¡A billetazos, no a balazos!

La frontera del sur siempre ha sido porosa desde tiempos del Imperio Mexica cuando formaban parte de una sola nacionalidad. Cruzar el río se consideró un paso natural y no una línea divisoria. Para las poblaciones vecinas el ir y  venir es una constante que sin necesidad de papeles lo siguen haciendo. Por si acaso llevan algún tipo de identificación tanto los centroamericanos como los mexicanos, pero no es importante portarlo.

Es que nos identifica todo, historia, cultura, lenguas (Maya y Náhuatl), costumbres, religión, etc. El mercado natural para los centroamericanos es México, y así se ha considerado desde tiempos remotos. El flujo comercial es enorme no tan solo con Guatemala y El Salvador, sino con toda la región, ni se diga el intercambio y uniones entre los pueblos. Oleadas de campesinos vienen anualmente a Chiapas a levantar la cosecha en las fincas cafetaleras de los mexicanos en Chiapas. Es por eso que es muy preocupante que los dos acontecimientos recientes con migrantes centroamericanos surjan con tanta importancia y con los extremos que observamos. La influencia de toda índole para esos pueblos por parte de México nos hace ver como lo que somos: hermanos y creo que no debemos de olvidar ese trato. Pero por más que queramos ser parte de las soluciones a sus problemas de emigración, nosotros tenemos los nuestros que nos acongojan y que junto a la delincuencia sobrepasan nuestras capacidades. Los centroamericanos, al igual que en algunas partes de México, huyen de la violencia, de la delincuencia y sobre todo, de la pobreza. Tienen gobiernos que no han sabido resolver ese difícil dilema de ser pobres en extremo y nosotros poco o muy poco podemos hacer, excepto manejar inteligentemente la relación con EU que es el que sí puede contribuir a resolver los conflictos de pobreza mediante algo simple: Inversiones para crear empleos y empresas, algo que por cierto, éste gobierno de AMLO, repudia.

México tomó en este sexenio un camino equivocado cuando al inicio mandó señales de que éramos un paso libre a los EU y la realidad no está saliendo muy cara y Tromp  pronto nos la hizo ver y obligó a AMLO  a cambiar el rumbo y estrategia: Cerró la frontera sur ante amenazas de afectar con impuestos el tratado de libre comercio, y mandó tropas de la guardia civil que no son más que soldados con un nuevo uniforme y de forma indirecta militarizó la frontera Sur. Error, porque no los preparó para ese trabajo el gobierno de AMLO y es en parte  por eso que se da el incidente entre un migrante y un retén de militares que obviamente y con justa razón, no saben en el ejército  realizar funciones de civiles porque su formación es otra y esa es la consecuencia de los hechos recientes. Tuvo que salir el General Luis Crescencio Sandoval  Secretario de la Defensa Nacional  a dar la cara y decir y aceptar el grave error de actuar de uno de los militares que estaban de guardia. La culpa, no es del militar que asesinó y que su formación es ésa, sino del gobierno por meter a los soldados a tareas que no le competen pero que además para las cuales no están preparados.  Se ofreció hasta donde se supo un millón de pesos como indemnización a los familiares del civil muerto (Elvis mazartiegos), el que por cierto trató de eludir el retén y desobedeció la orden de detenerse. Se hizo, ante el justo reclamos de los pueblos tanto de México como de Guatemala que se unieron para protestar y detener a los miembros del ejército, algo que  en otros tiempos hubiera dado origen a un conflicto bélico internacional. ¿De quién es la culpa? Obvio, del gobierno de AMLO pero somos nosotros con nuestros impuestos los que pagaremos ese dinero, no AMLO. ¿Harán cambios a la política migratoria por eso? Lo dudo, el presidente es testarudo.

El otro evento, más trágico: Muere una salvadoreña a manos de un policía municipal en las proximidades de Cancún. Lo mismo: Falta de preparación del policía por parte en este caso de Capella, de triste memoria con nosotros porque es obvio que el policía no estaba capacitado para responder ante un evento que ni remotamente ameritaba la actuación de la forma en que se hizo y que provocó la muerte de la mujer que además estaba plenamente legalizada su estancia en México. ¿Solución? La misma, a billetazos se trata de calmar las aguas y ya se habló de indemnizar, por su parte la familia ya tiene planeado demandar internacionalmente las indemnizaciones respectivas, según han declarado la madre  de la víctima. El costo será enorme en lo económico para México o bien puede serlo. El mismo problema en ambos casos: Falta de capacitación e improvisación en una frontera muy sensible por la pobreza, por la necesidad enorme de los migrantes, por la delincuencia que controla la región y por lo delicado en que quedan nuestras relaciones con países hermanos, con gente que ancestralmente ha sido y es nuestra porque sufren la penetración de México en todos los terrenos, en la música, en las costumbres, y hasta  en la delincuencia. AMLO a estos pasos, va a necesitar, más billetes y nosotros.. Pagaremos sus ineficiencias del gobierno, ¿no cree usted?, porque de que corrijan, lo dudo mucho.

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