niños desnutridos llorando media hora. Y a las madres viendo la escena sin poder tocar y calmar a su hijo. Hasta los médicos y enfermeras no querían que pasara la visita así por la vitrina, porque la sala era un caos. Había que hacer cambio de pañal después de cada visita; aunque muchos niños quedaban dormidos por la fatiga del llanto. ¡Qué recuerdos! Saludos”.
Lo que me precisa es que el convencimiento a la planta de médicos, no fue sólo fue deliberativa y conceptual. La realidad que nos recuerda Salvador Villarreal, da cuenta de que la visita a través de la vitrina era una tortura para los bebés, las madres, las enfermeras y hasta para los médicos. La alternativa que les ofrecíamos era más que razonable. Sobre todo, porque las escenas cuando los niños eran entregados a sus madres, después de 3 meses de hospitalización y 3 meses de edad al ingreso, esto es, los niños eran dados de alta, en algunos casos, hasta los 6 meses de edad. Lo más dramático, es que en ese momento las escenas eran de llanto a la inversa; lloraban por volver a los brazos de la enfermera y les daba temor estar en los brazos de su madre porque llegaba el punto en que ya no las reconocían.
En estos días, le había pedido el informe de esta investigación a Salvador y su respuesta fue que “no tenía idea dónde había quedado”, han pasado casi 50 años de aquella gran experiencia. Era una insensatez de mi parte solicitarle tal despropósito, sin embargo, el mensaje que me envió Salvador de regreso, esta vez, fue “Mira lo que encontré”:
Archivo escaneado del Informe sobre la Investigación del Desarrollo Infantil en el Hospital de Nutrición y de Salud que les he descrito antes, “Hospitalismo” -titulo- “Contenido: Introducción y Planteamiento del Problema. Psicología en el niño hospitalizado. Antecedentes científicos sobre internación infantil y propósitos a largo plazo. Apéndice: algunas consideraciones sobre la Anorexia”. Al iniciar el texto contiene un epígrafe: “Nunca señalaremos bastante lo perjudicial que es la separación prolongada de la madre para el desarrollo neuropsicológico y lo prudente que debemos ser al prescribir en algún centro especializado, tipo “Casa Cuna´”. Irene Lezine (Francia) (sic.)
Como pueden ver, se trata de todo un hallazgo arqueológico lo que hizo Salvador Villarreal en su biblioteca y archivos documentales. Antes de seguir, debo una “fe de erratas”, que me advirtió el Lic. Rubén Montalvo -alumno en ese entonces de la Facultad de Psicología y más conocido como “El Pato”-, me comenta “oye, la alumna que iba la Hospitalito y se fue a España a un posgrado y se quedó allá como profesora de alguna de las universidades conocidas, no era Susana Quintanilla, sino Laura Quintanilla” (sic.). Efectivamente, se trataba de Laura, si la buscaron en Google, sabrán de quien se trata, porque tiene una producción científica sobre psicología infantil, hasta nuestros días.
Podrán imaginarse como nuestro interés estaba volcado en el conocimiento del desarrollo neuropsicológico del niño. Por esos tiempos tuvimos la visita a Monterrey del Dr. Juan Enrique Azcoaga, neurólogo argentino, especialista en el lenguaje infantil, muy conocido en el ámbito de la Educación Especial, quien nos recomendó ponernos en contacto con una alumna suya que, en ese entonces, hacía una larga estancia de posgrado con nada menos que con el eminente científico A. R. Luria, (antes la URSS). Les transcribo la carta que le enviamos para contactarnos:
“Monterrey, N.L. México, Julio 3 de 1976.
Lic. Marta Shuare
URSS, Moscú.
Enviamos un saludo desde México esperando que sus proyectos por aquel país estén cumpliendo el propósito esperado.
En fecha anterior el Dr. Azcoaga estuvo a visitarnos comisionado por la “Organización Mundial de la Salud”. Su presencia entre nosotros ha sido de gran trascendencia. Entre las recomendaciones especiales que nos hiciera fue la de ponernos en contacto con usted, cuestión que consideramos de gran valor.
Aprovechamos la coincidencia del Doctor con la inauguración en la Universidad de Nuestro Estado de lo que llamamos “Los Miércoles Pavlovianos ". Reuniones críticas de proyectos de investigación, así como de puntos teóricos de importancia. A la vez tienen el propósito de hacer una sistemática divulgación de los conocimientos acerca de la Actividad Nerviosa Superior, ya que desgraciadamente contamos con una desastrosa influencia de fisiologías mecanicistas que limitan en gran medida las adecuadas interpretaciones de los hechos psicológicos. Tuvimos el honor de que el Dr. Azcoaga los inaugurara con una charla sobre Pávlov y su influencia científica.
Nuestra información es limitada y lo que hemos podido documentarnos es a través de lo que han publicado las editoriales argentinas (que, hoy por hoy, desafortunadamente han entrado en crisis).
Tuvimos oportunidad de conversar muy de cerca con el Doctor, acerca del riesgo que implica la fisiologización de la psicología que tanto Rubinstein como A. N. Leóntiev han cuidado de poner más en claro. La verdad nosotros comenzábamos apenas a sospechar el riesgo al respecto.
También por el Doctor supimos de la importante ponencia que hará Leóntiev en el Congreso Internacional de Psicología en París. Tal parece que alrededor del señor A. N. Leóntiev se desenvuelve una valiosa posición dentro de la Psicología.
Por otra parte, nos ha sorprendido la brillante obra de Basin sobre el problema del inconsciente. Por acá es la única obra de él publicada en español. Creemos que sería conveniente conocer algo más sobre su producción.
Hay, asimismo, una obra de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S. que comprende los materiales de discusión de mayo del 65 organizada por la Sección de Literatura y Lengua, por la de Filosofía y Derecho y por el Instituto de Lingüística de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S. que nos ha impresionado muchísimo. En la misma situación se encuentra, las obras de A. R. Luria –“El cerebro en acción” y “Cerebro y lenguaje”- que aparecieron aquí en México hace un año aproximadamente.
En muy pocas palabras esa es nuestra situación en cuanto a la información reciente que nos llega. Tenemos grandes lagunas al respecto. Nos gustaría que nos enviara lo que según su criterio es conveniente conozcamos para sistematizar más nuestra documentación.
En fin, si acaso tenemos interés especial en alguna obra, es en el artículo de Leóntiev “El pensamiento”, “Vopros y Filosoffii” 1964, No. 4. De ahí en adelante nuestro interés es general.
Un saludo de México y disculpas por anticipado, así como un agradecimiento por la atención que preste a estas líneas. Tenemos mucho entusiasmo por escribir esta carta a una persona como usted y quisiéramos conocerle algún día personalmente.
Mi dirección es: Psic. Eliseo Guajardo
Mar Mediterráneo no. 8216
Col. Loma Linda
Monterrey, N. L.
México.
PD. - No conocemos el idioma. Pero si es necesario nos las arreglamos para traducir lo que sea necesario.”
Con esta experiencia excepcional, comenzó una nueva etapa en la investigación que un grupo de psicólogos en Monterrey, ávido en profundizar en el conocimiento del desarrollo de la primera infancia y la infancia escolar. Desde la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) y lo que fue el Plan Nuevo León, nos comprometimos al desarrollo de estrategias innovadoras para apoyar el crecimiento y bienestar de los niños en estas etapas críticas.
¡Enhorabuena por la investigación en neuropsicología para la discapacidad!