ADULTOS MAYORES
En opinión de Juan Salgado Brito
Juan Salgado Brito
Se considera que las personas adultos mayores son aquellos que tienen más de 60 años de edad, a diferencia de hace algunos años, hoy la edad cronológica ya no nos define como personas, lo que hoy nos define e identifica es la experiencia, las habilidades y conocimientos, las relaciones, así como las naciones más grandes del mundo están optando para que los gobiernen adultos mayores como Estados Unidos, Brasil, México, Rusia, China, etc., también las instituciones y las empresas ya no están segmentando solamente por edad sino por experiencia, conocimientos y ganas de trabajar, deseos de aportar lo mejor que han aprendido en la vida para impulsar y sacar adelante proyectos con la mayor utilidad y productividad.
Nuevas actitudes, conductas y comportamientos se observan en las nuevas generaciones de Adultos Mayores, muchos no quieren jubilarse, pensionarse ni retirarse y si lo hacen es pensando cómo llenar de vida útil y productiva los próximos 25 años de su existencia después de los 65, muchos piensan en la recreación, como motivarse, como reinventarse y por eso se hacen acompañar de hábitos de vida saludable, cuidando su alimentación, haciendo ejercicio, conviviendo más con su familia y procurando en todo el bienestar; la prioridad es envejecer bien y mostrándose ante la vida y ante la gente con la capacidad para seguir siendo útiles, con ganas y dispuestos a servir con su experiencia y sabiduría que la vida les ha dado.
En México el gobierno federal, los gobiernos de los estados y de los municipios impulsan políticas y programas de atención y apoyo a los adultos mayores. Tanto en la ley de los derechos de las personas adultas mayores como en los objetivos del instituto nacional de las personas adultas mayores se propugna la atención integral, la autonomía y la autorrealización de la gente de la tercera edad y se establece el deber de las autoridades para impulsar la integración social y que los esfuerzos y recursos se canalicen y estén orientados a fortalecer su independencia, su capacidad de decisión, su desarrollo personal y comunitario. Pero con todo y esto que hagan bien gobiernos y autoridades es imprescindible fomentar e impulsar la conciencia ciudadana, conciencia social para fomentar el respeto, la solidaridad y la observancia de valores hacía los adultos mayores que con su experiencia y sabiduría pueden seguir en los trabajos de construcción de un mejor país, un mejor estado y una mejor sociedad.
