Van tras extesorero de UAEM, Sotelo, por 450 mdp desviados
El delito por el que es acusado es el de peculado contra la Máxima Casa de Estudios estatal
Es el mismo asunto por el que también se persigue al exrector Vera, prófugo de la justicia formalmente
Edmundo Salgado
Por tercera ocasión, se imputó por el delito de peculado al extesorero de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Eduardo Sotelo Nava, por la presunta distracción de 450 millones de pesos.
Por un mandato judicial federal, fue la mañana de este lunes en la sala uno de la Ciudad Judicial de Atlacholoaya, en donde la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, imputó a Eduardo Sotelo por el delito de peculado, para lo cual presentó 18 datos de prueba.
Durante la audiencia, la defensa del imputado solicitó a la juez 144 horas para la realización de la audiencia de vinculación a proceso, lo cual fue otorgado.
De acuerdo con la información de la Fiscalía Anticorrupción, el exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez y el extesorero, Sotelo Nava, presuntamente comprometieron 450 millones de pesos de la Máxima Casa de Estudios del estado, que eran parte del subsidio otorgado por el gobierno de Morelos a la universidad.
El pasado 16, una juez declaró sustraído a la acción de la justicia a Vera Jiménez, al no presentarse a la audiencia en la que sería imputado por peculado, igualmente.
Debido a que el abogado del exrector de la UAEM no pudo justificar la inasistencia de éste a la audiencia programada para aquel martes 16 de marzo, en la Ciudad Judicial de Atlacholoaya, la impartidora de justicia lo declaró sustraído a la acción de la justicia e instruyó a la Fiscalía Anticorrupción corroborar su domicilio para ordenar su comparecencia por la fuerza pública.
El exrector y el extesorero presuntamente comprometieron los millones de pesos referidos de la Máxima Casa de Estudios de Morelos, recursos del subsidio público otorgado a la universidad, ya que los utilizaron como garantía del crédito con Banco Interacciones, pese a que estaban destinados a la política salarial, plazas de nueva creación, carrera docente, gastos de operación, desarrollo de programas y proyectos de docencia, investigación y difusión de la cultura, así como los apoyos administrativos necesarios para la prestación del servicio educativo.
