Barona, en tensión; existe miedo todavía

Los habitantes experimentan ¨impotencia¨, al ver ¨cómo nuestro estado está devastado por la inseguridad¨

Barona, en tensión;   existe miedo todavía
El crimen persiste en la colonia “Antonio Barona”; los habitantes experimentan “impotencia”, al ver “cómo nuestro estado está devastado por la inseguridad”.

El crimen persiste en la colonia “Antonio Barona”; los habitantes experimentan “impotencia”, al ver “cómo nuestro estado está devastado por la inseguridad”. Piden al comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, que refuerce las acciones. 

Así lo constató Virgilio Bahena, familiar de una de las víctimas en el multihomicidio de hace unos días, en un velorio. Adujo que la incertidumbre se está propagando en “todo” el territorio, a consecuencia de la nula estrategia, porque el vicealmirante “no conoce el estado. No sabe ni cuántos municipios tiene”.  

De igual forma, ponderó que “alguien” que no conoce el estado “no va a hacer nada. Trajo gente de fuera…”. 

Por ende, demandó un trabajo íntegro: “un policía de carrera, que conozca Morelos y su gente, a algunos policías”. Empero, éstos “no tienen la culpa”… Les “ordenan, los mandan”.  

Insistió en que la estrategia es no ha dado los resultados debidos y, desde esa perspectiva, “lo más fácil” fue “criminalizar” a los jóvenes ultimados: “que se dedicaban a algo turbio”; ante esto, retó: “que los investiguen uno por uno. Para eso están también (los agentes policiacos)”.  

Bahena externó que el clima, ahora, es tenso: “en la Barona no hay tranquilidad”; entre los vecinos, sí, pero la percepción general es de “inseguridad”. Agregó que algunas patrullas hacen labores de disuasión, mas no han logrado dar con los responsables de los asesinatos: “vemos que pasan a cada rato. Nos bajan de los carros para checarnos qué llevamos… Eso no es todo”. Ellos (los elementos) “no saben quién es malo y quién es bueno. Ellos agarran de todo”, lo cual, en parte, “está bien. Es su trabajo, pero que lo hagan bien”.  

Otro vecino expuso que se siente “sin derechos, sin la oportunidad de hablar, de expresarme, porque lo hago y nadie me escucha”; así, exigió que “den la cara”, refiriéndose a los funcionarios encargados de diezmar la delincuencia: “me gustaría que dieran la cara y, si van a sostener que nuestros hijos estaban coludidos con el crimen organizado o algo así, que lo comprueben con hechos”. De lo contrario, “están manchando el nombre de niños e hijos… El día viernes (hace tres semanas, aproximadamente), falleció uno más, de 15 años: Arturo Ocampo”, enfatizó.