¨Amilcingas¨ denuncian supuesto maltrato del Consejo Estudiantil
Jorge Rafael Sánchez 
Estudiantes de nuevo ingreso de la escuela normal rural “Emiliano Zapata”, del poblado de Amilcingo, municipio de Temoac, denunciaron maltratos y abusos por parte de las integrantes del Comité Estudiantil. Destacaron que las hicieron realizar varias faenas, tanto al interior del plantel como en el exterior, además de que las obligaron a limpiar los sanitarios y otras cosas más.
Según algunos padres de familia, destacaron que sus hijas, quienes aprobaron el examen de admisión, acudieron desde el pasado 4 de agosto al curso de inducción, al estar ahí ese día, se les informó, que este sería dado por las integrantes del Comité Estudiantil y que era obligatorio para que pudieran permanecer en plantel educativo.
Las madres de familia María, Verónica, Josefina y Margarita “N”, sostuvieron que sus hijas fueron sometidas tratos denigrantes y violatorios de los derechos humanos, las aspirantes a ingresar a la escuela normal por parte del Consejo Estudiantil. “En la semana de inducción realizamos actividades denigrantes tales como juntar excremento con las manos en los dormitorios a media noche y a oscuras, teniendo en cuenta que había vidrios, insectos, toallas sanitarias sucias y basura en general”, relataron sus hijas.
Expusieron que sus hijas desde las primeras horas de “la semana de adaptación”, les impusieron trabajos excesivos que se prolongaron hasta la noche, supuestamente para demostrar que son aptas para la lucha. “Nos pusieron a correr dentro de las instalaciones a oscuras, causando que muchas de las aspirantes cayeran y se hirieran las piernas y se torcieran los pies”, precisaron.
Afirmaron que en ningún momento se les brindó ayuda médica; se les privó del descanso, comida y agua, “comentándonos que el comité es la máxima autoridad y que el Instituto de Educación Básica de Morelos (IEBEM) no tiene autoridad en la escuela”.
Puntualizaron que todos los trabajos forzados a las que fueron obligadas, nada tienen que ver con el aspecto académico. “A mi prima le dieron de tomar café con sal, con miedo a que le dijeran algo, se lo tomó y no obstante le dieron más; ya al límite, se negó ella y otras chicas”, abundaron.
Ante lo sucedido, los padres de familia recurrieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHM), y expusieron que luego de explicar a las asesoras jurídicas lo ocurrido, en donde denunciaron que las alumnas fueron golpeadas y abusadas, además de que las integrantes del Comité, presuntamente les dijeron que este curso era obligatorio, ya que de no tomarlo no tenían su lugar seguro, las representantes de la Visitaduría Regional de la CEDHM les respondieron que la queja no era procedente.
