Breves de Abogados y Políticos - Nuevo presidente del TSJ
En opinión de Alejandro Corona Markina

Después de 25 sesiones fallidas (increíble), los magistrados del Tribunal Superior de Justicia no lograron ponerse de acuerdo para elegir al presidente del organismo colegiado y tuvo que venir la decisión de un poder ajeno: el legislativo, que designó a Juan Emilio Elizalde Figueroa como titular.
Y así se configuró el peor de los escenarios para Luis Jorge Gamboa, pues anteriormente minimizó a su par al que le dijo “viejo arcaico” y lo insultó con frases como “ponte a estudiar”, todo por no entregar las camionetas blindadas que son propiedad del Poder Judicial, esto bajo el argumento de que están bajo su resguardo.
“Qué bonita es la revancha, cuando Dios nos la concede…”, dice la canción y si bien no se sabe si el desquite se lo está concediendo Dios, la legislatura o la gubernatura, lo realmente cierto es que Elizalde Figueroa ya es el nuevo presidente del Poder Judicial y de inmediato anunció auditoría.
¿De verdad no fueron capaces los magistrados de encontrar consensos? Veinticinco intentos y por lo visto no. Por eso en el paquete donde se da el manotazo en la mesa y se designa a Juan Emilio Elizalde, se incluyó lo siguiente: 1.- El Pleno del TSJ sesionará y validará con la presencia de la mitad más uno de sus integrantes (es decir, 12 magistrados); podrán tomar su determinación mediante mayoría simple de los magistrados presentes en la sesión respectiva. En caso de empate, el presidente del TSJ tendrá el voto de calidad. 2.-En los casos en que la Constitución (o la Ley respectiva) exijan el voto de las dos terceras partes de los integrantes del pleno, el TSJ, para la adopción de una determinación se realizará una ronda de votación; si no se alcanza la mayoría, podrá proceder a una segunda ronda.
Como si fueran niñitos les aplicaron un duro correctivo, qué vergüenza de pleno del Poder Judicial, sin duda el peor de la historia. ¡Y todavía quieren su haber de retiro los muy cínicos!
Por lo que respecta a Morelos, lo mejor es que se haga ya la reforma al Poder Judicial local y se larguen de una vez por todas los actuales togados que realmente dan pena ajena.
Luis Jorge Gamboa Ole y su gente, rompieron el quórum una y otra vez para que no se quedara en la presidencia nadie que no fuera uno o una de sus seguidores. Estiraron demasiado la liga y la rompieron.
Ya se legisló al respecto, al determinar el legislativo que las decisiones se tomen por mayoría simple y voto de calidad de la presidencia. Y en caso de que por mandato de la constitución se requiera de mayoría calificada, se determina que será simple en caso de segunda ronda. O sea que pasará a la historia eso de romper el quorum.
¿Qué saldrá de la auditoría que se practique al aparato judicial? Muchas, realmente muchas irregularidades. Antes de ser magistrado, Juan Emilio Elizalde se desempeñó como director jurídico de la Auditoría Superior de Fiscalización (hoy Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización) y le sabe al tema de la rendición de cuentas. Todo depende de hasta dónde quiera llegar.
Parece que la buena suerte se le acabó a Luis Jorge Gamboa Olea y muchos de sus seguidores. Con el sartén por el mango, Juan Emilio puede cambiarlo de adscripción, quitarle oficinas, vehículos y reducirlo al mínimo en sus márgenes de operación, salvo que haya negociado su salida de la institución, a un cargo más o menos importante.