Columna Desde la Torre - Educación en Carajolandia
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
La estrategia para enfocar a la educación en la moralidad, relegando el conocimiento, anteponiendo el deber ser, contraviene las bases para sentar el desarrollo, el combate al crimen, imponiendo el concepto de moralidad en la educación, es una estupidez, siembra la incertidumbre, agregándose a la ansiedad, miedo, terror, de lo complejo que es la educación, que ahora con la administración de la 4ta. Transformación es un tema volátil que se deriva en fragilidad, escuchar frases de López Obrador, un autócrata, que no tolera la complejidad, verse una miniatura ante la ciencia y la tecnología, un antipluralista que desconfía de las personas con ideas distintas, no acepta ni participa en debates que ponen en descubierto su realidad.
En estos cuatro años de gobierno lacera conocer la realidad de la pérdida de 700 mil personas por la pésima gestión de la pandemia, como todo gobierno autoritario centralizó acciones y la información tergiversada se ocultó para cuidar la imagen presidencial, que minaron el poder económico y político del sector privado, lo único claro y transparente es el menosprecio por el Don más sagrado que es la vida de los mexicanos, su tendencia por la concentración por el poder presidencial con tintes dictatoriales ofenda a cualquier democracia que se juzgue de serlo, con reformas inicuas para permearlas y hacerlas afín a la 4ª. Transformación que carece de soporte ideológico y pone en peligro al país con la sucesión como una continuidad, encontrando una clara y firme oposición de partidos y sociedad, que se convierten en el contrapeso que requiere para continuar siendo un país demócrata y progresista, “la resistencia mexicana” está obstaculizando la obsesiva meta de AMLO, en la desaparición de instituciones, único fin perverso del presidente de la República. Los mexicanos contamos con dos años para dar la batalla por la democracia, claves para saber si México se sube al tren de las tendencias globales o queda irremediablemente inmersos en una dictadura que dejará millones de muertos y un país completamente destruido.
Es por ello que la educación juega un papel crucial en el nuevo modelo global, es parte fundamental del desarrollo de la capacidad personal y consiste en permitir la libertad de uno mismo para realizar su propio sentido de la vida, es un derecho de todo humano, tener iniciativa y libertad para pensar. “La base del desarrollo de un país esta soportada sobre la educación, la falta de la educación demuestra el escaso desarrollo del país, la educación es el componente central del desarrollo productivo y económico. La educación lleva a construir más liderazgo en las comunidades, ello implica que quien tiene disciplina, educación, auto superación y buenos valores es apto para desarrollar un buen liderazgo, en una comunidad o país”. La educación es el arma fundamental de superación y conocimiento indispensable para que desarrollemos y avancemos en nuestro diario vivir y dejemos un buen legado a aquellos que aún no han entendido el gran valor e importancia de la educación.
Nuestro país se negó a continuar participando en el programa PISA, el actual gobierno considera que de nada sirve, además de que en el actual modelo educativo pone en duda la figura protagonista de las instituciones educativas como contexto principal del aprendizaje. En segundo lugar, el aprendizaje deja de entenderse como un fin en sí mismo, dando mayor relevancia a la actividad social actual, además que uno de los pilares de la educación es que el alumno obtenga competencias suficientes para poder insertarse en el mundo globalizado, entendiéndolo como la combinación de destrezas, conocimientos, aptitudes y actitudes, y a la inclusión de la disposición para aprender además del saber cómo, posibilitándose que el educando pueda generar un capital cultural o desarrollo personal, un capital social que incluye la participación ciudadana, y un capital humano o capacidad para ser productivo; lamentablemente se perdió el objetivo de la enseñanza situada que es llevar al alumno a adquirir un aprendizaje significativo donde encuentre sentido y utilidad a lo que atiende en el aula. De esta manera el conocimiento se basa en lo que el estudiante realmente va a saber, podrá hacer y desea saber.
La educación es el vestido de gala para asistir a la fiesta de la vida, eso jamás lo entenderá el Señor de las Tlayudas, tan es así que tiene en la Secretaría de Educación a la Profesora Delfina Gómez Álvarez, denunciada por recibir moches,-cobraba diezmo a los trabajadores- incurrió en delitos de cohecho y abuso de poder por irregularidades encontradas cuando fungió como presidente municipal de Texcoco, continuando esta carrera delictiva en la SEP, imputación ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ; lo único que espera es ser la candidata al gobierno del Estado de México, no sin antes darle en la puntilla a la educación , que en nombre de la 4T, pretende un nuevo modelo educativo, mucha moral y un pequeño porcentaje conocimientos básicos insuficientes para enfrentar las exigencias del mercado laboral de este siglo, se perderá la mejora continua con esta imprudencia, sumándose en la orfandad de las políticas públicas la educación básica, media superior y superior, sin proponer y establecer las bases para la excelencia educativa, lo que pretende López Obrador y su camarilla, se reduzcan la carga de contenidos, que carece de claridad en sus objetivos, pero la cruda realidad es un acto criminal contra la población y el país.
Para muestra un botón: en existencia 17 mil egresados de 158 universidades del país de la carrera médica, 50 mil sin empleo y 7 mil vacantes a concurso en todo el sector, se crearon 13, 765 plazas federales y estales, quedando 20 mil en el limbo del desempleo, y viene la estupidez presidencial de contratar a 500 médicos cubanos ganando 140 mil pesos mensuales, -contra 18 mil que gana un médico mexicano-, empleados al estilo de la trompa talega, sin pagar impuestos sin certificación y cédula profesional. Humillante para los profesionales mexicanos, sin reconocer a miles de médicos universitarios que en la crisis sanitaria se entregaron con pasión. Una ejemplo más del repudio por la educación y los profesionistas de México, dándoles un puntapié en el trasero.
La última y nos vamos: para migrar de aspiracionistas y contar con los mejores conocimientos para brindar una vida digna a la familia, imprescindible, es, un contar con un modelo educativo congruente con la realidad laboral a nivel global, lo que pretende imponer López Obrador en la educación no es más que una perversidad, simbolismo de una dictadura en proceso, cargar de ideologización comunista en la educación, vaya disparate. “¡Qué se vayan al carajo!”, Así es como defiende su política de contratar profesionistas de Cuba, porque los mexicanos son un reducto de los conservadores, como los egresados de la UNAM. Según AMLO, institución que difundió el derechismo y creó una burocracia dorada. ¡Al carajo la educación, solo esto pasa en Carajolandia!